No entiendo nada. No entiendo la vida, la muerte. No entiendo ni mis propios pensamientos. No soporto esta ignorancia en la que vivo. Prefiero mil veces saber la verdad, aunque duela. El dolor ha dejado de tener sentido. Lo he sufrido tanto que ya no me importa. O, al menos, eso intento aparentar. Estoy harta de mi forma de ser, de mi personalidad. De llevar una vida intentando ser otra persona. No sé dónde acaba lo que yo quiero y empieza lo que los demás esperan que haga.
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Textos de una gilipollas
Short StoryPues simplemente escribo lo que se me ocurre y ya, sin más