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— No sé, kabros.. es que...— la gasita murmuró — A mi y a la gasita nos dolió mucho, ¿Saen? Y.. y no sé, nos puede pasar algo malo y-y..

— es lo mejor, cállate— el Juandha la interrumpió. Me dieron tantas ganas de matarlo weón, me carga que interrumpan a la gente, y más si son mis amigas.

La Mariana lo vió con odio.

— Otra de las razones por las que te mandé a la mierda— dijo enojá.

Todos nos quedamos en un profundo silencio.

— Igual vai a volver conmigo— dijo de repente. La Mariana se desesperó ahí, anuma.

— Eh.. NO ME INTERESA ESTAR NI CONTIGO, NI CON NINGÚN OTRO HOMBRE— gritó.

— CÁLLATE, ES UNA ETAPA, SÉ QUE AÚN ME AMAS— gritó él.

— WEÓN, CÁLLATE, ME DAN TANTA GANAS DE MATARTE, ENTIENDE QUE NO ME INTERESAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAI

— NO, WEONA, CÁLLATE VO, ES IMPOSIBLE QUE TE PUEDAS RESISTIR A MI— la gasita empezó a jalarlo de las greñas xdxd

— QUE NOOO CULIAO CONCHETUMARE CÁLLATEEEEEEE

— SUELTA MI PELO ESTÚPIDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA— el Juandha empezó a patalear.

— Eeh, xicos..— dijimos el Matías y yo incómodos.

Ellos se quedaron mirando con odio por mucho rato, hasta que le pegué una cashetá a la Mariana.

— Estamos aquí por algo, por si no lo recuerdan— dijo el Matías harto. Eso mismo.

Ellos se quedaron quietos, para después ignorarse olímpicamente. Y pensar que antes la Mariana rogaba por su atención, yo también era así con el Matías. Que asco. Me woa matar si sigo recordando lo estúpida que era, aún lo soy, pero al menos no tanto como antes.

Me da tanta vergüenza recordar a mi yo de antes, sólo espero que no vuelva a aparecer alguien que haga que me comporte de esa manera tan.. tan vergonzosa, tan tonta, estúpida. Aish.

— Bien, ¿Lo haremos o no?— dijo la gasita rodando los ojos. Se quedó enojada dmjfnsndks.

Todos nos quedamos en silencio harto rato pensando. Hasta que nos miramos decididos.

— Hay que intentar— dije.

Narrador omnisciente:

Los chicos extendieron sus manos, la Mariana y Amandha más asustadas que los chicos, pues ya habían sentido el dolor antes. No querían ni imaginar como se sentiría ahora que no sólo eran las dos, sino los cuatro. El Juandha extendió el dedo con confianza, creía poder soportar el dolor, no pensaba que fuera tan doloros. Tonto ingenuo. Y el Matías ya estaba empezando a sentir más dolor, trató de disimular su miedo con una sonrisa estúpida, pero sólo logró hacer una cara de chimpancé epiléptico.

Acercaron sus dedos, unas muecas de dolor absoluto se instalaron en los rostros de todos, pero se contuvieron. Debían hacerlo. Era lo mínimo que tenían que hacer. Había que ser valientes, no podían quedarse con la intriga y esas marcas de por vida.

Con algo de inseguridad en sus entrañas, tocaron sus dedos..

Y los reflejos empezaron a temblar.

Sergay sabía que era el momento, los chicos que no eran los reflejos ya lo habían invocado también. Sabiendo que los reflejos lo hicieron antes, apareció ante ellos.

Todo se volvió oscuro.

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JAJAJAJJA ME QUEDÓ BIEN MIERDA, LO SÉ

Lo woa intentar de hacer más largo la próxima vez, iaiiaiaiaia?

💕💕💕

La venganza de los reflejos (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora