Se levantó a la mañana siguiente con una sensación en el cuerpo encontrándose con su hermano, enarco una ceja y cogiendo una almohada se tapó el rostro con ella. No tenía ganas de aguantar las bobadas de su hermano mayor.
- Que mal sentido del humor tienes- chasqueando la lengua observo a su hermano menor. Durmiendo, aún parecía un niño, y al parecer esa mañana estaba de mal humor.-¿No te alegras de verme?
-Sabes que sí, Soos- sonrió ligeramente- ¿Has venido solo?
-No, Melody y Sadie - su pequeña hija, de tés blanca y cabellera rubia la cual era muy bonita y agradable- están abajo con mamá y papá- agarrando a su hermano lo intento levantar de la cama- ven, dormilón que es tarde.. ¿Cómo te ha ido?
-Hecho un lio.. - sincero se sentó en la cama, mirando a su hermano que le miraba interrogativo- me he vuelto a encontrar con un cabron.
-¿No tuviste baste con Wirt?- divertido vio que su hermano no cambiaba de semblante- si quieres yo puedo hablar con él para que te deje en paz.
-Da igual, no conseguiras nada, simplemente me he encontrado con alguien que me atrae, pero.. que no me conviene, somos totalmente dos polos opuestos- negó con la cabeza, levantándose de la cama y yendo al baño de si cuarto, quitándose el pijama para entrar a la ducha.
-Por eso dicen que se atraen, ¿No?
-No me conviene, Soos.. Es un tipo que se dedica a acostarse con todo aquel que se mueve- suspirando, se metido dentro dejando que el agua cayera por su cuerpo.
-Si no te arriesgas nunca sabrás que hubiese sucedido.. No lo sé, Dipper, a lo mejor os conocéis y existe una amistad- encogiéndose de hombros se quedó en el umbral de la puerta viendo como lo observaba cínicamente- Dipper, eres mayorcito para decidir, además, aunque solo quiera sexo, si tú le paras los pies y te mantienes en el rol de amigo no habrá problema.
-Es mi jefe- diciendo eso y viendo como su hermano mayor se quedaba en silencio, sonrió- ese, es el gran problema, aunque después de todo lo sucedido no me ha despedido- viendo la mirada divertida de Soos, se sonrojo- nada importante, solo hemos compartido un beso.
-Eres débil ante la carne, Dipper- mofándose vio como la cara de Dipper se enrojecía mucho más- como te he dicho hace un momento, has lo que tu desees. No pierdes nada.
-Lo sé- saliendo de la ducha y envolviéndose en una bata, vio a su hermano que tras sonreír, salia de la habitación. Escucho el sonido de si móvil y acercándose a él, frunciendo el ceño al ver un n° desconocido.
-¿Sí?
-Hola.
Se quedó enmudecido, esa voz tan tranquila y sensual le erizo la piel, reconociendo a la perfección de quién era.
-¿Bill?
-Pensé que no me reconocerías, Dipper- riéndose ligeramente desde el otro lado del teléfono, intentando quitarse a Standford que le supervisaba para que no lo estropeara con algún comentario fuera de lugar-¿Te llame en un mal momento?
-Ah, no, acababa de bañarme, salí hace poco ¿Que querías?- nervioso y quitándose la bata, rebuscó en su armario la ropa, dejando el móvil con el altavoz, mientras se colocaba la ropa interior rápidamente.
-.. - reprimiéndose para no decirle que quería estar debajo de la ducha con él, se mordió el labio, intentando sonar lo más inofensivo posible- era por si querías ir a cenar esta noche.
-.. - sorprendido a más no poder, se llevó otra vez el móvil a la oreja, sin dar crédito a las palabras de su jefe. Desconfiando, en parte, de la jugada que debía tener pensada si le invitaba a cenar seguramente era capaz de llevarle s un hotel. Quedándose callado, sin saber qué hacer, si hubiera sido otro lo hubiera mandado a la mierda, pero en cierto modo tenia curiosidad en conocer a ese tipo arrogante.
