Capitulo 4

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Pd: en el capitulo pasado la autora aquí presente XD tuvo una conversación con Bill ewe~ si alguién quiere decirle algo, preguntar o lo que ustedes quieran a algún personaje pueden decirmelo en los review*-* ¿les gusta la idea? cualquier cosa que quieran decirle a Dipper o a Bill o a cualquier personaje que quieran pueden pedirmelo*-*

Después de comer ayudo a su madre a ordenar la cocina. Realmente podía decir que tenia una familia perfecta tanto que su madre como su padre habían aceptado muy bien su condición sexual es más ambos bromeaban con el tema e incluso hacían comentarios descarados que le hacían enrojecer más a él que a ellos mismos. Tenía un hermano mayor que ya estaba felizmente casado y con una hija preciosa. Sonrió al pensar que si conseguía encontrar un piso de alquiler que se ajustara a sus ahorros se vería alejado de todos esos recuerdos de infancia, entristeciéndose ligeramente.
"¿A qué hora debes ir a la empresa cariño?"
Su madre mirando a su hijo abrió una de las ventanas mirando a su alrededor por si estaba su marido. No le gustaba que fumara en la cocina. Dipper la miraba divertido. "No le digas a tu padre."
"Ya eres mayorcita mamá, así  que.."
Riendose ligeramente fue hacia la mesaa comprobando que en su bolso estaba todo lo necesario." Entro a las cinco y media.."
"Mmm.."
Dándole una calada a su cigarro le tendió uno a su hijo que lo acepto tranquilamente. "Sabes si te pagaran algo?"
"Con lo que he pagado en la universidad y las ganancias que tiene esa empresa, espero que si.." sonriendo se encendió su cigarro ."¿Hablaste con Soos?
"Sí, vendrán a comer este sábado con la niña y bueno, claramente con Melody."
"Entonces evitare hacer planes.." estirándose bostezo." Por lo menos hoy ya me he quitado dos exámenes de encima, ya tan solo me queda otro a fin de mes hasta que vuelvan a castigarnos con más.." bufando exasperado miro el reloj. Debia darse algo de prisa. "Por cierto mamá, ¿Me podrías prestar algo de dinero?"
"¿Para?"
"Me tendría que mirar algo de ropa, esa empresa tiene un cache que te tumba de espaldas." Señalándose su propia ropa miro a su madre que se rio por lo bajo. "Qué quieres que haga? No pensé que serian tan estirados."
"Tú eres de prácticas cariño, además vas adorable así."
"El problema es que no quiero ir adorable mamá.."
Sonriendo por la facilidad con la que su madre encontraba aspectos positivos en todo, agarro sus cosas besándole la mejilla y apagando el cigarro en el cenicero." No me esperen para cenar, Rose, mi compañera me invito a tomar algo para conocernos."
"De acuerdo Dipper."
Llego delante de la oficina casi veinte minutos antes, así que decidió fumarse otro cigarro antes de entrar, arrepintiéndose de su decisión cuando vio aparecer a Bill como un completo mafioso en su auto, uno de gama alta por supuesto y con los cristales tintados. Salió de los asientos traseros, así que dedujo que como podía esperar de una persona tan adinerada iba con un chofer. Al verle sonrió torcidamente, cosa que hizo que Dipper se estremeciera y más al recordar su conversación con Mabel.
"Buenas tardes Dipper."
Cerrando la puerta del coche y viendo cómo se alejaba se acercó al castaño que fumaba con tranquilidad. Llevaba unos pantalones de color marrón claro y una chaqueta de punto beige, resaltando el tono de su pal conjuntamente con una bufanda que le hacía ver adorable. "Hoy parece que coincidimos."
"Así es.." sonriendo de forma cordial intento pensar un tema de conversación. "Ayer me dejaron participar en uno de los planos."
"¿De verdad?"
Viendo como el castaño sonreía con sinceridad se quedó observando esos ojos color castaños. "Ya te dije que no estarías solo de chico de los recados Dipper, además tus compañeros te tratan bien, ¿No?"
"Si..estoy contento, hoy hasta ire con Rose a tomar alguna copa." Ingenuo observo a su superior, era realmente atractivo ese hombre.
"Oh..interesante.."
Sonriendo torcidamente abrió la puerta de la recepción. "Me voy adelantando Dipper, nos vemos dentro."
"Está bien.."
Bill sonrió torcidamente. Debía hablar con Rose.

..


"¿Me llamaste Bill?"
Rose entro en el silencio despacho encontrándose con el nombrado sentado en el sillón con la mirada tranquila, mientras revisaba algún documento, seguramente contratos de compra-venta con otras empresas o clientes extranjeros.
"Sientate."
Dejando a un lado todos esos documentos e apunto en la agenda electrónica la cita con los coreanos, en parte gracias a la reprimenda de su mayordomo Stanford pensó en ello y se le ocurrieron un par de estrategias más para encandilar a sus posibles clientes, incluyendo dinero y algo de mujeres de por medio." Esta mañana hable con Dipper por lo que se ve hoy saldrán.."
"Eh..si.. ¿Ocurre algo? Pensaba que no importaban las relaciones de "amistad" dentro de la plantilla.." riéndose ligeramente se sonrojo, la verdad es que Dipper le gustaba bastante, era su tipo de chico.
"No, no pasa nada.." viendo como la peli-rosa se relajaba sonrió torcidamente. Se notaba a cien metros que la chica estaba interesada en su pequeña presa y no podía tolerarlo, aunque se llevaría una desilusión, ya que Dipper solo disfrutaba de las caricias de su propio genero." No iras."
"¿Cómo?" abriendo los ojos sorprendida miro al rubio que tranquilamente sonrio."N-no lo entiendo.."
"Mira, sé que Gregory hace nada te ha hecho un nuevo contrato, no te lo tomes a mal, pero debo aclarar unas cosas con Dipper." Intentando sonar amenazador, aunque esa fuera su intención principal se quedó observando a la peli-rosa que pensativa le observaba."..tranquila que otro día podras ir con él, solo te digo que hoy no."
"Si quieres ir a conocerle propónselo, pero no me hagas dejarle plantado, apenas hemos empezado a congeniar..Bill." con miedo a que su jefe tomara represalias cotra ella se miro sus propias manos, nerviosa.
"No le dejaras plantado, dile que se adelante y de lo demás me ocupare yo. No quedaras en mal lugar, Rose." Ya cansado por las continuas quejas de su empleadas se levanto mirando a la peli-rosa como si fuese un insecto."¿Entendiste?"
".." Levantándose en silencio asintió, dirigiéndose hacia la puerta y echándole una última mirada a su apuesto jefe." Bil..te conozco desde hace dos años, pero nunca me hubiese imaginado de lo capaz que eras de hacer por un simple polvo."
"Controla tus palabras." Severo miro a la peli-rosa que se estremecio." Y ahora vuelve al trabajo, no debo decirte que, ni una palabra de todo esto o se te acabaran todas las oportunidades en en el campo laboral.."
"Ya me lo esperaba.." encogiéndose de hombros salio del despacho. Habia conocido a Bill durante esos dos años en las cenas de navidad, habia podido ver que, incluso no le parecía perverso como decian otros compañeros, pero en ese solo gesto todo se acaba de corroborar.
Bill era un cazador nato tanto para los negocios como para sus caprichos porque si algo sabia era que era incapaz de amar, a nadie.

..


Uno.
Dos toques.

"Ah..Dipper.."
"Oye Rose si no podias juntarte conmigo me lo hubieras dicho para no esperarte aquí en el bar.."
Intentando sonar lo más tranquilo posible suspiro, sin percatarse de quién había entrado en el local y llamaba la atención de todos los ocupantes del bar que entre susurros alababan al nuevo cliente, mientras que Dipper se mantenía en su despistadez mordisqueando la aceituna de su bebida.
"¿Lo dices por Bill? Oye, de verdad lo siento, pero no tenia otra opción, casi fue una amenaza, ¿Tampoco paso nada grave, no?"
"¿De que hablas?, ¿Qué dices de Bill?" sin entender elevo la mirada al ver unos zapatos negros de fabricación italiana a su lado, encontrándose con la mirada afilada de su jefe quedándose blanco como el papel." ..Ahora lo entiendo, luego te llamo." Sin dejar que su compañera le contestara colgó quedándose enmudecido por la jugada de su jefe.
"Buenas noches, Dipper."
Sonrio torcidamente dejando su chaqueta en una de las sillas y tomando asiento mirando a su pequeño empleado que le observaba como si fuese el lobo del cuento de la caperucita roja, pareciéndole real la situación.
"¿Esto es cosa tuya?" sin querer malpensar de su jefe se cruzó de brazos, observando al más alto.
"La verdad, sí." Sincero se rio por lo bajo, encendiéndose un cigarro con tranquilidad."¿Tiene algo de malo querer quedar con alguno de mis empleados de practicas?"
"Si en vez de pedirlo amablemente trama una jugada como está..sí"
Arriesgándose a salir de la empresa con baja nota o bien con un informe por mal comportamiento se quedo mirando a los ojos al rubio. No le gustaba esa arrogancia.
"Oh..el chico tiene carácter." Mofándose le pidió al camarero un trago mirando de reojo a Dipper que, aún parecía más enojado, divirtiéndole. Esos ojos castaños y esa carita de enojo le daban ganas de hacerle muchas cosas."..no te enojes, Dipper."
"Tengo motivos.." intentando entender el porqué de la jugada del rubio le imito, dándole una larga calada a su cigarrillo."..podrias haberlo pedido como una persona normal. No obligar a Rose a o venir para aparecer tu como el don señor en busca de la damisela."
"Vaya, ¿Rose te dijo eso?"
".."
Viendo que la situación perjudicaría a su compañera desvió la mirada." No me ha dicho nada, simplemente lo he deducido." Pasándose la mano por el cabello intento calmarse." Oye, no tengo nada en contra de ti, es más aprecio la habilidad que tienes para los negocios, pero no creo que deba estar tomando copas contigo"
"¿Desconfías de mí?" enarcando una ceja se quedó observando al castaño. Le había parecido un niñito inocente al cual podría manipular fácilmente, y le estaba resultando bastante revoltoso.
"¿Sinceramente?" mirando a los ojos de su jefe suspiro. Le acabarían echando de la empresa por eso, pero le daba igual, sus principios iban por delante de todo eso. "Sí."
"¿Sabes que podría echarte? Viendo como el menor asentía y tragaba en seco, sonrió. Se estaba haciendo el duro, pero sabía muy bien que había estado midiendo sus palabras." No lo haré tranquilo. Simplemente quería conocerte mejor."
"¿Algún motivo especial?"
Ya dispuesto a aclarar el tema miro al rubio que sorprendido sonrio ligeramente, sonrojándose cuando se acercó peligrosamente a su rostro.
"No eres bobo..Dipper." acaricio con su poderosa mano ese rostro aniñado, disfrutando de la calidez y suavidad que desprendía esta, observando como claramente la piel del pecho del menor se erizaba ante el contacto, deleitándose con esos primeros botones desabrochados que ocasionaban tal visión.
"P-pues lo siento, pero no creo que.." apartándose del toque de esa mano se levantó de la silla abriendo su cartera y dejando un billete encima de la mesa."..me voy, lo siento.." sonrojado salió del bar quedándose fuera en la calle esperando vislumbrar un taxi notando como una mano le agarraba el brazo, encontrándose con los ojos azules, estremeciéndose.
Esos ojos le observaban continuamente de arriba abajo. En parte lo odiaba, pero otra le gustaba.
Tenía ese aire de chico malo que le hacía estremecer de pies a cabeza. No era tan bobo como aparentaba y después de la trampa tendida sabía muy bien las intenciones que tenía su jefe, pero no lo toleraría por mucha atracción que sintiese por ese cuerpo y por esa voz que parecía salir de lo más profundo de su alma.
"Déjame acércate a casa.." intentando parecer inocente miro al menor que dudando desvió el rostro."..déjame compensarte por lo sucedido, no creo que mi comportamiento haya sido el adecuado." Sonriendo cordialmente opto por una segunda táctica, parecer amable e inofensivo hasta tener a su presa en un sitio donde no podría escapar.
No era obsesivo, pero sabía muy bien cuando el sexo podía ser fascinante. Dipper le desprendía esa sensación al igual que también sabía que le gustaba, ya fuera por su físico o bien por su arrogancia, pero sabía muy bien que ese niño se sentía atraído por él, aunque lo negara hasta la saciedad. Viendo como el menor asentía débilmente sonrió, triunfante caminando ambos en silencio hasta el coche y subiéndose en él.
"Mi casa está a dos cuadras, en la zona residencial" en un hilo de voz se apoyó en esos asientos tan bien acolchados del coche notando como, aún olía a nuevo y viendo como su jefe conducía con tranquilidad.
Realmente era un hombre atractivo, le atraía, pero con la boca cerrada porque nada más soltar todas esas palabras de superioridad hacia que le echara hacia atrás toda la atracción."Dejame aquí.."
"Esta es tu casa?" viendo como el menor asentía tímidamente, sonrió." Es bonita."
"No hace falta que mientas, comparada con la tuya la mía debe ser como la del jardinero." Suspirando se volteo ligeramente agarrando de los asientos de atrás su bolso, encontrándose de frente los ojos azules al volver a su posición anterior.
"No creas, un día ya te la enseñare." Seductor se acercó al rostro del menor viendo como esas apetecibles mejillas se volvían de un color rosa.
"Ni en tus sueños." Se tapo la boca con sus manos al escucharse a sí mismo, encontrándose con la mirada entre sorprendida y divertida del rubio, temiéndose, ya que al día siguiente Perla, la secretaria no lo dejara entrar a su jornada de prácticas diarias. "L-lo siento.."
"No pasa nada.." aprovechándose del momento de debilidad agarro con sus manos el rostro perfecto de Dipper viendo como este entre sorprendido y confundido le observaba con esos ojos castaños."..pero debes compensar tus groserías, Dipper."
Y sin tiempo a contestar junto sus labios con los más carnosos, sintiéndolos tibios en un primer contacto, agarrando con una de sus manos la cintura estrecha y presionándole contra éñ, sintiendo como el menor se resistia ligeramente al contacto sabiendo muy bien como conseguir que esa resistencia decayera. Acaricio con su lengua la comisura de esos labios notando como Dipper entreabría ligeramente los suyos para dejar escapar un quedo suspiro, aprovechando la ocasión para adentrarse en esa cavidad humeda y caliente.
"Bill.."
Adoro esa voz susurrando su nombre.
Con la mano, aún en su cintura disfruto del contacto encontrándose con la deliciosa lengua de Dipper, batallando ambas y formándose un conjunto excitante, morboso y lujurioso. Deleitandose al notar como el castaño le acariciaba ligeramente con una de sus manos su pecho, la otra reposando en su muslo. Sonriendo torcidamente entre esos labios mordiendolos, arrancándole pequeños suspiros.
Dipper perdiendo toda nocion del tiempo. Maldiciendose por dejarse llevar por ese maldito hombre que besaba de forma excitante, estremeciéndose en cada parte de su cuerpo, no entendiendo como podía odiarle tato y como en esos momentos dejaba ser devorado por esos labios pareciéndole excitante la forma en la que le acariciaba sus cabellos como presionaba su estrecha cintura contra ese cuerpo tomando él mismo la iniciativa de morderle y seguirle el juego.
Percatándose de la peligrosa y poderosa mano que se desvio de sus cabellos para bajar sutilmente por su espina, empujándole por el pecho y separándose de esos labios de los cuales no se habría despegado en alguna que otra ocasión.
"¿Aún, ni en mis sueños vendrías a mi casa?"
Socarrón observo el rostro sonrojado y confundido de Dipper, acariciando con su pulgar esos labios carnosos y enrojecidos, clamándole por volver a probarlos.
"¡Cállate!"
Enojado y tan rojo que podía confundirse con un tomate salio del coche."¡Ni lo vuelvas a intentar, idiota!"  Tomándose plenas confianzas ante el apasionante beso que habian compartido pego un portazo saliendo disparado hacia la puerta de su casa.
Sin mirar atrás, quedándose apoyado en la puerta de su casa, ya dentro.
Se odiaba a él  mismo por dejarse caer ante las provocaciones de Bill, es más compartio un beso demasiado excitante con él. Suspirando se fue hacia la cocina mirándose en el reflejo del cristal de la ventana, tenía hasta los cabellos revueltos, aparte de que, aún le duraba el sonrojoso.
Chasqueo la lengua disconforme. ¿Cómo le encararía al día siguiente?
Esos labios le habían excitado más que cualquier otro, esas manos le habian acariciado las partes más inocentes de su cuerpo y sentía cada zona estremecerse al recordarlo, pensando que si no hubiese puesto punto y final ahora mismo Bill estaría devorándole y arrancándole gemidos de placeer.
Sonrojándose, aún más ante su imaginación y maldiciéndose debía odiarle y no desearle.
"Maldito pervertido."

..


Durante todo el trayecto hasta su casa estuvo sonriendo torcidamente, maldiciéndose en parte por no haber podido seguir con ese delicioso niño. Si le hubiese presionado algo más, quizás se estaría adentrando en esos momentos en ese cuerpo. Chasqueando la lengua, molesto al sentir que cierta parte de su cuerpo había reaccionado ante esos labios y sucios pensamientos, sintiéndose realmente poderoso al pensar que precisamente Dipper deberia tener los pantalones apretados en esos momentos.
Entro a su casa, encontrándose con Stanford que leía el diario tranquilamente en la sala. A veces resultaba gracioso, ya que en vez del mayordomo parecía un inquilino más de la casa. Viendo como este iba a levantarse y haciéndole un gesto con la mano para que no lo hiciese.
"Pese que ya se habría quedado con alguno de sus amiguitos.." mofándose y sin hacer caso al joven se levantó y le siguió hasta la habitación ayudándole a quitarse la chaqueta y colgándola en su respectivo lugar. "¿Fue bien el día?"
"Perfecto ..como te dije, no tardara en caer el pequeño Dipper."
"A lo mejor se lleva una sorpresa." Provocando adrede al rubio le miro interrogativo cuando este le tendió un papel con un número telefónico. "¿Qué debo hacer con esto?"
"Sé que mañana tengo la reunión con los coreanos, pero la tengo casi a la noche, así que hazme un favor, llama a este número y dile a Will que venga..él lo entenderá."
"Oh, por lo que veo alguien le ha dejado con las ganas.."
Riéndose entre dientes salió de la habitación gustoso por ver en una de las pocas veces a su querido joven frustrado sexualmente.
"¡A este paso conseguirás que te despidan Stanford!"  Bromeando se fue hacia el cuarto de baño, dejando correr el agua de la bañera y preparándola." ..ante la frustración que mejor que sexo en la bañera."
Will no tardaría, andaba siempre desesperado para que le llamara. En una media hora aparecería por esa puerta y podría imaginarse que ese cuerpo era el de Dipper, relamiéndose los labios antes su futura noche.

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