CAPITULO 6

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En lo más profundo de tu oscuridad, la vez, ella de nuevo esta ahí de frente a ti, viéndote fijamente, con los ojos más fríos que antes y la vida poco a poco escapando de ellos. Un escalofrió recorre tu cuerpo.

––Pronto desapareceré Sakura–– hablo haciéndote helar la sangre –– tú has escogido este camino, olvidándome en el, enterrándome en esta profunda oscuridad que me consume poco a poco. Voy a morir...moriré para que seas al final un cascaron vacío vagando sobre la tierra

Das un paso hacia atrás, miedo, sientes miedo, ante sus palabras.

––Vuelve hacer como antes por favor, sálvate y sálvame –– te suplica en un hilo voz, mientras las lágrimas brotan por sus ojos opacos y faltantes de brillo.

––No, no lo hare –– hablas tragando tu miedo y el dolor que te causan sus palabras –– este fue el camino que escogí para cumplir mi objeto, ¡Nuestro objeto! –– ella niega ante tus palabras y su rostro se torna más opaco.

––Eso no era lo que nuestra tía quería para nosotras y lo sabes –– limpia sus lágrimas con el torso de su mano y se adentra poco a poco en la oscuridad. –– Esta guerra no la ganaras sola, necesitas alguien y ese alguien será tu fortaleza, la razón verdadera que tendrás para luchar y salvarnos al final, no lo alejes –– Concluye desapareciendo completamente en medio de la oscuridad.

Tus labios se curvan en una leve sonrisa y te dejas caer al suelo, "nadie te salvaría de ti misma, nadie te protegería contra tus enemigos, nadie se convertiría en tu razón verdadera para existir, nadie...volvería a traer a la vida a la verdadera Sakura Hanuro".

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Te remueves sobre algo que se siente realmente cómodo y cálido, pero decides despertar, abres los orbes lentamente y tu visión es borrosa, pasan unos segundos para que puedas adaptarte a luz y los recuerdos de lo ocurrido lleguen a ti.

––No has cambiado Naruto, sigues buscando problemas niño tonto –– la voz chillona del hombre, te hace mover la cabeza hacia su dirección, que te observa con una enorme sonrisa en los labios.

––Sabio pervertido, sigues vivo –– el hombre frunce el ceño y tú sueltas una carcajada que se vuelve un quejido por el dolor en tus costillas ante esa acción.

––Niño tonto se te olvida que soy tu superior, cuando vas a tratarme con respeto –– te regaña el hombre acercándose a ti desafiante, elevas una ceja y niegas con la cabeza.

––Hasta el día que no sea un pervertido tendrás mi respeto –– el hombre resopla completamente cabreado por tu insolencia. Tu sonrisa desaparece para tomar una expresión seria –– ¿Qué hago aquí?

El otro, entendiendo tu pregunta toma un asiento y se deja caer en él.

––Después del accidente Ino te a trajo a aquí junto con la señora Hyuga para que se recuperaran, dado que ella...

––No puede tomar una decisión sin la aprobación de esa mujer –– terminas la frase, lo cual, Jiraiya afirma. –– ¿Cómo se encuentra ella?

Frunces el ceño levemente ante tus propias palabras, porque carajos te importaba si esa mujer este viva o muerta, si lo estuviera sería mejor la solución a tu problema, su muerte da como resultado volver al anonimato, vivir una vida tranquila...si lo fueras pensado antes de salvarle la vida en ese último instante, esa reprimenda mental hace quede nuevo ese sentimiento de incomodad se sitúa en tu pecho. "¿Qué rayos pasa contigo?"

EN LO MÁS PROFUNDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora