"El miedo a la sangre tiende a crear el miedo hacia la carne." -Silent Hill
❝Cuando estás herido y asustado durante tanto tiempo, el miedo y el dolor se convierten en odio, y el odio comienza a cambiar el mundo. ❞
¿Cómo diablos los chicos llegaron a...
— Un.. una mano, una mano esta saliendo de ahí... — dije con los labios resecos y los ojos muy abiertos.
Los chicos al escucharme decir eso fijaron su vista en aquel último cubículo del baño.
— ¿QUE DIABLOS ES ESA COSA?— gritó Jin mientras trataba de levantar a Hoseok, pero era inútil, él estaba muerto del miedo.
— Taehyung dejo caer su linterna con manos temblorosas y boca abierta—
De inmediato todos nos fuimos al rincón, y como de costumbre... muertos del miedo.
Aquella mano que salia más y más traía consigo a un ser horrible, no tenia ojos, la sangre le salia de los orificios. Su cuerpo estaba... estaba... ¿Cómo decirlo?, como si estuviese doblado por la mitad, las piernas casi tocaban su cabeza, esa cosa y que al parecer fue un hombre, salia del cubículo del baño arrastrándose hacia nosotros.
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— Dios mío ¿Cuándo acabara ésta pesadilla?— decía Jin en el suelo junto con los demás chicos.
Esto comenzaba hartarme.. hasta ahora solo hemos tenido miedo, angustia, desesperación, frustración...
—QUIERO QUE ME DIGAS ¿DONDE ESTA JUNGKOOK?—
—JIMIN VEN ACÁ, NO SABEMOS LO QUE PUEDA HACER ESE MONSTRUO— me advertía Jin preocupado.
No... no siento miedo, lo sentía antes, ahora solo quiero que me digas donde esta mi amigo. Camine hacia adelante un poco más y pude ver que en uno de los espejos del baño estaba Jungkook, ahí, como si algo o alguien lo tuviese encerrado, solo pudo mirarme y yo lo miré a él. De pronto solo salio de su ojo una lagrima que recorrió toda su mejilla hasta caerse.
—JUNGKOOK— grité, rompiendo el vidrio de un golpe con mi puños
— JIMIN — gritaron los demas
Tal cosa pudo tomarme de mi tobillo, soy un idiota ya no había tiempo de correr...
Me caí, podía sentir como al tomarme del tobillo éste me provocaba un dolor, como si.. AH ME ÉSTA QUEMANDO.
Al escuchar mis gritos los chicos tiraban de mis brazos para poder salir de tal cosa, hasta que Jin con muchísimo valor tomó un tubo de metal ya oxidado y con una sorprendente fuerza logro golpearlo, tanto que parte del tubo quedo clavado en su cabeza.
— Regresa a donde perteneces, idiota —
La sirena se hizo escuchar otra vez, llevándose así al ser horrible y volviendo todo a la normalidad.
— Hyung... Ah.. ¿Qué fue eso? gracias...— dije impresionado.
— Ni yo lo sé, no podía dejar que te hiciera daño, al igual que a los demás —
— Eres increíble...— le contesté
Trate de levantarme pero al parecer el dolor en mi tobillo izquierdo no se fue, al ver el lugar donde sentía dicha molestia, pude ver que esa cosa me había dejado la marca de su mano, mi piel estaba quemada y en un estado que no lucia nada bien.
