Capitulo #1 "La muerte esta a la vuelta de la esquina" Parte 2

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POV Omnisciente

Un tiempo luego de hablar con Daiki y con Ryota, se acercaron a nuestra mesa Inoue y Kyung, los cuales parecían interesados en hablar un rato, Kyung se sentó en unos de los asientos libres que estaba delante mío y Inoue se sentó a su lado, también acercando su silla a lado de la del Taekwondista para estar más cerca de él, lo que a simple vista parecía que le incomodaba, aun, la mayoría de personas en esta academia no están acostumbradas a las actitudes de cada uno de los demás, y podría ser algo no muy bueno. Solo espero que no ocurra nada malo y nadie muera de ser posible.

POV Masaru

¿Estás bien Masaru? – Kyung indagó, en su cara reflejaba una mezcla de alivio y desconcierto –

Sí, estoy bien Kyung, muchísimas gracias por salvarme la vida, estoy en deuda contigo, espero algún día poder hacer algo para que estemos a mano – le dije rápidamente tratando de ser lo más respetuoso posible, ya que ni siquiera yo sería tan idiota como para faltarle el respeto a la persona que me salvó de morir estrangulado por aquella estúpida persona –

No hay de que Masaru, pero, me parece absurdo que estés en deuda conmigo, lo hice solo por salvarte, no porque esperase algo a cambio, lo digo enserio – trató de justificarse el Taekwondista sonando tan modesto como era posible –

Está bien, pero supongo, ¡pero debe de haber algo que pueda hacer para compensarlo! – Exclamé con fuerza tratando de persuadirlo de alguna manera –

Bueno… por ahora solo dime Hyun, será más fácil, y así no suenas tan formal cada vez que hablamos, ¿qué te parece? – Enunció Kyung seriamente y ambos nos dimos un apretón de manos, sinceramente, lo respeto muchísimo, y creo que, a pesar de todo lo ocurrido, el me respeta también –

Está bien, Hyun, espero ser de ayuda de ahora en adelante – manifesté muy seguro de lo que había dicho, y en ese momento, Amaya se aferró repentinamente a los brazos del Taekwondista lo cual lo sorprendió y se quedó abrazándolo, cosa que a todos los demás en la mesa le sorprendieron, incluyéndome, aunque lo que más me sorprendió, es que Sumiye hizo algún tipo de gesto que no llegue a ver con claridad y procedió a hacer exactamente lo mismo que había hecho Inoue, se aferró a mi brazo y pego su cara tan cerca de mi como le fue posible, ¿no me digas que están compitiendo…? Ya no entiendo nada de lo que está ocurriendo, únicamente me sorprendí y trate de quitarme de encima a la maestra, pero ella no dejaba ir mi brazo, entonces llegó un momento en el que me cansé de empujarla para que se alejase y deje que se quedase de esa forma, al igual que Amaya a Hyun –

Vaya, vaya – añadió Daiki mirándome y posteriormente guiñándome un ojo –

La tienes loca por ti Masaru – sostuvo Ryota en lo que todos a excepción de mí y Sumiye se empezaron a reír en carcajadas, ¿están suponiendo que Sumiye está enamorada de mí? Están locos, no hay manera de que alguna chica se fije en mí, siendo tan poco atractivo, malhumorado, cortante, antisocial, débil, en ocasiones arrogante y por lo general sínico; pero a pesar de todo lo que estuvieron riéndose y hablando, en ningún momento Sumiye soltó mi brazo para nada, esto empieza a ser incomodo –

Eeeentonses... ¿qué deberíamos de hacer ahora? – comentó rápidamente la fiestera al soltar el brazo del Taekwondista, creo que aun nadie ha terminado de explorar la academia, ¿les parecería buena idea ir ahora mientras aún estamos de humor? –

Fue la primera oración que había dicho Amaya en un buen rato, pero todos asentimos a lo que esta había dicho, a excepción del guardameta y el traductor, los cuales se relajaron un poco más de lo que ya estaban; la psicóloga y la hacker también se quedaron, pero como en ningún momento nos habían hablado, simplemente quedaron charlando durante un rato, así que partimos directo a investigar lo que aún no habíamos visto en la academia, como era de esperar Sumiye y yo partimos juntos, acompañados por Hyun y Amaya, el único lado bueno de todo esto, es que Sumiye ya me había soltado y podía caminar un poco más tranquilo y no con la incomodidad de estar prácticamente arrastrando a otra persona, antes de salir de la cafetería, entramos en la cocina, en la cual entramos a través de la puerta de color marrón que había en la sala, era una increíble cocina, en esta había, un horno de último modelo nuevo, había un microondas, una pileta, todo de una gran calidad, también lavavajillas, muchos cajones y muchas estanterías por todo el lugar, además de un refrigerador el cual resaltaba por sobre todo, gracias a su tamaño, también habían paredes de un color verde lima, que resaltaba y le daba un toque colorido a la cocina, que no muchas habitaciones las tenían, además de un techo color blanco puro y el piso que era de color beige, que contrastaba con el verde haciendo una buena mezcla de colores, era un lugar bastante hermoso para cocinar, si supiese probablemente no saldría de aquí –

Hope Or DespairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora