Cazadores de sombras.(parada)

Separación momentánea

Todos estaban en silencio, esperando que acabara la comunicación con Bosco.

Abrí mis ojos y los miré.

-¿Como a ido? Pregunto Jack que seguía sentado a mí lado, sin moverse ni un ápice.

Todavía tardé unos minutos en contestar a la pregunta, escogiendo bien mis palabras, ya que si le explicaba las consecuencias, no me dejaría hacer el ritual con las sombras.

-Bosco me ah dado las instrucciones para encontrar a Nathan... pero... necesitamos algo personal de él.

Sentí la mirada de Samanta y se la devolví.

-¿Que pasara cuando tengamos el objeto?.

Savia que se preocupaba por mí, así que intente que no pareciera peligroso.

-Se lo daré a las sombras, y ellas lo buscaran, pudiendo sentir su proximidad... serán como una brújula.

-¿Así de fácil?

Desvié mi mirada un poco para contestar.

-Si, no te preocupes, nada malo a de ocurrir.

-Entonces esperemos que Nathan tenga algo personal en el cuartel. Sin ello no podremos hacer nada. Y dicho esto, Jack se levanto y cojió lápiz y papel, para explicar su plan.-Entrar nos resultara mas fácil por la noche.

-Sino han cambiado las cosas por allí...después de lo ocurrido no se... Dije más para mí misma, que para los demás.

-Ostras...no lo pensé! entonces deberíamos antes de nada, hacer un reconocimiento de la zona.

-Tranquilos, iré sola y me quedare por los alrededores, mientras Bosco investiga el interior.

-No te dejaremos sola! iremos los cuatro Mel! Sam me cojió de la mano.

-No perdamos más tiempo. Gerard se levanto.-Haber si nos da tiempo de hacer la intrusión, esta misma noche. Mi gente puede estar en peligro y no quiero demorarme mas de lo debido.

-Gerard. Lo llamo Jack. -Será mejor que tú y Sam fuerais a buscar al clan, y nos reuniéramos allí.

-¿estas seguro?

-Si, no sabemos donde esta Nathan y quizás no lleguemos a tiempo. Nosotros estaremos junto a ustedes en cuanto tengamos el objeto... Pero no se pongan en peligro.

-Tranquilos, seré precavido, no quiero que nada malo le pase a Sam. Y la estrecho del hombro con cariño.

-Muy bien. Me levante de la cama.-Comamos primero y pongámonos en marcha.

Eran las ocho de la noche, cuando Gerard paró el coche a tres manzanas del lugar.

Jack y yo nos bajamos, mirando como el automóvil se alejaba hasta que desapareció de nuestra vista.

Nos pusimos en marcha hacia el cuartel, parándonos al llegar a la ultima calle.

Teníamos delante el almacén donde los cazadores vivíamos, y con tristeza entendí que aquél, desde ahora, no seria mi hogar.

El edificio gris metálico de dos plantas permanecía tranquilo, y en la entrada no había ningún guarda.

Eso me resulto extraño.

-No hay nadie...

-Que raro... Fue lo único que me contesto Jack, poniendo su cuerpo en alerta.

-Llamaré a Bosco, que mire como esta todo.

-Recuerda, no debemos ser descubiertos, no quisiera tener que luchar...

-Gracias a dios que las llaves de los vehículos están en su despacho junto a los informes, nos ahorrara tiempo, la verdad.