SECUELA DE DETENTION
Según Maddison Carter su último año de preparatoria se resumiría en caminar por los pasillos, sola, intentando no pensar mucho en su condenadamente sexy novio y en sus muy especiales amigos.
Claramente no es eso lo que ocurrirá...
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Estaba lloviendo y el ambiente era nostálgico y triste.
Todos mantenían sus rostros cabizbajos, como una muestra de respeto.
Habían pasado dos días de que Nate fue a mi graduación, no me moleste con él, jamás lo haría, él estaba muy mal y la señora Collins fue una persona muy importante para mi también, casi como una segunda madre.
Luego de que un sacerdote habló, la hermanita de Nate dijo unas palabras, todos le prestamos atención, al final de su discurso ella no pudo evitar derramar unas cuantas lágrimas, y con eso, yo tampoco pude contenerlas.
Ella es solo una niña, una que tendrá que crecer sin una madre, ya tuvo que sentir el dolor de crecer sin un padre, esto es demasiado para ella y, sinceramente, estoy totalmente orgullosa de su valentía.
Estaban enterrando el cuerpo, mi madre me abrazó de lado, la noticia también le dolió mucho a ella, se habían vuelto muy buenas amigas.
No pude evitar darle una mirada a Nate... Nada.
Ni una sola lagrima, estaba serio.
Pero, me atrevo a decir que nadie lo conoce mejor que yo, sé toda la tristeza que está guardando, sé que no le gusta mostrarse débil ante las demás personas, sé que solo a llorado enfrente de mí.
Y me siento bien conmigo misma de haberle hecho saber que a pesar que no estemos más juntos, estoy aquí para él.
Estoy aquí para él porque todo el amor que le tengo, a pesar de todo, no se me ha olvidado, ni tampoco se me ha olvidado lo que le prometí a la señora Collins.
—Él... él te va a... necesitar, solo tu... podrás llenar el vacío... que... qué yo...
Su voz se quebrantó y no pudo seguir hablando.
Al verla así un nudo comienza a formarse en mi garganta.
—Cuida a mi hijo, por favor... no te alejes de él.
Tragué grueso y suspiré, sonreí de lado con lágrimas formándose en mis ojos.
—No lo haré
No creo poder volver con Nate después de todo lo qué pasó, pero eso no quiere decir que lo vaya a dejar solo en un momento como este.
Como dije, estoy aquí para él.
No fui a mi baile, era la noche siguiente de la graduación, me quedé en la casa de Nate junto a mi mamá, ambas ayudamos a Nate, a su hermanita y a su tía, necesitaban ayuda para guardar algunas cosas de la Señora Collins, obviamente eso sería muy doloroso para ellos, así que decidimos ayudar.
