Nota: Esta historia está por editar (Tanto la narrativa como la ortografía) así que los primeros capítulos pueden contener algunos errores, gracias.
Sinopsis:
¿Te atreves a pensar que "Dios", el ser más poderoso de la existencia haya sido aniquilad...
Los policías disparaban, los caballeros contraatacaban y la fuerza aérea intentaba retenerlo desde los cielos pero nada de eso funcionaba, la inmensa criatura no paraba de arrasar con todo lo que se encontraba a su paso.
—General—expresaba un soldado – la embajada japonesa está de acuerdo con usar el misil radioactivo.
—Excelente, ahora capturemos la atención del monstruo y llevémoslo lejos hacia el océano del sur, enviaré las coordenadas para el ataque masivo. – expresa el general.
—Si—
—Patéticos humanos—se escuchaba una voz que era proveniente del interior de la criatura—sus planes no funcionarán contra mí.
En la parte superior de lo que era la cabeza del monstruo una especie de masa de carne comienza a dar forma, como si fuese un tumor con brazos que poco a poco se convertía en algo más, hasta finalmente mostrar la forma del susodicho, Dylan Townsend.
Dylan: Al fin... pude conectar perfectamente mis membranas y compartir mis neuronas con este cuerpo que ahora poseo a mi libre albedrio – manifestaba con una voz siniestra con un gran eco.
—No puede ser. – manifiesta sorprendido el capitán.
Desde la otra parte de la ciudad uno de los capitanes de los caballeros de plata también observaba pero con una gran sorpresa que no solo era manifestado por lo acontecido sino también por lo familiar que le resultaba.
—Imposible, Dylan—decía el capitán con armadura.
— ¿Qué haremos señor?—decía uno de sus lacayos.
—Vayan con el escuadrón de defensa, necesitarán apoyo en estos momentos, lo lamento pero es lo único que puedo pensar hasta el momento—
—Entendido señor, ¿Y usted?
—Iré por Dylan Townsend—responde el general sorprendiendo a todos sus lacayos.
—Pero Capitán Stein—
El capitán se despide moviendo su mano y con su gran caballo corre hacia la criatura.
Dylan: Sin Yumi y Takechi no tengo más esperanza de vivir, por ello acabaré cono todo lo que destruyó mi felicidad, la humanidad. – con un grito al cielo la criatura despega por los aires una enorme cantidad de energía de tal forma que un gran agujero empieza a manifestarse muy cerca de las nubes. – Los voy a castigar a todos—sus deseos marchitado acabó completamente con la cordura que le quedaba, Dylan ya no piensa con claridad y es por ello que se convirtió ahora en una maquina de destrucción.
♦♦♦♦♦
Mi vida desde muy niña fue algo especial, tenía un poder por la cual mi familia estaba orgullosa de mí, el poder de la naturaleza.
—Mamá, mamá—corría a toda velocidad hacia mi madre, a pesar de tener apenas 5 años era muy ágil en todo lo que hacía. – Ten – le entregué una pequeña flor creada por mis poderes.
—Aww, Hikari está hermoso.
—Gracias Mamá.
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