Luz de Luna.(Grelliam)

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Pov Grell.

De nuevo me encontraba con el corazón destrozado, y alguna que otra costilla también, vagando por las calles de londres.

Mi ropa estaba hecha un asco,rota y llena de jirones.
Mi cara no estaba mejor, uno que otro moretón, tenía golpes en todo el cuerpo y mi alma, si es que aun poseía algo de esta, dolía como nunca.

Lo único que pude hacer fue suspirar y pensar como había llegado a parar a las frías y solitarias calles de londres por la noche.

########Flashback############

-¡SEBAS-CHAN!-

Corrí hacia los brazos de aquel demonio pelinegro que no hace mucho me gustaba, no para una relación formal, pero si sentía algo por aquel mayordomo demoníaco.

Como ya era costumbre el de orbes color carmín me dejó caer al piso, y mi cuerpo dió un golpe seco.

-Auch.... Se-Bas-Chan.... No trates así a una dama...-

Le dije en un puchero, enseñando parte de mis afilados dientes y volteando la cabeza para otro lado mientras seguía en el piso.

-En primer lugar, no se me acerque... Es repugnante.
En segundo, no somos nada así que deje de molestarme.
En tercero, usted me da asco y me provoca el más alto sentimiento de repulsión hacia su persona...-

Con esas frías palabras , marchó de allí con un niño peliazul en sus brazos, estaba acostumbrado a los rechazos pero no por eso dolían menos.

Con el corazón desgarrado y lágrimas amenazando con salir de mis ojos, parti a algún bar de mala muerte por allí para desahogar mis penas.

Unos tipos asquerosos con aliento a alcohol , olor a tabaco y sudor se acercaron a mi, yo sin prestarles mucha atención trate de irme de allí discretamente, no estaba en condiciones de pelear y mi guadaña de la muerte había sido confiscada por el estirado de Wiruu~....

Ah... Ese hombre si me traía en las nubes, desde que estuvimos juntos cuando apenas éramos unos críos siendo shinigamis.....
Después de aquel último exámen, me di cuenta de que estaba perdidamente enamorado de ese shinigami pelinegro.

Pero ese no es el caso.

El punto es que esos tipos se acercaban cada vez más, yo forcejeaba con ellos pero estaba muy débil como para darles pelea de verdad.

Uno de ellos logro agarrar mi brazo y ponerlo detrás de mí, otro realizó la misma acción dejándome con mis brazos atrás mío inmovilizado.

Me llevaron a un callejón sucio y descuidado que había por allí.

Me tiraron al piso y después de una paliza, ellos.....

Ellos me obligaron a hacer cosas horribles y desagradables de tan solo pensarlo mis ojos se llenaban de lágrimas y mi cuerpo temblaba cual gelatina.

#####Fin del Flashback########

Volví a recordar como esos tipos habían hecho lo que les dió la gana conmigo y ríos de lágrimas comenzaron a caer por mi rostro creando surcos sobre mis mejillas.

Mis piernas perdieron su fuerza y caí al piso rogando porqué nadie me viera en ese deplorable estado.

Espasmos incontrolables recorrían mi cuerpo y mi larga cabellera roja se movía con el viento que el junto con la luna eran los mudos testigos que observaban todo aquello.

Trague grueso y trate de pararme, pero mi cuerpo no respondía, solté más lágrimas y más sollozos silenciosos salían de mis labios.

Un ángel, no, un dios fue a mi rescate.

-Suttcliff....-

Dijo ese shinigami mientras acomodaba sus gafas en el empeine de su nariz.

-¿Que quieres William? No estoy de humor, así que vete de aquí-

Hace mucho me había resignado a que ese amor que le tenía no iba a ser correspondido.

Supongo que fue mi mente que me quiso hacer una jugarreta, porque logré ver un atisbo de remordimiento en William.

El shinigami pelinegro camino hacia mi y me extendió su mano, que yo tomé con cierta cautela.

El seguia sin hablar y con su expresión imperturbable de siempre, las calles estaban vacías, no había ni una sola luz más que la de la luna que se empeñaba en bañar con su tenue luz plateada todos los espacios que pudiera.

-Levantate, es tarde y estás solo en las frías calles de londres además de que estás malherido, es obvio que necesitas ayuda.-

Dijo sin dirigirme la mirada y subía esos lentes negros que se deslizaban por su nariz.

Siguió con la mano extendida hacia mi y con esa característica mirada fría e imperturbable que no dejaba ni el más mínimo atisbo de emociones.

Acepte su mano con delicadeza mientras el hacia fuerza para que yo me pudiera parar, mis piernas al instante comenzaron a temblar y tuve que sostenerme de su antebrazo para no caer, estaba muy débil y la golpiza que me habían propinado no ayudaba de mucho.

Al parecer William se percató de esto y sin decir nada más que un tenue suspiro, me tomo de la cintura y me cargó como un príncipe haría con una princesa, que en realidad serian dos príncipes.

En esos momentos no siquiera pude reacciónar como lo hubiera hecho, simplemente recargue mi cabeza en su hombro y cerré los ojos.

Cayendo en un profundo sueño sin saber que era lo que iba a hacer conmigo ese shinigami que me tenía cautivado.

Pov. William.

Era ya noche y cierto Pelirrojo no había regresado a la oficina para darme el informe del día de hoy.

Resignado salí a buscarlo por todos lados, tal fue mi desesperación que tuve que preguntarle a un ser tan asqueroso como el mayordomo de los Phantomhive.

La noche había caído y mientras lo buscaba por las frías calles de londres mi mente empezó a divagar, alejándose de mis pensamientos iniciales comenze a pensar en Grell.

Sus ojos verdes que te cautivaban tras esos cristales.

Piel blanca y suave sin marca alguna.

Facciones delicadas y perfectas con el toque exacto de ternura y madurez al mismo tiempo.

Sonrisa hecha de perlas filosas, que te hacían delirar ante su pureza.

Cuerpo delicado y agraciado con el porte de un angel y la elegancia de un demonio, creando así el balance perfecto de un dios.

Cabellera roja cual sangre, larga, sedosa con un aroma exquisito que hacía caer al más fuerte.

Sacudí mi cabeza alejando esos pensamientos que más de una noche habían estado presentes atormentado y perturbando mi mente.

Pero no de la mala manera, simplemente era impensable que yo William T. Spears haya sucumbido ante los encantos de ese pelirrojo.

Durante muchos años trate de ocultar que me sentí atraído hacia el, precisamente desde que nos asignaron como equipo para el exámen final.

Una actitud fría y sería ante el pelirrojo era la única máscara que se me había ocurrido para no tener que sufrir las molestias de confesarme ante ese pelirrojo.

Aunque de por sí, varias actitudes que yo presentaba eran bastante obvias y claras con respecto a mis sentimientos por ese shinigami.

Encontre al pelirrojo llorando devastado a media calle por la noche, me acerque a el y sin entablar mayor Conversacion lo cargue y cayó rendido en mi hombro.

Me permiti soltar una pequeña sonrisa, emifera y suave de la cual nadie se daría cuenta.

Deposite un pequeño y delicado beso en su frente, sin mayor alboroto pensando que era lo que le habían hecho para que se derrumbara así.

Me permiti soltar mis sentimientos por una noche, sin miedo a que me rechazaran, sin miedo a salir lastimado o ser juzgado.

Luz de luna sería la muda confidente de aquella noche.


Kuroshitsuji One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora