-Nara Fiorella-
Abrí mis ojos de repente en medio de la oscuridad con un sentimiento de ansiedad en mi cuerpo.Al percibir que ya podía ver bien en la oscuridad,me senté despacio en la cama para evitar despertar a Akira quien dormía a mi lado,y mire toda la habitación.
Escuche un sonido proveniente de la puerta y cambie la dirección de mi vista hacia esta.El pomo estaba girando despacio mientras el miedo se esparcía por mis venas,cosa que aumento más cuando la puerta empezaba abrirse sola.
Para mi gran sorpresa no habia nadie detras de la puerta.Me levante la cama y con sigilo,baje las escaleras para llegar directamente a la sala.Ya en el último escalón fije mi vista en alguien realmente conocido para mi...O al menos eso creo yo.
-Qué haces aquí Lucifer?-pregunte seca aún en mi lugar.
-Vaya,que linda bienvenida de tu parte-hablo sarcástico levantandose del sillon para seguidamente acercarse a mi a paso lento-Vengo a llevarte a casa de nuevo-contesto mi pregunta deteniéndose a unos centímetros de mi.
-No quiero ir-conteste firme fijándome en cada uno de sus movimientos.El me miro unos segundos seriamente antes de fruncir el ceño.
-A qué te refieres con que no quieres?-me tomo de la muñeca y me jalo bruscamente haciéndome caminar.
-Te he dicho que no Lucifer!-grite soltandome de el-Estoy harta de todo esto!-sentía la ira y la adrenalina recorre por mi cuerpo-Por qué todo el mundo tiene que dejarme más preguntas que respuesta siempre!?Por qué ya no puedo confiar en nadie!?-lo mire molesta sintiendo como el calor me consumía-No quiero volver a la misma mierda de siempre,quiero quedarme aquí y ser feliz!-noté como mis ojos se empezaban a cristalizar originando que mi vista se nuble-No quiero cumplir un destino que ni yo misma sabia que existia!-la habitación se quedó en silencio durante mi llanto.
-Ya veo-escuche la voz de Lucifer seguida de una fuerte carcajada-Así que Vania no perdió el tiempo!-abrí los ojos como platos al escuchar su aclaración.
-De qué...Hablas?-pregunté asustada y algo desconcertada-Acaso tu eres?-el nisiquiera me dejo terminar la pregunta debido a que asintió con su cabeza.
-Creo que fui muy estúpido al cumplir la última petición de Vania,no crees?-empecé a retroceder poco a poco para alejarme de el,pero el último escalón de la escalera me defraudo haciéndome tropezar y golpearme la cabeza.
-Eres un enfermo-afirme levantándome del suelo.El me miro con una sonrisa antes de tomarme por el brazo y aventarme hacia el sillón.
-Y tu muy habladora-se acercó a mí y colocó su mano en mi cuello apretandolo un poco-Aunque no saliste tal como yo quería,me conformo-se acercó a mi cuello y empezó a olfatearlo-Eres tan dulce Fiorella-sentí su lengua pasar por mi cuello mientras yo forcejeaba para liberarme.
-Suéltame-dije moviendome ferozmente.
-Oh vamos Fiorella-me tiró al suelo y se colocó encima de mí sosteniendo mis muñecas con una mano-Sabes mejor que nadie que quieres hacerlo-hablo de manera sensual mientras desgarraba la blusa que llevaba puesta con la mano que aún tenía libre.
-Te he dicho que no-hable de manera firme con un semblante serio.Al estar en medio de sus piernas levante mi rodilla con fuerza y rapidez,logrando darle un fuerte golpe en sus partes nobles.Me lo quite de encima y me aleje de el mientras el yacía aún en el suelo.
-Entonces te has vuelto más intrépida querida-se levantó del suelo poco a poco-Hasta un demonio como yo le puede doler mucho eso,sabias?-me miró con una sonrisa macabra en sus labios,cosa que me puso nerviosa-Te daré seis meses para que hagas las cosas a la buenas Fiorella-hablo serio cruzándose de brazos-Si en ese tiempo no vuelves a Londres-apuntó hacia arriba con su dedo-Tu amiguita morirá-un semblante desquiciado y loco apareció en su rostro.El hablaba muy en serio.
