Mafia (BORUSARA)

La familia

Kimimaro me hizo un pequeño tour por la mansión explicándome un poco como funcionaban las cosas allí. Mi habitación era enorme tenía incuso una zona de estar con nevera incluida y baño propio, ahí es donde pude comprobar que efectivamente solamente el puto baño era más grande que mi piso. Teníamos una cocina para nosotros, los "trabajadores", y un comedor donde poder relajarnos, aunque Kimimaro me puntualizó que los más allegados, como por ejemplo él, compartía esos momentos con los Uchihas y no hacían uso de esa estancia. Estas eran utilizadas sobretodo por los guardias que guardaban la mansión. 

- Bueno, ya irás aprendiendo poco a poco - dijo dando por finalizado el recorrido - te llevaré con Sasuke para que te presente al resto.

Cruzamos a ala este de la mansión hasta llegar a unas grandes puertas correderas que permanecían cerradas cuando el busca de Kimimaro empezó a pitar.

- Ya? - dijo mirando el aparato - entra ahí vale, te están esperando, yo tengo que ir a buscar a la señora. Te veo luego! - asentí temiendo que me dejara solo. No se porqué pero con el me sentía seguro, supongo que a alguien tenía que aferrarme.

Iba a llamar a la puerta pero unas voces que venían del interior me hicieron parar. Miré a mi alrededor para comprobar que estaba solo y acerqué mi cuerpo sin hacer ruido para poder escuchar. El corazón iba a mil por hora, si me pillaban así me colgarían del primer árbol que vieran.

- ... estas seguro de esto? - dijo alguien con voz grave - te estás arriesgando demasiado.

- Ya he dicho que yo me encargo , no tenéis de que preocuparos - esa sí la reconocí, era Sasuke.

- Nos preocupamos por ti Sasuke - dijo otra voz que no supe reconocer.

- Sabíais que esto pasaría, se lo debemos - gruñó Sasuke, parecía un poco irritado.

- Si si ya lo sé, pero entiende que no quiero ver a mi hijo peque... - unos pasos me hicieron incorporarme rápidamente como un muelle. Miré nervioso a mi alrededor pero no vi a nadie, los pasos se alejaban. Había sido en la habitaciones de detrás mio, las puertas estaban cerradas así que nadie me había visto.

Respire hondo y limpié el sudor de mi frente. Mejor no hacerles esperar más. Llamé a la puerta.

- Adelante - dijo la voz grave.

Corrí las puertas y ahí estaban, la familia al completo sentados en unos sillones que rodeaban una mesita de centro de cristal. La sala de estar era espaciosa y acogedora. En el sillón del centro se encontraba la cabeza de familia Madara Uchiha, a su izquierda su hijo mayor Obito Uchiha y a su derecha los que ya conocía Itachi y Sasuke Uchiha. Sasuke se levantó y sonriéndome se acercó pasando un brazo por mis hombros. 

- Aquí está mi nueva conquista - dijo burlón - Os presento a Boruto Namikaze - hice un gesto con la cabeza en señal de saludo - Boruto el viejo que tienes en frente es mi padre Madara Uchiha y el cara fea ese es mi hermano mayor Obito, a Itachi ya le conoces.

- A quien llamas cara fea!! - saltó Obito como un resorte del sillón con el puño levantado.

Tenía la mitad del rostro lleno de cicatrices, no podía dejar de mirarle. La foto que mi abuelo me enseño solo mostraba su lado bueno.

- Hipnotiza verdad? - me dijo Sasuke al ver que miraba la cara de su hermano.

- Oh! perdona!! yo no quería molest... - intenté disculparme.

- No te preocupes a todos les pasa lo mismo la primera vez que le ven - me cortó Itachi.

- Os voy a...!!! - Obito agitaba su puño amenazando a sus hermanos realmente enfadado.