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Ella tenía razón, siempre hay alguien vigilandonos. Yo por ejemplo.

Mila

Mi cabeza latía con fuerza, sentía que las paredes de mi cráneo tenían vida propia. Latia tan fuerte que mi cerebro sentía la palpitación. Alguien me toma de la cintura para comenzar a sentarme. Todo me daba vueltas, los oídos me palpitaban.

Lo primero que llega a mi aturdido campo de visión es la cabellera castaña de Sax, quien me mira preocupado. Observo como sus labios se mueven pero yo no estoy presente en sus palabras, Sax me da unas palmadas en las mejillas y me comienzo a recuperar de manera lenta. De a poco los sonidos van regresando y mis ojos quedan con el chico que yace tendido en medio de mi sala.

- maldita sea Mila - Sax me sacude de manera leve y eso me provoca nauseas. me separó poniendo mis débiles manos en sus hombros - ¡tan jodidamente te costaba separarte de ese idiota!

- Sax - mis manos viajan a mi cien y noto un escozor rojo al pasar mi mano por ella - podrías callarte - su boca de abre de manera indignada - me provocas jaqueca. El gira sus ojos y me da una mueca.

Se que mi herida no es más que un leve raspón, así que me paro al igual que él para constatar como se encuentra Valerian.

- ¿Qué le paso?

- no lo sé... solo vino y se desplomó - Sax pone dos dedos en su cuello y de manera inmediata inspecciona su herida.

- ¿va a estar bien? - pregunto al borde de la histeria a ver el estado en el que se encontraba, me ignora de manera olimpica para seguir en su labor.

- Sax ¿que tiene? - sus ojos siguen fijos en Valerian como si fuera algo sumamente delicado y mi corazón teme por su bienestar - Saxtlen ¡que pasa!

Y solo en el momento en que mi voz rompe con su burbuja es que me mira .

- esta herido - suspira

- ¿no puedes hacer algo de su... mmm ya sabes? - muevo las cejas de manera insinuado pero niega.

- algunas cosas son más complejas que chasquear los dedos. - pone gasa en la herida y lo bota a su hombro de una manera que estoy segura que si Valerian estuviera consciente se hubiera quejado.

Mis mejillas se vuelven rojas al notar que seguramente Valerian se ha desmayado durante el beso pero ¿por que Sax nos separó de una manera tan brusca? Miro a Sax con duda. ¿como supo que estaría aquí?

- lo llevare a donde lo puedan ayudar- dice con Valerian en su hombro. - por lo que más quieras Mila no vayas a acercarte nunca más a él. Sus palabras salen con indiferencia pero hasta un daltonico se hubiera dado cuenta que venían con tintes rojos de peligro.

Los días pasan y la vida parece seguir con su rumbo, a veces notaba la mirada de Sax quedarse en mi por unos segundos y luego desaparecer por completo. Valerian había estado ausente durante tres días pero el jueves se había incorporado, solo lo podía observar de lejos muriendome de ganas de correr hacia el y preguntarle que demonios le había pasado pero quizás mantenerme alejada era lo mejor que podía hacer.

- Mila - llama mi profesor de diseño y tomó la hoja que me extiende.

La casa Lumsherden se complace informarle que este sábado le abrirá las puertas para que inicie su proyecto final. La esperamos a las 8:00 Am para la revisión de seguridad. Gracias por elegirnos.

Mis ojos se abren a tope, recorcholis lo había olvidado por completo. Suspiro resignada al darme cuenta que aunque quisiera tal vez no podría evitar a Valerian como quisiera aunque dudo un poco que el quiera verme, desde la noche del incidente no ha hecho nada para acercarseme.

Sonrió como muestra de educación y tomó todas mis cosas, pongo mi abrigo verde vómito y salgo lo más rápido que puedo del aula. Ya es tarde, tengo sueño y mi estomago esta gruñendo por comida.

El día casi terminaba eran casi las 8 pero no quería irme sin pescar algo de la cafetería, el último bus aun no salía. Luego de una pequeña fila deboro mi sándwich de pollo con una soda, observo como las personas comienzan a llegar a la sala de a poco. Casa uno en su mundo, tan ajenos de si alguien los están viendo pero algo siempre nos está bien.

Saco la libreta, esta vez yo era la vigilante. La mayor parte de sus hojas están escritas en un idioma del cual no tengo conocimiento, con signos y cosas extrañas que me hacen sentir dudas existenciales.

"Para poder obtener la cera se debe derretir la vela. Solo los pájaros enfermos vuelan a las jaulas, más la leche y la sangre no deben juntarse."

Doy un silvido, ella realmente estuvo despechada o muy loca.

"Él será todo menos bueno, no te dejes engañar por su aspecto. Las peores venenos vienen de los animales más bellos".

La última frase se plasma en mi cabeza, yo había visto al chico de ojos color Nevada arrancar una vida pero también había probado sus labios. Era como estar bailando en el infierno y la voz. Esa voz tan dulce y envolvente que me hacía querer correr a sus brazos, esa voz tan tulce como el polen para una abeja.

Golpeo mi cabeza en la mesa al ver la hora, demonios el último bus salio hace cinco minutos, esto no era bueno. Probablemente debería pedalear para salir de aquí, así que mejor me dirijo a la estación de bicicletas hay un pequeño grupo que pedalea a casa, si corro aún me molesta puedo unir, no quiero ir sola y que me puedan arrollar en la oscura carretera

Autopsia de un silencio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora