Quiero que contestes. No, no quiero. Lo necesito. Puede que sea una exagerada, pero, realmente, tengo la necesidad de hablar contigo. Cuando me llega la notificación de un mensaje tuyo, me tiembla todo el cuerpo. Y no sé qué significa eso. Tengo miedo. No quiero joderlo todo. Pero creo que te quiero. Bueno, no lo creo. Lo sé. Te quiero. Y no sé si tú me quieres de la misma forma que yo. Ni siquiera sé si me quieres. Y lo comprendo. Me. Hace sentir mal, pero lo comprendo perfectamente. Yo si fuera tú tampoco me querría. De hecho, no me quiero. Lo peor es que no te puedo sacar de mi cabeza. Lo intento, pero no puedo. Eso me hace ser más pesada contigo, lo que hace más difícil que me quieras. En verdad valoro un montón que sigas hablando conmigo. Te valoro muchísimo. Creo que eres lo mejor que me ha pasado este año.
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Textos de una gilipollas
Short StoryPues simplemente escribo lo que se me ocurre y ya, sin más