Valeria

~Todo tiene Consecuencias

Fue un viaje corto pero brusco, cuando salieron del instituto las estaban esperando para ponerlas las protecciones de costumbre. A Valeria las esposas y a Mónica los tapones. Las metieron en la furgoneta junto con los demás y condujeron hacia La Guarida. Hubo frenazos y giros bruscos que hicieron que unos chocaran contra otros pero llegaron a La Guarida sanos y salvos. Todos se habían enterado de lo de Javier y estaban muy asustados ya que si X se había tomado tantas molestias para ir en persona al instituto a recogerles  sería por algo y eso les aterraba. Entraron en La Guarida y Rosalie al verles se sorprendio igual o incluso más de lo que lo estaban ellos. 

-¿Ya habéis vuelto? -Miro su reloj- Si solo han pasado dos horas

Rosalie guardo silencio al ver la cara de X, conocía esa expresión y sabía lo que iba a pasar ahora. X se quitó el sombrero y se sentó en una silla dispuesto a hablar

-Chicos chicos chicos, creia que las reglas estaban claras

Silencio. Nadie se atrevía a decir nada, ni siquiera le miraban. X siguió hablando

-Me gustaría que alguno de vosotros hablara por todos pero eso es imposible, no estabais juntos cuando pasó lo que pasó. Especialmente os pusieron en clases diferentes por orden mía.

Valeria estaba empezando a entender las cosas, X quería que alguien le contara su versión sobre la huida de Javi. Ella no sabía nada, se lo había contado todo Mónica en el recreo

-Por eso voy a tener que ir uno a uno, la pregunta ahora es ¿Quién será el primero?

Esa pregunta hizo que todos cerraran los ojos rezando un "a mi no " Valeria odiaba que X les hiciera daño, estaba cansada de acatar ordenes y habló 

-Usted más que nadie sabe que no diremos nada porque no sabemos nada. Nos centrábamos en ser normales y estudiar

X rió. Su risa expresaba asombro y diversion

-Valeria querida, has demostrado osadía por dirigirme la palabra. Por eso tu serás la primera en bajar

Ella cerró los ojos, había aceptado las consecuencias en cuanto pronuncio la primera palabra. Pero pensó que tal vez con su sacrificio, liberaría a los demás del castigo, pero no parecía que iba a ser así. Los guardias llevaron a Valeria al sótano, ella ya sabía lo que la iban hacer. La quitaron las esposas y la sentaron en una silla especial. La silla era enorme y tenía unas cintas que sujetaban las muñecas y los tobillos de quien se sentara en ella, además tenía una especie de casco que te apretaba la cabeza. Los guardias, Ramon y Jorge, ya tenían los cubos de agua preparados y se los estaban volcando encima de Valeria. X se paseaba de un lado a otro tranquilo 

-Llevo dos horas buscando a tres adolescentes que han decidido romper las reglas, como comprenderas estoy cansado y me vendría muy bien si me dieras la información rápidamente

La voz de X no sonaba cansada pero si decepcionada. Había dado una confianza, que no tenía, a unos adolescentes que podrían llegar a ser peligrosos y tres de ellos se habían fugado. X no confiaba en nadie, pero si que pensaba que el miedo que le tenían era suficiente para que obedecieran las órdenes.  

-No puedo decirle nada porque no se nada

Al segundo tras responder, recibió una corriente eléctrica que le recorrió todo el cuerpo terminando en el cerebro. Valeria chilló ya que la dolía muchísimo, pero ya se estaba acostumbrando a ella. Silencio, Valeria aprovechó para coger aire y controlar sus latidos. Otra descarga, se veía venir. En la segunda descarga es cuando Valeria deja de controlar sus poderes. Ella abre y cierra las manos intentando apagar las llamas que salen de ellas, el suelo empieza a temblar y el viento hace que todo de vueltas en el sótano, por suerte esta vez no se ahogarian ya que no había rastro de agua, aún. En la sala común todos oían los chillidos de Valeria y la admiraban, había demostrado valentía otras veces siempre en beneficio de los demás.