Capítulo 4

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La poca esperanza que el omega tenía se estaba viendo mermada cada vez que hablaba con el alfa, él no era deseado y Taeyong se lo estaba intentado hacer comprender pero él era cabezón y no se rendía fácilmente, quizás debía intentar volver hablar con el alfa cuando éste estuviera más calmado e intentar empezar por una simple amistad y de ahí conseguir que el mayor se enamorase de él y lo aceptará como su pareja.

Pero Jaehyun no había tenido ocasión de acercarse al alfa para hablar y ya una semana había pasado después de aquella agitada conversación, su lobo estaba decaído y ni siquiera cuando salía a correr junto al joven lobo se animaba y ya no sabía qué hacer. Estaba desesperado y por más que intentará acercarse al alfa éste solo lo hacía a un lado y le decía que estaba ocupado.

Aquella mañana se encontraba desayunando solo con el joven lobo, el cual lo miraba a cada segundo "¿Que pasa Mark?" preguntó al inquieto chico que pareció sorprendido por la pregunta.
Mark se encogió en su sitio y no se atrevió a mirarlo otra vez "Estaba preocupado" murmuró flojito y agachó su cabeza intentando hacerse aún más pequeño.
Jaehyun sonrió dulcemente y acarició su cabeza "¿Por qué lo estás?" vió como el chico se removía incómodo en su sitio.
"Es que últimamente" se mordió el labio nervioso y levantó levemente la cabeza para mirar al omega con tristeza "Te he visto un poco, no sé" suspiró e intentó encontrar las palabras correctas "Triste" mencionó flojito.
El omega se enterneció por su preocupación "Siento haberte preocupado, simplemente añoraba a mi familia" explicó Jaehyun al joven lobo, era una de las razones por las que había estado decaído últimamente, la otra tenía que ver con cierto alfa pero eso no se lo diría al chico.
Vió como Mark volvía a agachar la cabeza y jugaba con sus dedos nerviosamente "Nosotros ahora también somos familia" fue un mero susurro pero el omega lo escuchó perfectamente y sintió como un cálido sentimiento se instalaba en su débil corazón.
Jaehyun acercó al joven lobo y le besó la frente suavemente, como solía hacerle a sus hermanos pequeños "Claro que lo somos Mark" vió como el chico levantaba su cabeza para mirarlo con ojos brillando de felicidad y simplemente solo pudo responder con una dulce sonrisa.

Aquello aligeró la carga de su dolido corazón, Jaehyun siempre fue alguien que se conformó con muy poco y que aquel chico deseará que formará parte de su familia le enterneció. Mark le recordaba a sus hermanos menores, los cuales constantemente buscaban el confort que él les ofrecía cuando se sentían inquietos o mal, por eso no dudó en ofrecérselo al chico cuando lo necesito, porque eran familia.

Una simple palabra pudo incluso hacerle tener más esperanza de la debida, Jaehyun era un chico ingenuo y por eso pensó que si la familia del alfa ya empezaban a aceptarlo éste lo haría también, quizás ese pensamiento aligeró su ya afligido corazón y calmó a su desolado lobo.

Jaehyun fue encerrado después de que se presentará como omega, eso ocurrió cuando tenía solamente dieciséis años, y desde entonces solo pudo interactuar con su familia y con sirvientes que fueran omegas, por lo tanto, él siempre confió en que habría un final feliz para su historia, pero el mundo no es tan bonito como lo suelen pintar en los libros que él solía leer en casa y el cruel mundo estaba a punto de darle a probar lo que era la realidad.

Después de hablar con Mark decidió ir a hablar con el alfa y no dejaría que éste lo echará, así que con determinació subió al estudio del mayor y entró sin tocar a la puerta, asomó su cabeza y vió las puertas del balcón abiertas, con una dulce sonrisa se dirigió hacia allí donde podía oler a Taeyong, pero se quedó helado cuando escuchó al mayor decir aquellas palabras.

Taeyong estaba de espaldas a él "Yo también te quiero" su voz era dulce y con afecto lo que destruyó al omega, su sonrisa desapareció y se quedó allí sin moverse hasta que el alfa se giró y la expresión que tenía es lo que acabó con Jaehyun, el mayor sonreía cálidamente a su móvil.

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