Daddy's Little Dancer ||NamSeok|| [HIATUS]

8

Ya habían pasado tres días desde el día en que JungKook había obtenido el trabajo y por la oficina de los Kim y Min no sucedía nada. Solicitudes escogidas, empleados aceptados, entrevistas que realizar y capacitaciones que aplicar. Todo estaba siendo planeado. El trío de amigos se encontraba planeando el calendario de capacitación para las próximas semanas dentro de una sala de juntas, los tres se encontraban sentados en sus respectivos lugares, los cuales estaban al rededor de una mesa ovalada, escogieron tres de una orilla, -claro, para no estar separados- Las propuestas que brindaban eran anotadas por el menor de los tres, mientras Nam revisaba un calendario y una agenda y YooNgi, él revisaba papeles con entrevistas y encuestas anotadas en ellas, todas eran borradores. 

-Podríamos llamar a los que quedaron como trabajadores y entrevistarles... Oral y escrita claro. - Sugirió TaeHyung mirando a sus mayores, ambos asintieron de forma automática.

-Me parece buena idea, aplicaríamos primeramente el escrito y finalmente el oral. -Agregó YoonGi, los tres asintieron mientras el menor de todos tomaba nota de lo mencionado.

El trío estaba realmente sumergido en tantas cosas, que simplemente dejaron pasar el día que era. Al día siguiente le presentarían al Señor Kim el plan de trabajo. "El jodido plan de trabajo" Pensó NamJoon dejando la agenda sobre la mesa, sus manos ahora estaban sujetando su cabeza mientras se apoyaba en el respaldo, hundiendose en la silla suspiró de forma pesada. Su padre lo mataría, estaba seguro, eso debieron de haberlo tenido listo desde hace días. Las palabras que siempre le dirigía se repetían una y otra vez: "Eres irresponsable", "No podrás con un trabajo como ese", "Es mucho papeleo, seguro terminarás ahogado en el." Claro, el quería taparle la boca, pero ¿cómo diablos lo haría sin un plan de trabajo?

-Chicos, no hemos hecho el plan de trabajo... -Hubo silencio, se estaba desesperando. Dejó caer sus manos sobre la mesa provocando un salto en ambos chicos que le miraban expectantes. - ¡Es para mañana!

-¿Cómo pudiste olvidar el puto plan de trabajo? - Preguntó YoonGi dejando sus cosas sobre la mesa, TaeHyung les miraba sin lograr entender demasiado, sus ojos estaban abiertos en demasía y en ningún momento soltó la lapicera que tenía en mano, en su boca había una mueca que parecía más una linea recta. 

-¿Crees que tengo la suficiente cabeza para pensar en todo? Estuvimos viendo todo tipo de solicitudes y mi cabeza está por estallar... Aún no tenemos el plan de capacitación, ni las entrevistas, encuestas y guías. ¿Cómo quieres que lo recuerde? -YoonGi quería reclamar por los honoríficos, pero simplemente no estaba para hacer quejas como esas, tenían cosas más importantes que hacer, una solución vino rápidamente a su cabeza y dirigió su  mirada al chico que no dejaba de mirarles. 

-TaeHyung puede hacer el plan de trabajo. Tenemos todo anotado en tu agenda, así que no creo que haya problema, además... Él es muy bueno redactando, ¿No es así? 

Duda, eso tenía NamJoon, sí, es verdad, desde pequeño TaeHyung había adquirido un grandioso talento en la escritura, se tratara de lo que se tratara lo hacía de forma perfecta, pero esto no era un cuento o un simple chiste, era algo bastante serio. Mirando al menor de todos suspiró asintiendo, lo harían de ese modo, TaeHyung era inteligente, podía confiar en el.

-Está bien, Tae, ¿estás dispuesto? -Le miró de forma sería, el menor asintió automáticamente como respuesta.

-Sí, estoy dispuesto.. Sólo dame tu agenda y lo tendré listo en unas 5 horas. -

-Me parece perfecto. -Estaba hecho, sólo tenían que esperar.

Sólo habría que esperar.

HoSeok y JiMin habían logrado conseguir un trabajo, claro sólo estarían en el turno de la tarde hasta las 7 de la noche. Una cafetería, ¿Qué mejor que eso? Ambos estaban en el mismo turno, ambos trabajaban en el mismo lugar, sólo que en puestos distintos. Mientras JiMin se dedicaba a preparar el café y atender desde la barra y la caja, HoSeok hacía de mesero, tomaba ordenes y ayudaba un poco en la cocina. 

Eran apenas las 10 am. Ese día -O por lo menos durante los días que no tenían que asistir a clases.- Debían aplicar doble turno, durante las mañanas no había muchísima gente ya que la mayoría se encontraba en escuelas o trabajando. En ese momento HoSeok se encontraba sentando en una de las silla junto a la barra mientras miraba a Jimin terminar de preparar un Capuccino que le habían pedido para llevar.

-Que le vaya bien, gracias por su compra. -Sonrió el menor despidiendo al cliente, quien con una sonrisa se marchó después de haberle pagado y dejarle su merecida propina.

-Parece que te va muy bien, Jiminie. -Mencionó el mayor, apoyándose sobre la barra con los codos y en sus manos encunaba su mentón.

-¿Tú crees? Apenas abrimos hace dos horas, Hyung, y todo ha estado muy tranquilo. Por lo menos más que el segundo día de cuando empezamos. 

-Ese día fue un desastre, ¿desde cuando viene tanta gente?- Se quejó el mayor de ambos dejando caer su brazo derecho.

-Empezó a haber esa cantidad de gente desde que ustedes trabajan acá.. -Comentó un chico alto de hombros anchos desde la cocina, sonreía divertido ante las quejas, asomándose por la ventanilla los miró riendo, sus menores rieron junto a el debido al dato.

-Entonces somos muy guapos~ -Habló Jimin  levantando y bajando una y otra vez ambas cejas, sus ojos se achicaron y mordía su lengua mientras sonreía después de haber hablado. HoSeok rió no sólo por el comentario sino también por su expresión.

La risa de HoSeok fue acompañada por la de su otro compañero, una risa que te podría hacer el día, una risa que con tan sólo oírla te levantaría el animo y en un instante te pegaría la felicidad que emanaba. Esa clase de risa tenía su compañero.

Ahora, Seguro viene la pregunta ¿Por qué conseguir otro trabajo cuando ya tenía uno asegurado? Fácil, durante el tiempo en el que esperaba por el día en que empezara a trabajar en el club y claro, que le pagaran en éste, aún  habían pagos pendientes, de ahí el buscar un segundo trabajo. JiMin fue el encargado de eso. El pequeño chico se encontraba caminando por la calle cuando al pasar junto a esa cafetería encontró el cartel en el que se mencionaba el "Se solicitan empleados" De ahí fue de donde lo consiguieron, cada uno con un puesto distinto en el mismo local. Su trabajo ahí era bueno, recibían un pago semanal, el cual podía ayudarle con los gastos básicos, no se les descontaba lo que desayunaban ahí o comían, el uniforme se les fue entregado desde su primer día de trabajo. Los clientes los trataban muy bien, o por lo menos la mayoría, siempre recibían a los clientes con una sonrisa por más cansados que estuvieran, siempre les atendían de forma educada y hasta platicaban con los clientes que les sacaban algún tema de conversación, claro, cuando el tiempo se los permitía. Esa poca gente descartada de la mayoría, les trataba con la punta del pie, posiblemente habían tenido un mal día o una mala noticia, a lo mejor venían con problemas de casa o simplemente no se despertaron de buen humor, quien sabe, pero cuando entraban clientes así trataban mal a ambos chicos, quienes a pesar del trato siempre atendían amablemente. Siempre lo hacían. 

Un cliente nuevo entró al local, su apariencia era extraña, una gabardina negra y un cubre-bocas de su mismo color, un maletín que posiblemente era de computador en una mano y un maletín de trabajo en la otra, caminó hacia una mesa para posteriormente sentarse en la silla de esta, una mesa junto a la gran ventana, por supuesto. HoSeok preparó la mejor de sus sonrisas y se acercó a la mesa para atender, todo iría bien, claro que sí.