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Al fin es un nuevo día. Sooyoung ya quiere ver a Sunny.
Antes de llegar a la puerta la busca con la mirada, a través de las paredes de cristal; pero no la ve.
Cruza el portón y saluda como siempre.
—Buenos días—. Saluda la dueña del lugar. Soo le da otra mirada al establecimiento.—Sunny aún no llega—. La más alta voltea sorprendida, ella no mira a la más delgada ,pero tiene una sonrisa en su rostro que pareciera decir "Te atrapé". Sooyoung prefiere no decir nada al respecto.
—Hola,Sooyoung-. Dice Jessica, que se incorpora detrás del mostrador, seguramente estaba acomodando cosas en los estantes internos del mismo.
—Buen día—. Comenta Choa, saliendo del cuarto de atrás.
—¿Siempre somos los primeros en llegar?
—Sí—. Confirma la muchacha rubia.—Somos las que vivimos más cerca, junto con Sunny, excepto Jessica; ella sí vive más lejos.
—¿Qué tanto, Jessica?—Pregunta Soo.
—Mi casa está a 25 minutos de aquí.
—Y siempre es la primera en llegar—. Comenta Narsha.
—Vaya—. Dices.— La puntualidad habla muy bien de una persona.
—Gracias—. Dice Jessica tímidamente.
—Por cierto...¿Saben si Sunny vendrá?
—No tarda en llegar y en caso de que no venga no tarda en llamar—. Dice Choa.
—¡Buenos días!—Tal como dijo Choa, Sunny cruza la puerta, usando una bufanda.
—Siempre acierto.
—Hey, ¿Sigues enferma?— Le pregunta la más alta.
—Aún me duele un poco la garganta, pero estoy bien.
—Muy bien, suficiente charla por ahora. Necesito que me ayuden mientras llegan los demás—. Ordena Narsha.— Sunny, ya que sigues un poco enferma, vas a limpiar los baños.
Sunny pone una cara de asco, pero la disimula inmediatamente después.
—Yo te ayudo—. Ofrece la más delgada felizmente, pues desea charlar con ella.
—No. Sooyounga, tú ayudarás a Jessica con los costales del cuarto de almacenamiento.
—Pero...
—¡Sin peros! Vi cómo cargaste esos costales la vez que ayudaste a Sunny, eres fuerte, aunque no tengas pinta de serlo.
La aludida voltea a ver a Sunny de forma triste.
—Está bien—. Dice ella.
—Choa, ayuda a Sunny—. Ordena la patrona.
—Buen día—. Saluda Taeyang al cruzar la puerta.
—Bien, a trabajar. Buen día, Taeyang—. Finaliza Narsha.

Después de darle los buenos días al chico que acaba de entrar Sooyoung se dirige junto con Jessica al cuarto.
Soo es la primera en entrar y cuando Jessica ingresa, unos pasos detrás de ella, lo primero que hace es inspeccionar el suelo.
—¿Qué haces?—Pregunta la más alta.
—Estoy buscando aretes.
—¿Por qué haces eso?
—Bueno, si yo tuviera un arete extraviado me gustaría que alguien me lo devolviera.
Eso sí que es raro.
—¿Sueles hacer eso?
—Aaamm...la verdad sí se me ha hecho costumbre—. Confiesa, un poco apenada.
—¿Entonces qué debemos hacer con esos costales?—Cambia de tema la más delgada.
—Debemos acomodar estos que acaban de llegar—. Señala unos que se encuentran a su lado, en el piso.—Con esos—. Señala ahora unos cuantos que están en la parte superior de un estante.
—¿Quieres que yo los suba?
—Si no te molesta...—Dice sonriente.—Pero primero clasifiquemos estos de abajo.
—¡Oh! Sunny me dijo cómo hacerlo.
—¿En serio? ¿Qué te dijo?
—Que se clasifican respecto a su sabor, cuerpo, contenido y acidez ; pero que aquí los separamos en granos que casi no tienen cafeína, los que tienen un sabor fuerte y otros que tienen un sabor suave.
—¡Oye, pusiste atención! —Se ríe.—Entonces comencemos con Riados y Santos. Tú con los primeros y yo los segundos.
—De acuerdo...—Sooyoung busca el nombre que la chica indicó entre los costales y comienza a separar, mientras ella hace lo mismo con el otro nombre que mencionó.—Parece que "La señorita Narsha" te tiene mucha confianza.
—Pues no fue fácil, pero me la gané con los años.
—¿Llevas mucho trabajando con ella, entonces?
—Algo, algo ¡Listo! ¿Tú qué tal?—Pregunta, haciendo referencia a que terminó su clasificación.
—Así parece.
—Ahora yo busco Bucaramanga y tú Harrar—.Soo separa ahora los nuevos que le pidieron.—Llevo trabajando con ella desde que el negocio no era más que una pequeña cafetera en un pequeño local, hace unos 4 años.
—Eso definitivamente es algo.
—Jeje, hemos pasado por muchas cosas. Narsha tuvo que suspender el negocio varias veces, porque, por una cosa u otra, no era lo suficientemente rentable.
—Debió ser desalentador.
—Lo era. Siempre que cerrábamos, temía que fuera la última vez, pero Narsha siempre me sorprendía con una llamada para avisarme que retomaría la idea y pidiéndome que trabajara para ella de nuevo, pues "Yo era la persona en la que más confiaba"—Al decir esto una gran sonrisa de satisfacción se forma en su cara.
—Eso es genial.
—Lo sé...¡De hecho creo que hay una foto de esos tiempos por aquí!—Jessica se aproxima al estante donde están los costales.—¿Dónde está?...—Dice en un nivel bajo, más para sí que para que tú la escuches.—Creo que estaba aquí...— Sube sus pies al pedestal con el que se apoya el estante y se pone en puntas, palpando con su mano un estante que solo puede alcanzar de esa manera.

Es ahí cuando la más alta se da cuenta de que uno de los costales de la parte superior se resbala peligrosamente ¡Está a punto de caerse!
—¡Cuidado!— Grita la más alta y corre hacia ella. Jessica da la media vuelta para mirarla. Lo primero que se le ocurre a la más delgada es pegar sus cuerpos lo más que puedan al mismo estante y la acorrala de ese modo para protegerla. Los costales empiezan a caer uno a uno. Está asustada, pero nota que Jessica observa sus facciones de forma lenta y minuciosa, como si no sucediera nada malo.
El ruido que hacen los costales al caer es estruendoso, por lo que instintivamente Sooyoung cierra los ojos.

El sonido cesa, parece que el último costal calló y abre los ojos.
—¿¡Estás bien!?—Pregunta preocupada.
—S-sí...—Jessica sigue observándola, parece que estuviera en un trance por la forma en que lo hace.—¿¡T-tú estás bien!?—Dice, reaccionando al fin.
—¿¡Qué sucedió!?—Pregunta sobresaltada la dueña del café al mismo tiempo que abre la puerta, varios empleados se asoman curiosos.
Soo separa de Jessica para responder, pero no es capaz de hacerlo, pues un costal rezagado cae, golpeándole muy fuerte la cabeza.
—¡Sooyoung!— Se escucha cómo gritan los ahí presentes mientras la más alta cae al suelo, antes de perder la conciencia.

Cuando Sooyoung abre los ojos se encuentra acostada y lo primero que ve es a Jessica a su lado.
—¡Sooyoung!—Grita ella emocionada, para después abrazarla rápidamente.—¿Cómo te sientes?—Pregunta ya separada de Soo y con preocupación en su cara.
—Como si hubieran usado mi cabeza en un juego de Volleyball.—Ella ríe aliviada.—¿Estamos en un hospital?
—S...
—¡Sooyoung!—La chica es interrumpida por otra que abre la puerta de golpe y corre a sus brazos, es Sunny.—¿¡Qué pasó!? Cuando Choa y yo volvimos de comprar las cosas que nos pidió Narsha nos dijeron que habías tenido un accidente.
Notas a Choa parada tras de Sunny.
—Solo recuerdo que estaba con Jessica y luego sentí un fuerte golpe.
Todos voltean a ver a la empleada de mayor confianza de Narsha.
—¡S-sí! Sooyoung y yo estábamos acomodando los costales de café y mientras buscaba algo en su estante los costales comenzaron a caer, ¡Pero ella enseguida fue en mi ayuda y evitó que me lastimara! Fue...fue...asombroso—. Dice, con la misma mirada que tenía en aquel momento y sin quitártela de encima.
—¡Tu frente!—Comenta Choa.
Soo se palpa dicha área y al mover su cabello toca unas suturas arriba de su ceja.
—¡Te cosieron una herida!—Dice Sunny, dejando de abrazarla.
—Debido al peso del costal que te cayó encima te estampaste muy fuerte contra el piso y te abriste un poco la cabeza—. Aclara Jessica.
—¡Oh, ya despertó!—Dice el doctor luego de entrar al cuarto de hospital.—Por fortuna sus heridas no fueron nada grabes, así que es libre de irse si lo desea.
—Sí, por favor. No me gustan los hospitales—. Confiesa la más alta.
—Bien, su uniforme está en el sillón.—Tuvieron que cambiarla de ropa para hacer la pequeña sutura. Ética del hospital.—Señoritas, les recuerdo que solo está permitido una persona visitante en cada habitación.
—¡Yo me quedo a esperarla!—Gritan Sunny y Jessica al mismo tiempo, ambas se miran extrañadas enseguida.
—N-no es necesario, puedo cambiarme sola,ustedes esperen afuera.
Todas salen, Sunny y Jessica más por fuerzas que ni por ganas.

Cuando la más alta emerge de su cuarto Narsha, Choa, Sunny, Jessia, Taeyang, Jonghyun y otros dos empleados que ella desconoce están esperándola.
Narsha es la primera en abordarla.
—¡Sooyoung! Te sientes mejor ,¿verdad?
—Eso creo.
—¡Qué alivio!—Suspira, rodeándola con su brazo y alejándola un poco de los demás.—Escucha, puedes irte ahora a tu casa, no te preocupes por nada, los demás se ocuparán de tus labores. Aquí tienes tu paga de hoy—. Saca un sobre de su bolsa y lo mete en un bolsillo del uniforme de la otra—.No te sientes con ánimo de hacer una demanda ¿cierto?
—¿Puedo hacer una demanda?—Pregunta, incrédula.
—¡Ay, qué graciosa eres!—Se ríe de forma nerviosa. —Déjame decirte que la idea de poner los costales ahí no fue mía. Fue de...¿¡De quién fue la brillante idea de poner los costales ahí!?— Grita para que todos la escuchen.
Los presentes voltean a ver a Taeyang.
—¡Creí que era buena forma de ahorrar espacio!—Se excusa él.

A la salida del hospital Narsha habla primero otra vez.
—Bueno, muchachos, Sooyoung ya puede irse a su casa, pero me gustaría que alguien la acompañara. ¿Voluntarios?
—¡Yo!— Gritan Jessica y Sunny, juntas,de nuevo.
—No se preocupen. Iré sola.
—Está bien, los demás, volvamos a trabajar—. Ordena la jefa.

Luego de todo el alboroto Soo llega por fin a su casa. Se tira en el sillón y abre el sobre que Narsha le dio. Esta vez tiene un poco más de dinero, junto con una nota: "Un pequeño regalo en compensación de lo de hoy.De tu amiga Narsha" dice la despedida, al lado de un dibujo de lo que supones es ella en forma chibi, guiñando un ojo.

Suspira y se pierde en sus pensamientos, principalmente en lo que pasó hoy...en Sunny...y en Jessica...

Perros y café (SooSun versión) por Kirari Ai {FINALIZADO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora