Capítulo 7- Braeden

90 16 2
                                    


Mia Hayes, en su primer día de instituto ha sido capaz de hacer lo que los demás no nos hemos atrevido nunca. Le ha plantado cara a Cameron Taylor, quarterback orgulloso de los Beraly Panters y aunque nadie lo dice en voz alta, gobernador de Beraly High.

Conozco a Cameron desde que tengo uso de la razón, siempre hemos vivido el uno al lado del otro. De pequeño solíamos tener los mismos amigos, ir a las fiestas de cumpleaños juntos, recuerdo que me pasaba las tardes jugando con él y su hermano pequeño, Ross.

Podíamos jugar durante horas en el patio de los Taylor, nadando en la piscina, luchando como piratas o imaginando que estábamos en Howarts –Cameron nunca lo admitiría ahora, pero con ocho años era un verdadero potterhead -hasta que se hacía de noche y mi madre me llamaba a gritos.

-Braeden, ven a cenar o se te quedará la comida fría- chillaba desde la ventana.

Más de una vez la comida se quedó fría, pero no podía evitarlo, las horas parecían segundos cuando estaba con Cameron. Era como si el patio trasero de su casa fuera un universo paralelo.

Después entró el equipo de fútbol y era tan malditamente bueno jugando para ser un niño que incluso salió en el Houston Chronicle bajo el titular "Niño prodigio del pequeño pueblo de Barely sueña con la NFL". Cameron siempre había sido popular entre los de nuestra edad, pero a partir de ahí se volvió una especie de celebridad, todo el mundo le conocía, incluso señores de ochenta años le saludaban cuando lo veían, deseándole suerte en sus partidos.

Entonces fue cuando se debió de dar cuenta de que no era lo suficiente bueno para él porque dejó de jugar conmigo, cada vez que me pasaba por su casa para pasar el rato decía que no tenía tiempo o a aparecía la señora Taylor y anunciaba a gritos que llegaban tarde al entrenamiento.

Así que dejamos de ser amigos, pero yo seguí observándolo desde la distancia, Cameron tenía algo que atraía a la gente y con el tiempo se fue rodeando de más y más amigos. Cuando entramos en el instituto todo explotó, él se volvió quarterback en el primer año suplantando a uno de último. Aquí en el sur, el fútbol es como una religión y Cameron se volvió un dios, se hizo super popular, le invitaban a todas las fiestas, todas las chicas querían ser su novia y todos los chicos querían ser él.

Y así hasta el día de hoy, cuando la chica nueva se enfrentó a él, dejando inconscientemente el colegio patas arriba.

Dicha chica nueva está sentada a mi lado mirando a la profesora con aburrimiento a la señora Richarson, una anciana a punto de jubilarse, que trata de hacer una exposición explicando lo diferentes temas que daremos este año en Historia Mundial sin mucho éxito, teniendo en cuenta que nadie le está prestando atención.

Mia lanza una mirada en mi dirección.

-Creo que le ha bajado el sonido al sonotone, porque no hay otra forma de que siga hablando sin darse cuenta de que la mitad de sus alumnos están hablando a gritos entre ellos-dice y una risilla se me escapa.

-Créeme, me dio clase el año pasado y es así todo el tiempo, solo sale al frente de la clase y suelta su charla, ignorando a todo el mundo. No creo que parara de explicar ni aunque una horda de extraterrestres invadiera la tierra-pongo los ojos en blanco.

Una sonrisa aparece en su cara, mostrando unos dientes perfectos.

-Me caes bien chico Adidas-enarco una ceja ante el apodo.

-¿Chico Adidas?

Se encoge de hombros.

-Por tu gorra-dice señalándola-Por cierto soy Mia-añade con una sonrisa.

-Braeden-hago una pausa- Dices tu nombre como si nadie te conociera. No se olvida fácilmente a la chica que pegó un puñetazo a nuestro querido quarterback- la ironía se apodera de mi tono de voz cuando pronuncio las últimas palabras.

-¿Ahora soy una especie de celebrity?-levanta sus cejas rubias.

Me rasco el cuello.

-Eres algo más así como la chica que plantó cara a Cameron Tyler-contesto.

-Oye, podría ser la chica que sobrevivió después de humillar al quaterback, la chica que sobrevivió para los amigos. Me sentiría como Harry Potter, pero en vez de luchar contra el innombrable, derrotaría a lord Cameron, heredero de la corona de Beraly High.

Nos empezamos a reír a carcajadas y no puedo parar, Mia tiene una de esas risas increíblemente contagiosas.

-Solo un verdadero potterhead pillaría esa broma-sus ojos grises mirándome con curiosidad.

Pongo mi mano en el corazón diciendo con falsa emoción.

-Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas- y nos empezamos a carcajear otra vez.

-Tío, somos tan frikis-comenta sonriendo.

Entonces es cuando siento una mirada atravesándome la nuca, me giro y veo a Cameron mirándonos fijamente como si quisiera matarnos lentamente.

 Entonces es cuando siento una mirada atravesándome la nuca, me giro y veo a Cameron mirándonos fijamente como si quisiera matarnos lentamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Desde que llegasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora