Siguiente paso

501 3 0
                                    

Hacia horas que había pedido a Bosco que fuera hablar con Manuel y me informara de sus avances.

Todavía seguíamos en el clan de Darko, pero por lo que nos había informado Roque, sus hombres nos ayudarían, pero el clan no.

Por ello estábamos a la espera de nueva información, si los vampiros no nos ayudaban mucho, álmenos los magos si. En ellos, tenia yo mi confianza para poder ganar.

-Mel, podemos hablar.

Pidió Sam dirigiéndose a la puerta para salir de donde estaban los demás.

La seguí hasta el ascensor y nos dirigimos a la calle, dirección a un parque cercano que estaba en unas condiciones lamentables.

Me senté a su lado en unos de los bancos y esperé a que se decidiera hablar.

-Sabes que tengo estos poderes curativos.

Asentí con la cabeza, para no interrumpir.

-Desde que os conocí, mi cuerpo a empezado a sentirse extraño... como si ya no estuviera enferma, me siento fuerte y vital.

-Es maravilloso.

Me atreví a decir.

-Si, pero siento que no soy yo, ósea, que no estoy sola... mmm, como si dentro de mi habitáramos dos mujeres. ¿entiendes?

-No, la verdad. Pero te sientes bien y eso es bueno. Aunque siento que no eres una humana común, si eso es lo que me quieres decir.

-Eh empezado a tener sueños, en los cuales todo es oscuridad y muerte.

En esos momentos me dí cuenta, quería decir algo donde yo salía mal parada.

-Mel. Dijo mirándome con lágrimas contenidas en sus ojos.

-En esos sueños, o mejor dicho pesadillas, tu mueres. Pero lo peor es que tu muerte no sirve para salvarnos como tu crees.

-¿Crees que moriré? Contesté algo perpleja.

-No has explicado a nadie el trato con las sombras, pero eh soñado lo que te conlleva hacerlo.

No lo podía creer, sus sueños le habían revelado las consecuencías de mi trato.

-¿Le has dicho a alguien Sam?

-No!, pero aun así... no quiero que hagas eso,  no nos llevara a la salvación como tu crees, debemos buscar otra vía, por favor.

Me miró suplicándome con todo su ser.

-NO se, cuando llegue el momento lo decidiré.

Sam empezó en aquel momento a llorar.

-Prométemelo! hipo. -Por favor Mel!

No pensaba volver atrás en mi decisión si no encontrábamos otra salida, pero aun así se lo prometí.

-OK Sam. Dije acariciando su pelo mientras la abrazaba. -No pondré mi vida en peligro si no conlleva la salvación de los que mas quiero. Pero prométeme que esto quedara entre nosotras, y que me explicaras de ahora en adelante todos tus sueños, quizás en ellos encontremos la solución.

Esperé un rato que se le pasara el llanto y se desahogara por todo lo ocurrido, no solo por sus pesadillas.

-¿Estas mejor? Pregunté limpiándole las ultimas lágrimas desperdigadas, que acababan de salir de su lagrimal.

-Creo que si, gracias.

-Tranquila! quien mejor que otra mujer para llorar. ¿Te apetece algo de beber?

Le tendí la mano para ayudarla a levantarse y nos dirigimos al bar cercano al edificio, compramos para todos, algo de beber y nos encaminamos  con los demás, esperando que Manuel tuviera alguna información interesante.

Al entrar a la habitación seguida por Sam, me fije que teníamos compañia.

-Estamos aquí chicos, y trajimos unas bebidas. Dije pasándole una a Jack, y abriendo la mía mientras me sentaba a su lado. -Supongo usted debe ser Darko.

-En efecto señorita, y lamento no haber podido conocerla ayer. Pero después de la información dada por sus compañeros, tenia trabajo que hacer.

-Lo comprendo, no se preocupe. Le miré fijamente antes de continuar. -Entonces no ha cambiado de opinión, supongo.

-Señorita...

-Melisa por favor, sino le importa.

-Muy bien, Melisa. Como saben ustedes, esta situación nos coloca en apuros y mi deber como uno de los Jefes, es informar a los antiguos y proteger a mi gente.

-Pero una cosa si sabemos Darko. Contesto Jack en mi lugar, y sabia perfectamente lo que diría.       -Tenemos entendido que los antiguos no están muy a favor de ustedes y les tienen miedo...¿cree que les dejaran entrar y ayudaran a unos hijos que durante siglos se han desentendido de ellos?

-No es cierto del todo. Dijo Darko mirando a Gerard con cara de pocos amigos. -Nuestra gente acata sus leyes, sobretodo cerca de ellos, y nunca nadie intento derrocarlos...

-Pero quien os asegura ahora hermano. Protesto Gererd. -Que ellos van a poder fiarse de nosotros y al contrario.

-Gerard! Grito Darko. -No consiento en mi casa que hables así! eh decidido llevar a mi clan al valle de los dormidos y así lo aré! Ahora si me disculpan!

Se levantó de su lugar de una revolada y salio de la estancia dejándonos allí solos.

-Chicos! lo habéis enfadado, espero esto no nos traiga problemas. Les informé dando otro sorbo a mi bebida.

-Tranquila Mel! Dijo Gerard. - No nos aran nada.

-Parece que Carlos duerme! Dijo Sam sentándose en la mesa y dejando las latas en ella, como si la conversación no fuera con ella.

Entonces todos nos fijamos en el chaval tumbado en el sofá, al fondo de la habitación poco iluminada.

-Jack... Lo llamé sin apartar la vista del chico. -Algo en él a cambiado... lo notó.

Justo en aquel momento, el muchacho abrió sus ojos oliva, y se incorporo mirándonos con una sonrisa cínica, repasándonos a uno por uno, hasta dejarla quieta en Sam.

-Vaya! Parecé que te encontré...Artemis.

Cazadores de sombras.(parada)Where stories live. Discover now