¡Te Necesito!

11. Irreconocible

- ¿¡¡Qué demonios sucede aquí!!? – Grito Tamaki al ver la escena

- mi... mi señor – Hikaru tartamudeo, acercándose a él tratando de alejarlo de ahí, sacarlo de la habitación pues, se notaba la tremenda rabia en sus ojos.

- Kyoya, ¿¡por qué tienes la boca rota!? Hikaru ¿¡Acaso lo golpeaste!?... ¿y por que estas tan desarreglado?, ¿ha pasado algo entre ustedes y Haruhi? ¡¡DIGANME!! - sin pensarlo dos veces, apartó de un empujón a Hikaru quien intentaba sostenerlo. Y fue directamente hacia Kyoya, lo tomo por la camisa, alzó el puño con la más clara intención de golpearlo - ¿Lo volviste a hacer? ¿Volviste a intentarlo? No creas que no lo sabía, imbécil. ¿¡Que pasó!? ¿A que la obligaste esta vez?

Tamaki lo agitaba, pidiendo respuestas, pero cuando está a punto de lanzar el golpe Haruhi intervino a gritos.

- ¡Nada! – todos voltearon a verla, claramente asombrados y dudosos.

- ¿Haruhi? ¿acaso tu...?

- No sucedió absolutamente nada, pero él tampoco hizo nada que yo no hubiera querido, al menos esta vez. – miró a Tamaki, el cual lentamente soltaba a Kyoya y bajaba las manos, notablemente decepcionado y algo triste. Las palabras se daban a mal entender – les juro que no ha pasado nada.

Luego de unos dos segundos Tamaki retrocede y cuando levanto la mirada sus ojos se encontraron con los de Haruhi.

- Ha... Haruhi... ¿y tú?... ¿por qué? Había confiado tanto en ti...

- Tamaki-sempai... no es lo que está pensando – intento explicarle Haruhi - no es nada de qué preocuparse... Yo solo... y luego apareció Hikaru... - estaba muy nerviosa no hallaba la manera correcta de comunicarse, mientras que, Tamaki estaba muy molesto, su mirada era desafiante, ella no lo había visto así desde aquel día en la playa, es más, le pareció que estaba aun peor. así que optó por mantenerse al margen hasta que él se calmara

- Escucha - pidió Kyoya, acomodándose las gafas que recién se había puesto - te puedes imaginar lo que quieras... pero aquí no paso absolutamente nada

- ¿Ah si? Y ¿Se puede saber por qué tienes la boca rota? ¿Y Hikaru esta tan desarreglado?

Ahora todas las miradas iban dirigidas a Kyoya, ya que esperaban que tuviera un buen argumento, y no empeorara las cosas, Haruhi había visto al verdadero Kyoya hace unos momentos, pero Hikaru se imagina lo peor. "De seguro saldrá con algún fiasco, metiendo en más problemas a Haruhi." Pensaba Hikaru.

- Pues, - Continuo Kyoya - estoy sangrando porque, me maree y tropecé, cerca de los dormitorios femeninos, Haruhi que estaba a punto de salir a reunirse contigo, amablemente me trajo hasta aquí para ayudarme, dice que la enfermería queda un poco lejos y estoy sangrando mucho. – Tamaki, quedo mas relejado, aunque es extraño que se haya tropezado, Kyoya suele ser muy cuidadoso.

- ¿Y qué me dices de Hikaru? - interrogo Tamaki – ¿Por qué esta tan desarreglado?

- Oye – Kyoya, atajo rápidamente la pregunta - no intentes entender la mente de estos hermanos, quien sabe tal vez hayan inventado otro de sus locos juegos, algo así como a ver quien llega primero a la nueva alcoba de Haruhi. Y supongo que esta así por tanto correr.

- ¿Uh?... En fin como sea – concluyo Tamaki al fin - ...¡Haruhi! - parecía que la regañaba, en lugar de solo llamarla

- S... ¡Sí! – respondió un tanto nerviosa por la manera en cómo había actuado.

Tamaki, ya mucho más calmado, camina saliendo de la habitación volteo un momento para hablar con Haruhi.

- Vamos, ha comenzado el castigo. Y no quiero más problemas, ni para ti, ¡ni para nadie más!

- ¿Uh? ¿Castigo? – Repitió Hikaru confuso - ... ¿no se supone que Haruhi quedo absorta de eso? - Tamaki se detiene en seco al escuchar el comentario

- Pues... no completamente, yo estaré a su total cuidado... ¡Ah! y avisen, por favor, que el Host Club estará cerrado por algún tiempo. – el joven rubio, estaba de espaldas a los muchachos cuando dijo lo último y ni siquiera había volteado a mirarlos.

Todos en la habitación quedaron anonadados, ¿cómo que cerrado? Eso es exactamente lo que ha estado evitando Tamaki todo este tiempo.

- mi señor disculpe, - Hikaru trató de llamar la atención de Tamaki - pero ¿por qué va a hacer tal cosa?

- simple... - Tamaki seguía de espaldas - como Haruhi ya no puede estar con nosotros, pues habrá que hacer algunas reformas. - luego se voltea, mirando fijamente a Haruhi y dando una leve reverencia - ¡Ah! y por cierto Haruhi, siempre eres bienvenida a nuestro host club, "pequeña princesa"

Los presentes sabían de ante-mano que, lo que le hizo Tamaki a Haruhi, era lo que se hacía siempre con las invitadas del Host Club. Era peor que un insulto, pues se volvería una simple clienta mas, una de tantas en el montón.

Tamaki estaba actuando muy seriamente, daba miedo. Haruhi por otra parte estaba paralizada. Pues sabía que ya no iba a trabajar más en el Host Club, simplemente estaría ahí, esperando su turno para hablar con sus amigos, este era su deseo, retirarse del Host Club, pero jamás pensó que seria tan horrible.

En fin, lo que quedaba era seguir con el castigo, si es que quería permanecer en la institución o mejor dicho, al lado de Tamaki.

- Pero que dices, Tamaki-sempai. – comenzó a hablar Haruhi pues estaba temerosa de que Tamaki cumpla lo dicho - ¿Como... se te ocurre esa idea de cerrar el Host Club? y que ¿¡yo no estaré ahí más!?... - riendo forzadamente- estas bromeando ¿verdad?

- Me encantaría poder decir que sí, que esto es una cruel broma que planee para ustedes. Pero me temo que no es así. Ahora, si me disculpan - dirigiéndose a los muchachos - Haruhi y yo tenemos que comer algo, así que con permiso. – de nuevo otorgando un leve reverencia de despedida, da media vuelta, y sigue caminando, hacia las afueras de los dormitorios - ¡Haruhi! - llamó en un tono moderado a su nueva compañera.

- ¡Voy! - corriendo tras él. Se da cuenta que tiene la mano extendida hacia atrás, a la espera de que ella se la sujetara - uhm... quiere que... - mirando la mano de tamaki que una seguía extendida, Aunque no le dio tiempo de admirarla mucho, ya que él fue quien tomó su mano, esta acción hizo que Haruhi lograra sonrojarse. Mientras que Tamaki se decidía a seguir con su camino.

- ¡¡Espere!!... - Gritó Hikaru, él no dejo pasar por alto lo que acababa de ocurrir, pero para no armar mas escándalo, decidió sacar otro tema a la luz - Mi señor, el que este al total cuidado de Haruhi, no quiere decir que no podamos estar en grupo ¿cierto?

- No, eso no tiene nada de malo, pero el director me encargo la primera semana, estar solo con Haruhi, darla a conocer como chica en el instituto.

- ¿Cómo chica?... ¿O como SU chica? - el enojo de Hikaru se hacía cada vez más notable.

- ¿Uhm...? – Tamaki voltea a verlo un poco sorprendido pero despreocupado - pues... según el director es solo como chica, pero sinceramente, no me importaría que la vieran como MI chica - poniendo especial énfasis en la palabra, Haruhi se sonrojó aun mas. – pero descuida, no creo que me quiera involucrar con una chica como ella - mirando de muy mala gana a la joven que le tomaba de la mano, ella bajó la cabeza y sintió que el rubor desaparecía tan rápidamente como aparecían las lagrimas.

Verdaderamente Tamaki estaba irreconocible, hasta Kyoya fue sorprendido. Jamás había actuado así, tan serio y decidido, sobre todo, tan cruel. Simplemente no era el mismo Tamaki. Quizá, la personalidad adorable e ingenua del joven rubio, ocultaba mas sentimientos y emociones que, al parecer, ni el mismo se daba cuenta que brotaban.