Capítulo uno

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Solía caminar con su hermano por las tardes, pero ese día JiHoon había insistido tanto en que salieran temprano que no había podido negarse.

YoonGi no acostumbraba a vagar por las calles que componían su vecindario. Y no era porque no quisiese, sino que había estado lo suficientemente ocupado en la universidad haciendo trabajos o estudiando para poder obtener buenas calificaciones.

-Hyung -JiHoon lo sacó de sus pensamientos. -¿Me explica el síndrome de Asperger? Un niño de la escuela lo tiene y...

-Y mi gisti hying -se burló el mayor.

-¡No seas así! No me gusta... -frunció sus labios. -Bueno, tal vez. Pero quiero saber.

-Eh, bueno -suspiró. -El síndrome de Asperger es uno de los cuatro tipos de TEA que puede haber.

-¿Qué es el TEA? -miró extrañado al psicólogo.

-Trastorno del Espectro Autista. Estos tienen síntomas que tienden a ser crónicos, y pueden ser leves o graves -rascó su nuca y preguntó. -¿Realmente quieres la charla?

-Te pregunté por algo, hyung.

-Agh, Woozi -cerró sus ojos con fuerza. -Espero que ese niño te quiera y soporte -rodó los ojos. -Para hacerlo simple, hay cuatro tipos de TEA. El Autismo como tal también llamado síndrome de Kanner, el síndrome de Asperger, el síndrome de Heller y el Trastorno generalizado del desarrollo no especificado.

-Hyung, ¡el Asperger! No los té raros -YoonGi rió ante la mención del té.

-El Asperger se caracteriza por ser muy complicado de diagnosticar, quienes lo padecen se ven como personas completamente normales, no obstante, su capacidad para socializar, entender chistes, ironías o doble sentido y desarrollar la empatía a cabalidad es menor. Su cerebro se ve afectado en la zona de la amígdala, el cerebelo y circuitos frontoestriados y temporales -sonrió al finalizar. -¿Feliz?

-No, quería saber cómo hablarle. No qué partes del cerebro de fallaban -se cruzó de brazos y frunció el ceño. -¡Hyung!

-Sólo debes hablarle, pero no intentes acercarte mucho o tocarlo, tampoco hagas bromas. Probablemente se las tome literal.

Vio como JiHoon asentía efusivamente y oyó un fuerte grito proviniente de una de las casas.

-Hyung... -murmuró Woozi asustado. -¿Q-qué-?

Corrió a la entrada de la casa mientras oía gritos cada vez más desgarradores. Era imposible que algo malo no estuviese ocurriendo allí dentro.

-Llama a la policía, voy a entrar.

Saltó la reja y pateó la puerta con fuerza. Al ver que no abría, pateó otra vez y observó la puerta caer. Corrió escaleras arriba, buscando al emisor de los anteriores chillidos.

Un castaño estaba siendo penetrado por un hombre muchísimo más viejo que él, el miembro del mayor entraba y salía con fuerza. El muslo de quien era abusado sangraba por un reciente corte, el pelinegro ingresó un dildo en el ano del más pequeño al mismo tiempo que embestía sobre él.

Los ojos de YoonGi se llenaron de lágimas. Ninguno parecía percatarse de su presencia, pero el psicólogo podía ver las muecas de disgusto y dolor en la cara del menor.

No aguantó más.

Golpeó en el rostro al violador. Una, dos, tres, cuatro veces. Y no se sentía satisfecho. Vio el cuerpo del castaño, su respiración era calmada y sus párpados se cerraban solos. Volvió a golpear el rostro del pelinegro y escupió en su cara. Se giró para ver al chico abusado y jadeó: estaba es posisión fetal con un cuchillo enterrado en su pierna, la sangre manchaba la alfombra y lágrimas caían de sus ojos.

Sintió la voz de JiHoon a lo lejos junto con fuertes pisadas subiendo las escaleras. Pero su cuerpo no respondía, sólo podía mirar al pequeño castaño en el piso mientras se secaban las lágrimas en su rostro.

Policías y enfermeros entraron, estos últimos tomaron el pulso del violador y lo subieron en una camilla mientras Woozi les decía algo que el psicólogo no logró entender. Tomó a YoonGi por los hombros y lo guió afuera.

Trust 《YoonMin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora