Daddy's Little Dancer ||NamSeok|| [HIATUS]

12

 -Perdón si me tardé. -Dijo el mayor parándose frente a Hoseok y Jimin, haciendo una pequeña reverencia al detenerse, al no obtener respuesta de ninguno, miró a los tres presentes cambiando su expresión a una de sorpresa y duda. Los tres chicos estaban embobados con aquél hombre.  

Aquél joven apuesto de ahora tinte silver, se acercó a HoSeok sonriendo, pasó su mano por delante de su rostro varias veces tratando de despertarlo de su shook.

-¿HoSeok? –Le llamó con tono divertido, realmente no reaccionaba. JiMin, quien sonrió algo apenado hacia el mayor, pellizcó a su amigo del brazo quien inhaló de forma sonora formando en su rostro una mueca de disgusto, arrugando su nariz y abriendo ligeramente su boca.

-Me dolió. – Se quejó formando una pequeña V invertina en sus labios debido a la molestia, JiMin suspiró encantado por su gesto, batiendo sus pestañas lentamente.

-Perdón, hobi~ Sólo que... -Rió levemente el menor apuntando con su cabeza al mayor de piel morena, quien miraba con diversión la escena entre ambos menores, HoSeok miró al más alto sonriendo de forma recta.

-Disculpa. –Silaveó HoSeok haciendo una pequeña reverencia. –No esperaba verlo... ¿Así?

Maldición, se mira tan guapo ¡Rico!

HoSeok mordió su labio inferior bajando al instante su mirada al haberse dado una pequeña idea en su mente, realmente no estaba pensando nada que fuese referente a su futuro jefe, O eso quería creer.

-No hay problema, tranquilo. – Sonrió levemente el mayor sin dejar de mirar al pelinegro. –Mis socios nos esperan, ¿Nos vamos? –Cuestionó. Ambos menores asintieron a la par.

-Nos vemos más tarde, hyung. –Dijeron ambos menores despidiéndose de su compañero de hombros anchos meneando su mano de un lado a otro. Jin repitió el mismo gesto mostrándoles una cariñosa sonrisa, al ver a NamJoon, cambió su sonrisa a una mirada seria y relajada mientras hacia una pequeña reverencia para despedirse de él, el moreno, extrañado imitó su acción. Al salir tras sus dos dongsaengs suspiró frunciendo su entrecejo. Jin le parecía conocido, desde el día anterior en el que llegaron a desayunar y lo vio por primera vez, SeokJin, el chico de hombros anchos, le parecía malditamente familiar. Un diminuto carraspeo captó su atención, era JiMin quien le miraba expectante.

-No es por nada, hyung. Pero, ¿No deberíamos irnos? –Cuestionó JiMin alzando una ceja, el mayor sonrió asintiendo lentamente.

-Mi auto es aquél negro. –Mencionó apuntando con la cabeza un auto bastante lujoso para su gusto en color negro mate, ambos menores abrieron sus ojos en par mirándose unas cuantas veces al igual que al auto.

HoSeok empezaba a replantearse el tipo de negocio en el que aquél hombre estaba metido. Realmente podría notarse a kilómetros que ganaba de maravilla, además de claramente ser un Kim. ¿Qué tipo de negocio manejaba en sí Kim NamJoon? ¿En qué te estás metiendo Jung HoSeok? Si no se equivocaba, su padre era un grandioso empresario, dueño de una fantástica y empresa millonaria, la cual estaba asociada con la empresa de los Min y la mayoría de sus negocios y contratos eran apoyados entre Kim y Min. Familias prestigiosas, Familias adineradas. Familias de alto nivel. Familias Superiores.

Ambos menores se encaminaron al auto del mayor, HoSeok asomó su cabeza por los asientos traseros, notando que a bordo se encontraban ya dos más, (atrás) un chico de lentes de ahora cabello rubio, llevaba puestos unos anteojos con arillo de oro, aquél chico al ver a HoSeok, sonrió sin mostrar sus dientes. Adelante en el lado del piloto, yacía un chico de cabellera castañaquien sonrió igualmente haciendo una pequeña reverencia con su cabeza. HoSeok imitó el acto después se reincorporó y miró a su mejor amigo. -Sube tú. -Ordenó tomando a su menor del hombro.

JiMin asintió abriéndose paso, al asomar su cabeza y casi meter su pie, miró a TaeHyung quien le entregó una sonrisa geométrica. JiMin sonrió de forma recta, sacando su cabeza y pie. Suspiró sin quitar su sonrisa mientras se giraba sobre sus talones para así emprender camino en dirección contraria al auto. HoSeok (quien claramente se esperaba esa reacción) tomó a su amigo por el cuello de la camisa regresandolo al auto. -Entra ahí ya y no hagas el tonto. -Agregó HoSeok con tono sarcástico. el menor le miró con los ojos abiertos en par y una sonrisa aniquilante, el mayor de ambos rió divertido ante aquello. -Sólo sube. -El menor pataleó formando en sus labios un pequeño puchero, su ceño se frunció y a regañadientes subió al auto quedando justo junto a su amor platónico, quien le miró sonriendo, después de que JiMin subiese al auto, HoSeok lo hizo por igual.

NamJoon por su parte, sólo se dedicó a contemplar aquella escena tan cómica. Al ambos menores haber subido al auto, él sonrió entrando por igual sentándose en el lado del copiloto. YoonGi sonrió con diversión debido a la escena vista. Encendiendo el auto emprendió camino hacia donde los Kim y Él vivían. 

-Hyung, no es por nada pero... Por alguna razón pensé que usted manejaría. -Mencionó JiMin mirando curioso al de cabello silver y al de cabello castaño. El de piel morena rió negando mientras agachaba su cabeza, para después mirar a sus menores.

-Yo no podría manejar, no tengo licencia... -Comentó sonriendo acomodándose nuevamente en su puesto volviendo su mirada hacia el frente.

-Nam-hyung cree que si saca su licencia podría ocasionar algún accidente al conducir. -Mencionó TaeHyung sonriendo de lado mientras enarcaba ambas cejas. 

-Realmente lo haría, podría atropellar a todo al que se encuentra. -Rió en bajo el de piel lechosa.

El tema de conversación siguió, JiMin, NamJoon, YoonGi y TaeHyung habían comenzado una platica motivadamente. Según HoSeok eso era bueno, podría mantener a JiMin relajado antes de la entrevista de trabajo, realmente ¿Era a JiMin a quien debería de mantener tranquilo? Parecía que aquellos tres chicos eran agradables, amables, calidos y divertidos, posiblemente podrían llevarse bien. Posiblemente TODO saldría bien después de todo. Posiblemente ahora, HoSeok podría callarle la boca a su padre. Era lo que más deseaba. Callar de una vez las tantas cosas horripilantes que su padre había dicho sobre su futuro, sobre su vida. Sobre sus gustos. Sobre él. Ahora HoSeok podría lograr hacer que su madre se sintiera orgullosa. Sí, posiblemente eso podría hacer.