Buenos días, Bill.."
Acariciando la espalda vio como el rubio volteaba el rostro ligeramente, sonriéndole de ese modo cordial que conocía perfectamente el significado. "Me voy, ya no te pongas nervioso."
"No he dicho nada."
Encogiéndose de hombros se levantó de la cama, poniéndose la ropa interior y peinándose con sus largos dedos el cabello.
"No hace falta que lo digas, pero por las horas en la que me hiciste venir me lo merezco." Riéndose un poco se agacho agarrando cada una de sus prendas que el rubio le fue arrancando hasta adentrarse en su cuerpo en esa enorme bañera.".. ayer estaba más animado que de costumbre."
"Hacía tiempo que no te veía."
Besando la sien del peli-azul intento reconfortarle. Que solo quisiera sexo no le convertía en un ogro que desprecia toda sensibilidad de los demás, es más, consideraba a Will como alguien con quién podía hablar y entablar una amistad.
"Mentiroso.." sonriendo se acabó de poner la camiseta suspirando ligeramente, al notar sus caderas entumecidas." Bien, me voy a casa, quiero ducharme antes de ir a trabajar."
"Pensaba que ibas a enseñar a los niños pronto.." acompañándole en ropa interior hasta la puerta vio como Stanford se asomaba divertido a una cierta distancia.
"Ah, hoy no tenía que darles clase hasta las doce del mediodía, así que, aún tengo tiempo." Viendo que ya eran las diez y media agarro las llaves de su coche." Nos vemos Bill, tengo prisa."
"Ok, bye Will." Viendo como el peli-azul iba a paso rápido al coche cerró la puerta de casa, encontrándose con la mirada de Stanford." No digas, ni una palabra."
"Solo venía a decirle que el almuerzo está listo, me extraño que se levantara tan pronto." Viendo que el rubio sonreía torcidamente enarco una ceja." Esa sonrisa no me transmite nada bueno."
"Simplemente creo que debo de prestar más atención al seguimiento académico de mis empleados en tiempo de prácticas." Sentándose en su habitual silla y dejándose servir el desayuno, escucho como su mayordomo suspiraba ligeramente." Ya sabes que cuando me propongo algo, lo consigo."
"Mientras no lo denuncien por acoso sexual.."
Bill se rio ligeramente.
Sabía muy bien que Dipper disfruto del beso, al igual que sabía que seguramente intentaría escapar en la empresa de todo contacto con él, así que presentarse en la universidad para un simple seguimiento académico creía que sería una situación..divertida.
..
"¡¿Qué te beso?!"
"¡Cállate Mabel!"
Dipper completamente sonrojado hizo callar a su amiga. Mirando a su alrededor para que ningún compañero o profesor hubiese escuchado tal confesión, relajándose al ver que el movimiento de la cafetería seguía con normalidad. "Mira, te lo cuento a ti porque eres tu Mabel, pero de verdad no digas nada, me metería en problemas."
"¡Debo ser adivina, cariño! Yo te dije que tuvieras cuidado y, ¡Pium! Bill aparece. El día que te despistes él te besa. ¡Montare una consulta y seré adivina!" riéndose a plena carcajada que hizo que Dipper sonriera. Todo lo que había dicho era verdad y le daba gracia. "Besa bien?"
"Demasiado bien.." Mabel le movió las cejas sonriéndole pícaramente, Dipper negó moviendo su cabeza." ..no debo dejar que vuelva a suceder, fue como diría un..lapsus."
"¿Un lapsus de diez minutos con lengua incluida?" viendo como Dipper se sonrojaba fuertemente, sonrió, era adorable." No te diré lo de siempre, haz lo que creas, si piensas que es mejor pasar de su atractiva cara, pues perfecto." Encogiéndose de hombros se levantó de la silla, agarrando su bolso." Vamos, tenemos clases de delineación."
"Ok.." levantándose y caminando al lado de la castaña, se la quedo observando. Era preciosa a decir verdad, si no le gustaran los hombres le pediría salir, sus caracteres congeniaban a la perfección y tenía ese descaro que a él le faltaba. Adoraba a Mabel. Percatándose que con su nueva aventura de empresa, ni siquiera se había preocupado por su amiga." Con McGee cómo vas?"
"Ah, pues hable con él el otro día.." pasándose la mano por su larga cabellera sonrió tristemente. "Me dijo que quería venir a verme, pero le dije que debía pensarlo."
"¿Por qué?" mirando a su amiga sonrió, McGee fue su última pareja con la que estuvo por casi dos años, congeniaban mucho, era un chico avispado, gracioso y con una energía impresionante. Ambos hacían una pareja perfecta.
"Lo dejamos por la distancia, él después del año de intercambio aquí se quedó por mí y no estaba a gusto, lo notaba, echaba de menos su tierra, su familia, no lo culpo, yo hubiese estado igual.."
Parándose en seco se quedó perpleja, sino recordaba mal ese hombre apuesto que iba por el pasillo acompañado de uno de los profesores, era la peor pesadilla de Dipper." Tienes visita, querido."
"¿Cómo..?" con la duda siguió el dedo de Mabel que apuntaba al fondo del pasillo, reconociendo perfectamente esa figura esbelta y ese andar elegante, Bill. "¡Mierda!" agarrando a su mejor amiga y entrándola en la clase se la llevó hasta el final del todo, obligándola a sentarse. "Qué mierda hace aquí?"
"¿Y a mí me lo preguntas?" divertida observo al castaño que resoplaba."Seguramente es parte de su plan."
"¿Plan?"
Viendo como el profesor entraba y todo el murmullo del aula empezaba a disminuir, observo a la castaña que sonreía.
"Este tipo de hombres no se rinde Dipper, si se ha propuesto a acostarse contigo no parara."
"Pues no tengo ningún reparo en dejarle las cosas en claro." Ya enojado por el comportamiento caprichoso del rubio, chasqueo la lengua." ..lo digo muy serio Mabel, si ha venido para presionarme le voy a dejar las cosas en claro."
"¿Y cómo se lo dirás? ¿Perdona Bill, pero soy incapaz de tener sexo, sin sentimientos?" negando con la cabeza empezó a sacar el material para la clase.
"No hace falta darle tales explicaciones, simplemente su veo la oportunidad le diré que conmigo no tendrá nunca..que él busca sexo, pero yo no."
"No sabes, ni tú mismo el motivo por el cual no quieres nada con él, Dipper."
Riéndose ligeramente dio por terminada la conversación intentando atender en clase.
Sabía muy bien que su amigo tenia atracción por Bill, aunque lo negara, pero también debía darle razón en que para él, no sería bueno el empezar a acostarse con un hombre de tal patrón. El seducir y abandonar.
..
Todos sus profesores al preguntarle opinión sobre Dipper se habían deshecho en alabanzas, pero tampoco podía fiarse, ya que seguramente al ver que era el dueño de la empresa les interesaba quedar lo mejor posible.
Salio fuera al jardín, mirando la ventana de una de las clases en la que exactamente Dipper se había escondido, se pensaría que no se habría dado cuenta, pero a lo largo de los pasillos pudo ver como esos cabellos castaños se movían rápidamente arrastrando a una chiquilla de pelo largo, divirtiéndole la situación como el raton que se esconde ante el gato. Divisando al final de toda esa gran aula el cuerpo delicado del menor que distraído delineaba alguna cosa concentrado ante el papel blanco.
Y se lo quedo observando. Se notaba que intentaba escuchar a su profesor a la vez que seguía las instrucciones viendo que la forma despistada que tenia de llevarse los lápices a los labios en la empresa también la tenia en la universidad. El flequillo algo largo cayendo por la frente y dándole un aire más añiñado por fin dándose cuenta de que estaba siendo observado y cruzando la mirada castaña con la suya clara. Sonriendo al ver como se sonrojaba fuertemente ante el contacto visual.
Deseaba tenerlo bajo su cuerpo, ver ese rostro sonrojado a centímetros de sus labios, arrancarle gemidos de placer y complacer todos sus deseos con ese cuerpo delicado, delineado perfectamente por las ropas informales, probar esa piel ligeramente tostada por el sol, morderla y marcarla como si fuese de su propiedad.
Saliendo de sus ensoñaciones al escuchar su teléfono, respondiendo, mientras, aún mantenía el contacto visual con esos ojos castaños.
"¿Bill? Soy Gregory, siento molestarte en tu tiempo libre, pero adelantaron tu reunión con los coreanos."
"Ah, no hay problema. ¿Hablaste con Edd para la negociación "extra"?
Hablando con su empleado se acercó un poco más a la ventana, viendo como de forma inconsciente Dipper, aun sonrojándose más, negaba con la cabeza, advirtiéndole que no se acercara más para no llamar la atención. Bill señalándole y viendo que el castaño se señalaba a él mismo interrogativo.
"Si, está todo preparado para la noche señor, ¿Les acompañaras tú?
"Depende de cómo vea la noche, quizá me surgen otros planes."
Corto, sonriendo ligeramente cuando vio como el profesor de Dipper estaba situado justo detrás de él y empezó a reñirle, suponiendo que por andar distraído mirando por la ventana viendo como Dipper esperaba a que su superior volviese a su mesa y, sin volver a mirarle. Decidió irse, tampoco conseguiría nada provocándole más. De momento su plan iba en marcha, había conseguido sonrojarlo con tan solo una visita en la universidad.
..
Estando fuera de la empresa, fumando antes de entrar como siempre vio a Rose que se acercaba tímida hacia a él. Era extraño, ya que a esas horas siempre estaba trabajando. La saludo a la distancia y ella sonriendo ligeramente avanzó.
"Pensé que estarías enojado."
"No, tranquila, después de lo sucedido con Bill entiendo que no pudieses negarte.."
"¿Lo sucedido?" pregunto mirando a Dipper que se sonrojo ligeramente.
"Claro..que apareciese, así de golpe.." disimulando se llevó el cigarro a los labios. Por muy bien que le cayera Rose no podía decirle lo sucedido con su jefe.
"No.. simplemente quería hablar contigo, nada del otro mundo." Queriendo dejar el tema, apago el cigarro, agradeciendo, ya que diviso el coche de su jefe acercarse a la empresa." Vamos Rose..que ya viene Bill."
"Hoy estará más ocupado, tiene una negociación con unos coreanos.." encogiéndose de hombros siguió al chico, saludando ambos amablemente a Perla, la secretaria. Dipper picando el ascensor con nerviosismo. Sabía que no tardaría en aparecer el rubio."¡Mierda! ¡Deje unos papeles en el coche! Adelantate, Dipper.."
"E-espera.." viendo como la chica se alejaba haciéndole caso omiso empezó a darle compulsivamente a ese maldito botón, escuchando unos pasos detrás de él y deseando que no fueran de quién pensaba.
"Buenas tardes..Dipper."
Estremeciendo su piel sintiendo como la respiración del rubio estaba en su nuca, haciéndole sonrojar fuertemente, sin voltearse o bien contestarle, escuchando como el mayor se reia ante la reacción tan infantil que estaba teniendo. Abriéndose las puertas y entrando ambos, Dipper sintiéndose como una presa en una jaula.
".."
Se apoyó en la pared del ascensor viendo como Bill entretenido le observaba desde arriba haciendo uso de su altura para intimidarle, consiguiéndolo un poco, ya que se sentía como un animal atrapado en sus manos. Viendo que se reia por lo bajo." No sé qué te hace tanta gracia."
"Oh, por fin hablaste."
Guardando su agenda electrónica se quedó observando al castaño, un jersey con unos pantalones vaqueros que se ajustaban a sus piernas delgadas, aspirando el olor que le venia de esos cabellos, ligeramente afrutado, delicioso. "Veo que desde ayer ya no me tratas de usted."
"Me lo pediste tú mismo hace días y después del suceso fatídico es lo normal." Recalcando el adjetivo se cruzó de brazos, viendo como el rubio chasqueaba la lengua y dirigía sus manos al tablón donde estaban todos botones para las diferentes plantas. Bill dándole stop, Dipper se quedó perplejo. "Qué pretendes?"
"¿Fatidico?"
Quedándose frente al castaño puso sus dos brazos a cada lado de su cuerpo, sintiéndose poderoso ante ese chiquillo que le observaba desde abajo con esos ojos castaños desafiantes, molestos, pero a la vez sofocados y confundidos." Creo que lo disfrutaste, Dipper.." dirigiendo una de sus manos al mentón del castaño, lo elevo acercándose a su rostro, escuchando la respiración entrecortada de Dipper."..no solo era mi lengua la que te exploraba, la tuya me devolvía el juego, incluso..tus timidas manos me acariciaron.."
"C-callate..fue un error por parte mia.." sonrojándose fuertemente desvió su rostro, pero sintió como los labios del rubio se acercaban a su cuello, estremeciéndose, queriendo echarse hacia atrás, pero encontrándose con la maldita pared. Estaba atrapado y su corazón latia de forma descontrolada, odiándose por la atracción que le desprendía ese maldito arrogante.
"¿Un error?" agarrando con una de sus manos ese rostro le obligo a que le encarara." Si fueras menos testarudo..ayer por la noche te habría devorado por completo..Dipper."
Y volviendo a hacer lo mismo que la noche anterior, no dejo que le contestara o reprochara nada. Juntando sus labios noto la resistencia del castaño y sonriendo malévolamente al saber que su cuerpo era mucho más fuerte que el del menor, agarrando con una sola de sus manos las dos muñecas del castaño acariciando con la otra la estrecha cintura.
Consiguiendo adentrarse en esa deliciosa cavidad, disfrutando de la excitación morbosa que le provocaba ese chiquillo, esa resistencia y orgullo que hacían que deseara más, despojar de toda ropa ese cuerpo y tragarle por completo. Sintiendo una punzada en su labio inferior y separándose del castaño, dejando esas manos y comprobando que le había mordido el labio con fuerza.
"No vuelvas a tocarme."
"No hacía falta que me mordieras." Tajante y ya algo enojado por la resistencia de Dipper, le miro como si fuese un ser inferior.
"Es la única forma para que lo entiendas.."
Poniendo en marcha el ascensor se volteo hacia el rubio, apuntándole con el dedo en el pecho, suspirando fuertemente al saber que lo que iba a soltar seria su despedida en la empresa. "Me da igual que seas rico, atractivo y un caprichoso, de mí no conseguirás más que rechazos, no quiero acostarme contigo."
"¿Ahora negaras que te gusto? ¿O diras que el beso con lengua fue robado?"
"Me atraes, pero como cualquier otro hombre, a diferencia que tu carácter deja mucho que desear, en cierto modo me das lastima, buscas sexo porque eres incapaz de sentir algo más..¿O te da precisamente miedo el sentirlo?" sonriendo tristemente se volteó al escuchar las puertas del ascensor abrirse, anunciando la llegada a la calma."..de verdad que me inspiras lastima, Bill."
Salio dejando a su jefe. Este ultimo desconcertado.
Ese niño no entraba en sus esquemas, era un fuera de norma. Nunca se había encontrado con alguien igual.
Nunca lo habían rechazado.
"¿Lastima?" negando con la cabeza salio del ascensor, viendo como su pequeña presa ya liberada se iba hacia su mesa entrando en el despacho para que nadie le preguntase por su labio hinchado."..menuda estupidez."
Sin darse cuenta que también era la primera vez que se había encaprichado tanto en alguien.
