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Sooyoung va caminando con un poco de prisa para salir del café. Su turno terminó y piensa en ir a buscar a Sunny hasta su casa.
—¡Adiós, Sooyoung!— Se escucha a Jessica que se despide en un tono alto para que la escuchen.
—¡Adiós!—Le responde la aludida.

¿Qué le sucederá a esa chica que tanto le gusta a Soo? Espera de todo corazón que no sea algo grave. Quizás está tan enferma que se quedó dormida y por eso no contestó. O quizás estaba tomando un baño en esos momentos.
La chica alta piensa en varias posibilidades mientras se diriges al hogar de la bajita.
Camina lo más rápido que puede y dentro de poco tiempo se para frente a la puerta de la vivienda de Sunny.

Toca el timbre y espera algunos segundos, pero nadie abre. Toca de nuevo, no hay cambio. Se asoma por la ventana y trata de ver a través del cristal y de las cortinas. No se ve claramente, pero logra divisar una caja de cereal en la mesa que miró ayer en la casa. De ahí en más no hay nada que parezca estar fuera de lo normal.
Ahora Sooyoung da golpeteos en la puerta. Primero delicadamente y luego con algo de fuerza.
—¡Sunny! ¿¡Sunny, estás ahí!? ¡Soy Sooyoung! ¿¡Te encuentras bien!? ¡Si estás ahí dentro ábreme,por favor!—Le grita, con la esperanza de que ella aparezca.—¿¡Sunny!? ¡Por favor, ab...!
No logras terminar tu frase, pues la pequeña chica abre la puerta y se muestra ante ti con un rostro lleno de tristeza y con lágrimas en los ojos.
—Sooyoung...—Dice, en un nivel muy bajo y con la voz entrecortada.
—¿¡Sunny!? ¿¡Qué ocurre!? ¿¡Por qué estás...!?—De nuevo es interrumpida, pero en esta ocasión lo que le impide seguir hablando es el cuerpo de Sunny, que se lanza a sus brazos.

Perros y café (SooSun versión) por Kirari Ai {FINALIZADO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora