¡No me llames Oppa! « Yugkook

Final

4 años después...

Jungkook miró su reloj en la muñeca por cuarta vez -que tenía los muñequitos de 21BT-, cruzándose de brazos por el frío que hacía y su Oppa no llegaba por él del trabajo. Chilló al sentir una oleada de aire helado colarse en su cara hasta que unas manos cálidas lo tomaron de la cintura besando su cabeza.

— Perdón por tardar bebé, el jefe me tuvo ahí por un rato sólo para explicarme que mañana vendría algo más temprano.— Bufó Yugyeom comenzando a caminar hasta el auto de ambos con su mano alrededor de la cintura de su omega.

— Está bien Oppa, pero me estaba congelando.— Sus dientes titiritaron prendiendo la calefacción, recibiendo un beso de Yugyeom en sus labios.

Después de varios años estando juntos a Jungkook nunca se le quitó lo de seguir llamando Oppa a Yugyeom, pero a él ya no le molestaba más a que a la hora del celo de Jungkook y algunas ocasiones más. Decidieron comprar una casa al lado de la de sus padre al igual que Yoongi, algo extraño pero cierto, ya que se sentían algo incómodos cuando Yoongi se tenía que ir por días a la casa de Jimin o Jungkook se tenía que ir a la casa de Yugyeom, entonces la casa de sus padres y antiguamente la de ellos la conservan para pasar las vacaciones con sus respectivas parejas y con sus demás amigos, como lo solían hacer los padres de la mayoría.

Un tiempo de haber comprado la casa que compartían Jimin y Yoongi, el alfa por fin se decidió en pedirle matrimonio, con Jimin asintiendo efusivamente aquella vez. Jin y Namjoon se casaron antes que ellos, de ahí fueron Jimin y Yoongi, después Taehyung con Hoseok, Mark con Jackson, Youngjae y Jaebum, y hace algunos meses fueron Bambam con Jinyoung. Yugyeom evitaba el tema cada vez que ellos le preguntaban hasta cuando se casarían. Pero por fin era la hora de preguntarle.

Ese día era su aniversario como novios; entonces irían a su casa a cambiarse de ropa e irían a una cena romántica en uno de los restaurantes más conocidos en Seúl. El típico cliché pero era un momento muy especial para ambos.

Yugyeom revisó que el anillo estuviera bien en el bolsillo del abrigo y comenzó a ir directo a su hogar, tomando la mano de Jungkook.

— ¿Te fue bien hoy Kookie?— Jungkook asintió no tan convencido.

— Estuvo bien, pero algunos diseños de los que quería no salieron muy bien, estoy algo estresado por eso Oppa.— Hizo un tierno puchero deleitando en su interior a Yugyeom, cuanto lo amaba.

— No te preocupes por eso hoy, recuerda que es nuestro día, sólo para los dos. ¿Sí corazón?— Levantó su mano que estaba entrelazada con la de Jungkook, besando sus nudillos pero sin despegar la vista del camino.

— Sí Oppa.— Sonrió Jungkook, preguntando ahora él.– ¿Cómo te fue a ti?

— Bien, pero estoy feliz de que ese jefe ya vaya a salir y nos manden a otro, es amigo de Hoseok y es igual de gentil y buena persona como él, según sé.

Tras unos minutos de hablar sobre cosas irrelevantes llegaron a la casa y bajaron, adentrándose. Subieron corriendo para ver quien ganaba el baño primero, hasta que llegó Jungkook unos segundos antes de él y sonrió victorioso.— Bien, bañate de una vez.— El omega rió feliz.— Puedes bañarte conmigo Oppa.— Murmuró jugando con el botón de su camisa con ahora una sonrisa juguetona.

— No saldremos de ahí rápido, Kook.
— También sonrió tomando su cintura.

— Que nos atrasemos un poquito no significa nada.— Y Yugyeom soltó una carcajada metiendo a Jungkook dentro del baño cerrando la puerta.