Estaba enfrente de las oficinas de la FBI, no era tan grande el edificio, pero tenian varias oficinas. Tienen los edificios pequeños como respaldo del edificio grande en Washington D.C, es una orden proveniente del pentagono por si sucede algo peligroso.
Supuestamente iba a empezar a trabajar con los de la FBI cazando a mi padre, pero estaba decidida a llegar con el jefe de Max y decirle que no aceptaria el trabajo.
Entre por la puerta dirigiéndome a la recepcion para que me dieran un gafete de visitante. -Eloisa, tienes cita conmigo a las 2:00 de la tarde, ¿Que estas haciendo tan temprano aqui?- Subi mi vista y mire al Dr. Gabriel. La recepcionista me dio mi gafete y camine hacia el. -Vine a hablar con el jefe de Max- Hizo un gesto de entendimiento, -Bueno, no se te vaya a olvidar que tenemos una cita- Giño el ojo retirandose, solo sonrei ante su acto.
Estaba parada enfrente de la puerta del jefe de Max repasando lo que diria. No quiero trabajar con ustedes, de hecho no pueden contratar a una menor de edad, es lo que repetia mirando la "linda puerta". Tuve el valor y toque la puerta. Solo escuche un "adelante" de tras de ella. Puse mi mano en la manecilla y tome un profundo respiro. -Buenas tardes, señor- Entre por la puerta, mire al jefe de Max sentado de tras de su escritorio con sus lente puestos leyendo uno de los archivos. -¿Que es lo que busca?- Me dijo, todavia leyendo el archivo. Di unos cuantos pasos al estar de lante de su escritorio. Ahora si podre decirle lo que estaba pensando toda esta mañana. -Creo que no podré trabajar con ustedes, soy una menor de edad, no tengo nada de experiencia, y aparte no eh terminado la preparatioria.- Levanto la vista. Ese señor me daba miedo, aparte de que tenia un buen puesto en la FBI, que podria mandarme a buscar por los federales. -No importa que no tenga experiencia. La FBI tiene un plan y a eso lo implica a usted, no podra meterse en nuestros casos, pero si podra participar en ellos dando ideas. Hablamos con el Dr. Gonzales, al parecer es muy inteligente a lo que dice en sus terapias.- Se levanto, y acomodo los archivos que tenia dandole unos golpesitos contra el escritorio. -No se diga mas, usted trabajara con nosotros por que la nacion la ocupa- Bueno tal vez en lo ultimo exagero, pero tengo miedo de encontrarme con mi papa, todavia no puedo creer que esta vivo. -¡Pero no puedo trabajar con ustedes!- El jefe de Max abrió una carpeta con mas archivos y saco uno en especial. Empezó a sacar papeles de el. -¿Quiere evidencia de lo que le hace su padre a todas estas personas inocentes?- Grito enojado bajando cada imagen. Eran imágenes sangrientas, de mujeres como de hombres, estaban torturados. No puedo creer que esto fue lo que le hacia a estas personas, solo alguien sin corazón podría hacerlo. Esta persona esta demente, no puedo creer que lo hice llamar mi padre. Quede callada no podía decir nada mas. Una lagrima se escapo deslizandose por mi rostro. -Esta conversación se acabo, trabajara con nosotros quiera o no. Terminara la escuela haciendo un examen especial y empezara a trabajar en casos, especialmente en las de su padre- Me dijo irritado. No quiero enfrentarme a los casos de mi padre, pero tengo que hacerlo y enfrentar mis miedos. El hijo de puta a matado a tantas personas inocentes que lo que haría yo es lo mínimo que puedo hacer para ayudar.
Salí de la oficina con paso veloz dirigiéndome con Gabriel. Al dar la vuelta para entrar por el pasillo de Gabriel estaba la Agente Lopez. -¿Que estas haciendo aquí?- Me pregunto de forma no muy noble. Esta señora me odia desde que me conoció pero también la "odio" a ella. Así que el sentimiento es mutuo. -Así que te están usando de carnada, ¿cierto?- Paro enfrente mío con la cara de desgraciada. -Disculpa, no hablo con moscas muertas.- Camine por lado de ella chocando su hombro con el mío. No se como una señora de cuarenta y tantos puede ponerse al nivel de una de diez y siete años, al parecer todavía no maduraba la cual ya era hora de hacerlo. El Dr.Gabriel me dijo que tal vez me odiaba solamente por el caso de mi padre pero la verdad, ¿Porque llegar al odio?.
Entre a la oficina de Gabriel. Ahí estaba el sentado de tras de su escritorio, al parecer... comiendo. Entre con una sonrisa y tome el asiento delante de su escritorio. -¿Que tal estuvo su platica?- Levante una ceja en forma de "¿Enserio me estas diciendo como es tuvo?" Capto muy rápido mi expresión y quito su sonrisa y bajo su emparedado que tenia en la manos hace unos segundos. -Al parecer no muy bien- Camine a el y puse mi mano en su hombro, -Acertaste- Le dije con una pequeña sonrisita sigilosa, -Ahora, ¿Que haremos?.- Camine hacia el sillon que quedaba de tras de nosotros. -Bueno te dire que esta pasando en mi vida- Me sente fuertemente contra el sillon y el Dr.Gabriel hacia lo mismo pero sentandose enfrente de mi para verme a la cara y parecer que todo lo que digo esta bien. -Tengo al jefe de Max por la culata, ¿sabes lo que se siente que te diga "vas a trabajar como carnada para encontrar a tu padre"? Es depresivo, solo podrian dejarme sola, mi padre no se comunicara conmigo, ni ahora ni nunca, el muy desgraciado nunca me dara la cara.- Dije casi gritando todo, pero estaba enfurecida, con mis padres, con el jefe de Max, con Gabriel y hasta con Max pero con el no se la razon porque estoy enojada con el, bueno tal vez si lo se al parecer voy a estar en su equipo y el me enseñara "todo".
Gabriel me miraba con cara de tonto, sera muy bueno en su trabajo pero esto de tener a un psicologo y contarle "todo" no me gustaba, para nada. -Estos ultimos dias no eh visto a mi madre, solo se que ha llegado a casa porque los botes de cerveza estan desparramados en la sala.- Muchos recuerdos vinieron en mente, mi madre tomada la mayoria del tiempo, llegando ebria a casa y no importandole un carajo mi bienestar. Siempre ha sido yo por mi sola, cuidandome a mi misma. Mi madre nunca estaba y mi padre disque habia fallecido, que vida la mia. Estaba harta de esta vida, queria irme, desaparecer. Escuche chasquidos, repentinamente sali de mi cabeza. -Eloisa, ¿que mas quisieras decirme sobre tu madre?- dijo el Dr. Gabriel. Quiero encerrarme en mi propio mundo, -No tiene caso, es normal tener que ver a mi mamá embriagada, llegar a casa y estar sola por horas. No hay mucho que contar sobre ella.- Desde que papá disque falleció, mi madre empezó a emborracharse y llegar durante la madrugada. Lo unico que puedo pensar es como ella malgasto su vida por alguien que nos abandono, que nos hizo creer que habia muerto, y que ahora descubro es un asesino. En que clase de familia e crecido, la persona a la que tanto amo y amaba mata a personas no importandole el costo de esa vida. La mujer a la que le debo mi vida se llena el vacío con alcohol. Y yo sola, valiendo por mi misma, intentando a no culparme por las acciones de mi madre por no poder hacer mas. Por no poder hacer que deje de tomar, y por no lograr que tenga mas amor por ella misma. El Dr. Gabriel apunto en su cuaderno de nuevo, -Eloisa, hay veces en las que nomas queremos generalizar lo que pasa para no abrir una cicatriz. Se que lo que llevas adentro con lo de tu madre y padre te afecta mucho. No es bueno que te lo guardes todo, podrias darte un respiro contandome lo que piensas.- Eso es justamente lo que no quiero. Tengo que protegerme de aquellos que me hacen daño y contandolo se convierte en realidad. En cuanto se termino la sesión sali de ahi rapidamente y me dirigí a mi casa. Otra vez, latas tiradas en el suelo y un nudo en mi garganta.
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Mata al Lobo
WerewolfCamino pero no me encuentro, estoy perdida entre un sueño tan real. Todo se siente como una fantasía, pero no lo es. Todo lo que eh vivido es una farsa, eh descubierto mentiras dentro de mi familia, y algo que no puede existir. Mi padre un asesino...