Cazadores de sombras.(parada)

Las cosas no siempre son lo que parecen

Caminaba observando todo a mi alrededor.

En el cielo podía observar las nubes de diferentes tonalidades bañadas por los fugaces rayos de sol.

En esos momentos era cuando añoraba, no ser una persona diurna y vivir bajo la mirada encantadora del sol.

Pero mi destino había decidido la oscuridad, y todo mi cuerpo se resentía por ello.

Los cazadores teníamos la desventaja de menguar nuestras fuerzas a la mitad, durante el día. Por ello junto a mi, iban los cuatro mejores cazadores,que había disponibles en el cuartel.

A simple vista, si alguien nos miraba podía ver un grupo de cinco personas encaminándose a las afueras de la ciudad.

Mi compañero Jack, caminaba a mi izquierda, de constitución atlética, fuertes brazos y gran espalda, me miraba con sus ojos verdes de reojo, brindándome con sus carnosos labios una hermosa sonrisa.Su pelo oscuro estaba despeinado como siempre, dándole un toque de rebeldía.

A mi derecha, iba el jefe, Nathan. La verdad era mas bajito que Jack pero de complexión mucho mas robusta y pesado. Sus ojos azules miraban desafiantes a todo aquel que se cruzara en su camino, su pelo albino y ondulado bailaba al compás de sus grandes zancadas.

En medio de ellos dos me sentía pequeñita, aunque era igual de alta que Nathan y a su lado mi cabello moreno destacaba junto con mi piel aceitunada, yo no lo miraba a él con mis ojos color miel, sino a Jack que en aquel momento miraba hacia atrás, donde Jonathan y Maria tenían una conversación tranquila.

Ellos eran la otra pareja de cazadores,Jonathan pocas veces salia a patrullar,pero eso no significaba que no fuera el mejor, de complexión delgada y rápidos reflejos, cuando se movía era difícil distinguir su pelo castaño y sus ojos verdes.Por ello junto a Maria que era una cazadora joven pero prometedora de ojos oscuros y vivaces, figura esbelta y delicada, eran un dúo imparable.

Sin darnos cuenta nos acercábamos al lugar, y mis nervios aumentaban, no solo por la perdida de fuerza, sino por no poder recurrir a mis aliados secretos.

 Esa parte de la ciudad consistia en casitas apareadas idénticas, que quedaban cerca del bosque y el lago.

 llegamos al linde del bosque y calcule el tiempo que faltaba para que apareciera Samanta.

- Como nos indico Gerard hay que cruzar el bosque y llegar al lago,cerca esta el claro donde hay el caserón del clan.

-OK Mel,Jack y tu esperáis aquí a la humana. Jonathan y Maria id al lago,hacer ver que montáis un picnic. Asintieron y se fueron.- Yo rastreare la zona.

- Cuando llegue la chica te llamamos Nathan. Dijo Jack y miro como desaparecía entre unos matorrales.

- Estoy nerviosa Jack. Hable frotando mis manos con nerviosismo.

-Se que te sientes desprotegida sin tus poderes.Me susurro.- Pero sabes que somos un gran equipo y no dejare que te ocurra nada.

- Lo se...Lo mire detenidamente.-No se que aria sin ti.

-Ni yo sin ti mi pequeña. Me dio un abrazo, pero sin dejar de estar alerta por lo que pudiera ocurrir.

Me separe de él mirando los frondosos arboles en busca de señales.-¿Crees que estamos haciendo lo correcto? ayudar a esa pareja...

-Ayudarlos, nos posiciona mas cerca de la verdad. Algo esta ocurriendo Mel y estamos metidos en ello desde que decidieron matarla. Ademas creo que Gerard podría ser una pieza importante. Se puso tenso de golpe.

Me gire hacia donde él miraba, en ese momento algo se movió, y una chica rubia de ojos miel y tamaño menudo apareció.

-Samanta! te esperábamos.