AMIGA - MAURO LOMBARDO.

0 1.

c e l e s t e ;

miraba la televisión atentamente, hasta que mi celular sonó, dando a entender que me estaban llamando.

agarré mi teléfono y atendí.

—¿hola?— pregunté ya que no sabía quién me había llamado.

—hola.— dijo una voz, la cual reconocería a miles de kilómetros. mauro lombardo, el pibe al que le tengo ganas.

—¿qué pasó?— interrogué nuevamente.

—cele, ¿nos podemos ver?— fruncí mi ceño.

—sí, ¿pero para qué?—

—lola y yo peleamos.— con razón me llamaba.

—ajá, ¿y qué querés?— pasé mi lengua por mis labios.

—¿muchas preguntas, no?— rió. —andá al hotel de la esquina de tu casa, nos vemos ahí en media hora.— agregó y cortó.

miré mi celular y lo dejé en la mesa.

fui hacia mi pieza y saqué un jean negro pegado al cuerpo, rajado en las rodillas.

cambié mi remera ancha por un top color blanco.

me coloqué unas zapatillas color rojas, las até y me puse perfume.

agarré mi campera y me la puse, tomé mi celular y lo guardé en el bolsillo de mi abrigo. salí de mi casa y cerré la puerta con llave.

caminé unos pasos y llegué al hotel.

esperé afuera de este, a que mauro viniera.

saqué mi celular y entré a whatsapp.

sentí unas manos envolver mi cintura, me exalté, pensé que podría ser cualquier persona, pero no.

—¿te asustaste?— preguntó mauro riendo.

—sos un idiota.— rodé mis ojos y duki dejó un beso en mis labios.

—¿vamos hermosa?— volvió a interrogar.

—y sí gordo, ¿qué vamos a hacer acá?— reí.

los dos entramos al hotel, pasamos por la recepción y nos fuimos a la habitación.

apenas entramos, mau comenzó a besarme desesperadamente, sus manos recorrían todo mi cuerpo.

—p-para mauro.— pedí alejándome un poco. —¿tan necesitado estás?— reí y mauro me miro mal.

—te quiero a vos loca.— habló para volver a unir nuestros labios.

subí arriba suyo enrollando mis piernas en su cintura. bajé mis besos a su cuello, dejando marcas notorias.

llegó a la cama y me sentó arriba de él, sentía su miembro parado en mi entrada.

las prendas empezaron a ser molestia, así que las fuimos sacando una por una.

nuestros cuerpos ardían, la pasión nos invadía.

llevé el miembro de mauro a mi boca, chupé toda la longitud y metí todo lo que pude en mi cavidad bucal.

mi cabeza subía y bajaba sobre el pene de mau, mientas que él gemía.

seguí con lo mío hasta que él se corrió en mi boca.

cambiamos de posiciones y lombardo puso un forro en su amigo.

entró en mí de una sola estocada, salía y entraba. nuestros cuerpos chocaban en cada embestida, mis uñas se clavaron en su espalda, mauro mordía sus labios para poder controlar sus gemidos.

siguió con sus estocadas, sólo que ahora eran más fuertes y rápidas.

—m-me vengo— dije agitada.

mauro me embistió unas cinco veces más y acabó.

salió de mí y se acostó a mi lado.

puse mi cabeza sobre su pecho y él empezó a tocar mi pelo.

—sos hermosa mami, ¿lo sabías?— preguntó mirándome y negué. —ahora lo sabés.— rió.

—¿y qué le vas a decir a tu wacha?—

—nadie tiene porqué enterarse de esto, fue para sacarnos las ganas.— sonrió. —pero me gustaría que pasara más seguido.— me besó. —hasta mañana linda.— dijo para luego cerrar sus ojos.

hice lo mismo que el, para poder caer en  brazos de morfeo.

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fede.