capítulo 2: Orfeo

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Después de los servicios funerarios de la madre de Víktor la casa se volvió un lugar frío y sin vida, el padre de Víktor estuvo en cama por lo menos dos meses.

El anciano durante ese tiempo se hizo cargo de la casa y su nieto, el niño durante el día jugaba como cualquier niño, pero de noche lloraba por la falta de su madre.

Lo más gracioso esque jamás preguntaba por ella, el abuelo se preguntaba si era que el niño entendía que era la muerte.

Lo miraba jugar en la sala, ahora sabían que era un Alfa su olor a madera Ahumada y minerales seguido de su crecimiento espontáneo donde su mentón se afino y sus hombros se ancharon dejaron ver perfectamente su Alfa.

Por un lado el anciano estaba feliz, la situacion que giraban en torno a su familia hacia un problema que Víktor fuera un Omega, pero por otro lado las ganas que tenía de ver crecer a otro Omega como su hija y su difunto Omega le dejaban ese sabor agrio en la boca.

Un día estaba el anciano contando el dinero que tenía mientras su yerno sentado a su lado le acercaba una libreta.

- no Dimitri, pagaré la renta aunque este mes solo podremos comer judías y algo de pasta.

- ya, puego salí a tabaja - trato de decir el hombre, la falta de lengua le dificultaba la comunicación.

- hijo crees que alguien te de trabajo? Todos saben que estás en la mira de Basil.

Después de lo pasado, los policías trataron de hacer testificar a Dimitri con lo pasado pero este se negó tenía miedo, había perdido a su esposa, que pasaría si le hacían algo más a Víktor o a su suegro no podía permitirse eso.

Por esa razón obedecía sin chistar las órdenes del viejo Alfa.

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Los meses pasaron y la situacion para la familia no mejoro, tenían menos dinero que antes, el anciano salía cada mañana a buscar dinero trabajando de lo que fuera y lo que le permitiera su edad.

Cuando salía Sokolov, el padre de Víktor aprovechaba para escapar, solía ponerse ropa de mendigo y salía a mendigar en las calles concurridas de la zona comercial de donde vivían, siempre regresaba antes que el anciano y dejaba el dinero mendigado donde Sokolov ponía lo que juntaba, al parecer este nunca se daba cuenta o tal vez prefería no decir nada ni preguntar.

Durante ese lapso de tiempo Víktor se encontraba en la escuela primaria, ya tenía edad para ir a una, pero por su falta de dinero no solía llevar uniforme, solo un desgastado pantalón negro y un suéter que se veía unas cuatro tallas más grande y todo pardo por el uso, además de solo llevar un cuaderno, el maestro del joven era muy amable con el, pues entendía la situacion económica que rodeaba a la familia, así que siempre que podía le daba a escondidas un emparedado y un pequeño jugo de frutillas.

A pesar de todo lo que pasaba a su alrededor Víktor seguía siendo un niño alegre, no tenía amigos ya que el hijo de Basil solía llamarlo "hijo de soplón" cada vez que se lo encontraba fuera del salón de clases. Ahora que sabían que era un Alfa y uno muy hermoso se había vuelto el blanco de las bromas, algunas muy crueles.

Aún así Víktor llegaba a caso con una gran sonrisa y decía que los moretones se los hacía jugando con sus amigos o cuando subía o bajaba de algún árbol, en casa jamás ponía pegas a la comida en la mesa y sin chistar se comía todo, algo que agradecían los adultos, en ocasiones se ganaba algún premió como una paleta o alguna fruta.

- abuelo, dice mi profesor que si puedes ir mañana?

- hiciste algo malo - preguntó el anciano

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