Capítulo 2: Viejos Rostros

714 5 2
                                    



Capítulo 2

La luz del aula se alternaba en instantes breves de oscuridad y luz cegadora, acompañados por los chillidos de una mujer que se encontraba dentro de un tornado verde y los gemidos de terror de todos los alumnos. De golpe el tornado se detuvo y apareció nuevamente la Seño Mary de espaldas. El silencio se adueño de la sala, los niños temblorosos no podían entender nada. Allí estaba su amada maestra, parada frente a ellos, ¿qué había ocurrido?

La seño Mary jugueteo con su mano y se la llevo desde su cadera hasta sus piernas, parecía que nada raro hubiera pasado, en cualquier momento se daría vuelta y los miraría a todos con esa hermosa cara inocente, tan propia de ella. Sonreiría a Mike y continuaría con la clase. Pero en lugar de girarse amablemente, y dirigirse a todos con la dulce voz que le salía de sus labios, ya tan conocidos por todos como su hermosa nariz pecosa, la mujer dio una vuelta brusca y gritó:

- ¡Nunca me había sentido tan viva!

Todos gritaron también, ¿esa era la Seño Mary? ¿Dónde estaba ese bello rostro? ¿Por qué en su lugar había una cara verde, con facciones grotescas? La señorita Mary les Sonrió a todos, mostrando unos dientes enormes, acompañados de una mirada que no era la de ella, ¡incluso no tenía cejas! Los niños estaban horrorizados, delante de ellos había una mujer que, de los talones hasta el cuello era su maestra, pero a partir de donde comienza la cara había piel verde, ojos saltones y facciones marcadas, todo esto debajo del bello pelo de su profesora, tan hermoso como siempre.

- ¿Por qué esas caras? ¿nunca habían visto a una estrella? – Dijo mientras pasaba su mano lenta y sensualmente sobre su cuello hasta llegar a su boca, algo que resultaba extraño debido a la diferencia de color entre la piel de su mano y la de su cara.

Miró hacia un lado y se encontró con Michael, que estaba temblando.

- ¡Mike! Bombón, tu eres mi preferido. – lo alzo y, nadie lo podía creer, le dio un beso como los que muchos vieron en películas que, al llegar a esa altura sus papás cambiaban de canal. Su lengua entró en la boca de Michael mientras sus manos frotaban todo su cuerpo. – Lo hago para que tus amiguitos crean que eres un héroe. – dijo esto y lo lanzó al piso, ahora su interés estaba en la puerta. - ¿Para qué quedarnos aquí y aburrirnos? ¡Vámonos!

La seño Mary abrió la puerta y salió en forma de tornado hacia el exterior, los niños no sabían si seguirla, así que se quedaron allí...

Llegó hasta la secretaría y pateó la puerta, se escucharon gritos de varias mujeres: el de Nina, una mujer mayor que hacía de enfermera, el de Romina, una joven de alrededor de 20 años con flequillo negro y dos aretes dorados que ya conocemos como la preceptora, y de Nancy...

...

¡TOC TOC TOC!

-¡Stanley! Abre ya. – era la voz de una mujer, gritando detrás de la puerta.

Una mujer rubia, muy bonita, vestida con un pijama con estampados de Bugs Bunny se deslizó rapida y sensualmente por la sala y abrió la puerta. Afuera se encontraba otra mujer, de cabello ondulado y de color rojo, al igual que sus labios, y de piel muy blanca. Llevaba puesta una chaqueta marrón y una cartera que le colgaba del brazo.

- Oh, hola. Mi nombre es Peggy, Peggy Brandt, necesito hablar con Stanley urgentemente.

- Ya veo, Stanley me habló de ti. El no está aquí.

Peggy se puso nerviosa, de seguro recordaba algún momento del pasado en el que se comportó mal, y dijo:

- ¿Sabes cuando puedo encontrarlo?

La Máscara 2: nuevos rostrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora