Naruto: La voluntad de un zorro

Capitulo 4

Naruto: -abre los ojos y lo primero que ve es un techo con varios tubos de los cuales estaban cayendo gotas de agua- eh? -se levanta y se frota los ojos para después ver alrededor- donde estoy? -parecía una alcantarilla donde se encontraba la cual estaba rodeada de agua que le cubría casi por completo los pies- que extraño lugar dattebayo, donde esta kurama? -dice al percatarse de la ausencia de el gran zorro y comienza a caminar para buscarlo, pone sus manos a los lados de su boca y - kuramaaaaa donde estaass?! -gritaba mientras caminaba en busca de el zorro. después de llevar un tiempo buscando a kurama no encontraba señales de el hasta que logra escuchar pasos acercarse a donde estaba- kurama! -se voltea con una amplia sonrisa pero esta se desvanece de inmediato- Kurama... -retrocede unos pasos sintiendo nuevamente el miedo rodeándolo, frente a el estaban nuevamente esas miradas de desprecio y asco- kurama... donde estas? -dice esto en un susurro mientras el miedo se apoderaba de el y las miradas empezaban a desvanecerse para transformarse en los mismos aldeanos que lo perseguían cada día

aldeano 1: ese estúpido zorro no vendrá a salvarte esta vez pequeño monstruo -dice con burla en su voz- después de todo un demonio siempre sera un demonio y a ese demonio solamente te salvo por lastima así que no te sientas especial solo por eso

Naruto: -frunce el ceño con clara molestia en su rostro, a el podían molestarlo y golpearlo si quisieran pero no iba a permitir que volvieran a hablar mal de kurama- no le digas demonio a kurama! el no es un demonio! a los únicos demonios que veo son a ustedes! -se forma un silencio hasta que el sonido de unas risas inundan el lugar- eh? -empieza a temblar al reconocer esas risas y mira alrededor buscando a los causantes de ellas

los aldeanos se hacen a un lado dejando ver a tres figuras las cuales no paraban de reír y se acercaban a naruto con su sonrisa impregnada de malicia y burla en sus rostros. El pequeño rubio los reconoció de inmediato eran los mismos shinobis que casi lo mataban si no hubiera sido por la intervención de kurama

Naruto: q-que hacen ustedes aquí?!? kurama se encargo de ustedes!! -retrocedió unos pasos preso del miedo al ver de nuevo a esos shinobis que casi lo matan a sangre fría esa noche

jounin 1: acaso creías que te desharías de nosotros tan fácil? -suelta una carcajada y mira a naruto con burla- te dijimos que nos encargaríamos de ti pero ese estúpido zorro tuvo que meterse donde no lo llamaban pero tranquilo ahora que no esta el maldito kyubi sera fac...-de repente naruto se arma de valor y corre hacia el dándole con el puño en el estomago sacando le el aire- agh! -cae de rodillas y lleva sus manos al estomago haciendo una mueca mirando a naruto furioso- maldito demonio!!

Naruto: -con la respiración ligeramente agitada mientras miraba a los shinobis y aprieta los puños con el ceño fruncido- su nombre es Kurama no kyubi!! no dejare que unos cobardes y escorias como ustedes hablen mal de el dattebayo!!!

 jounin 2: maldito insolente! te voy a enseñar modales! -se lanza a atacar a naruto junto a su otro compañero pero el rubio logra esquivarlos apenas tomando ventaja de su pequeño tamaño y empieza a correr lo mas rápido que podía para escapar de ellos.

jounin 1: -se levanta luego de recomponerse del golpe del pequeño y grita con notable furia en su voz- ATRAPENLO!!! -inmediatamente los demas obedecen comenzando la persecución para atrapar al pequeño

Naruto: -corría lo mas rápido que el podía, girando en algunos pasillos como si algo lo llamara en esa dirección pero si no se apresuraba lo iban a lograr atrapar después de todo eran 3 jounin contra un pequeño niño y giro adentrándose a un cuarto mucho mas largo que el resto el cual la oscuridad lo inundaba casi por completo siendo apenas visible las figuras de ellos siendo la respiración agitada de el rubio lo único que se podía escuchar

Los jounin siendo guiados por la respiración agitada de el pequeño empezaron a caminar alrededor de el rodeándolo como si de depredadores se trataras que estaban acorralando a su próxima presa y en un rápido movimiento se lanzaron sobre el rubio con un kunai en la mano. El pequeño se limito a cerrar los ojos mientras se cubría con sus pequeños brazos y justo antes de que los jounins lleguen a el una luz dorada lo rodea y esta se intensifica cubriendo toda la habitación consumiendo todo a su paso.