5. ¡Mía!

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Kyoya, ahora le toma las dos manos a Haruhi, alzándolos, mientras la acorralaba brutalmente contra la pared...

- ¿Por qué haces esto? Si sabes que lo voy a descubrir tarde o temprano - con una sonrisa triunfante.

- ¿Eh?...pero Kyoya-sempai ¿de qué me habla? - Tratando de conservar la calma

- ¡No te hagas la idiota! ¡Sé que sales con Hikaru!

- La verdad es que no me sorprende que usted se haya dado cuenta, Kyoya-sempai... lo que me sorprende es su actitud. ¿Por qué me trata así? ¿Solo por eso?

- No, lo hago porque esta vez hare lo que no pude lograr aquella vez en la playa. Y no me convencerás con el tema de "que gano yo estando contigo" – Haruhi estaba muy nerviosa, ella sabía perfectamente de lo que Kyoya era capaz.

- No lo haga, sempai, por favor - suplicaba

- Ya es muy tarde ya estoy "decidido" - desabotonándose la camisa con una mano, mientras que con la otra aun sostenía las manos de Haruhi.

El ambiente se volvía tenso, y Haruhi cada vez esta mas asustada...

Una vez que Kyoya se había despojado de su camisa, comienza a besar a Haruhi, ella se negaba a todo, pero Kyoya no se daba por vencido, él a la fuerza se apega mas a la joven colegiala, casi se sentían los latidos de sus corazones, Haruhi estaba nerviosa ocultando su rostro

- ¿Qué?... – preguntaba Kyoya sarcásticamente - ¿No vas a decir nada? ¿No te piensas oponer? - Haruhi queda totalmente en silencio - ya veo, esta tan asustada que no puedes ni moverte, ni si quiera hablar ¿verdad?

- Kyoya-sempai ¿por qué hace esto? Aun no lo entiendo... - ahogando su llanto

- digamos que por... simple capricho - con una sonrisa algo malévola en su rostro – me gusta culminar lo que empiezo, y como aquella vez no lo logre con éxito... por si no lo recuerdas: tú misma decías que, nosotros los ricos éramos bastante caprichosos. – susurrándole al oído - Pues ahora te estoy demostrando algo de ese capricho... - Haruhi, armándose de valor se logra zafar de Kyoya

- ¡Suélteme! Yo lo respeto, Kyoya-sempai pero ¡¡Me opongo a que yo sea parte de su estúpido capricho!!

- Pues... tendrás que aceptarlo porque no querrás quedarte en la calle ¿verdad?

- ¿Ah? - ahora estaban separados, a unos centímetros uno del otro debido a la última acción de Haruhi.

- Como sabes - acomodándose las gafas - mi familia tiene un gran poder ejecutivo y político y la verdad es que... - acercándose a ella hasta el punto que los labios de kyoya tocaron el oído de Haruhi, susurrándole nuevamente - ... nada me costaría demandar a tu padre, digamos por otro capricho mío - su mirada queda fuera de la vista de Haruhi pero si pudo percibir su ligera y sádica sonrisa.

- ¡No sería capaz! – desafía aun incrédula.

- ¿Ah no? - empleando nuevamente su tono sarcástico - veamos que tan capaz soy... - en un ágil movimiento, retoma a haruhi de los brazos y esta ves la recuesta de la cama, justamente como aquel día en la playa- ¿recuerdas esto?

- ¡Sí! - muy firme en sus palabras - también recuerdo que recapacitó y se alejo de mí...

- Pues esta vez no lo haré. Te dije que te iba a demostrar que tan capaz soy...

El joven estudiante, empieza a besar a Haruhi, por el cuello ella trataba de resistirse pero Kyoya la sujetaba tan fuerte que, apenas podía moverse. Así que lo único que se le ocurría era hablar con él.

- Sem-sempai por favor, deténgase

- Y ¿por qué he de hacerlo? - se separa de ella, pero aun la sostiene fuertemente

- Porque aún lo respeto, y creo en usted - mirándolo fijamente con los ojos húmedos.

- Por favor, no me vengas con eso.

- De-de verdad, sempai aún creo en usted, por favor recapacite

- Olvídalo Haruhi, no voy a desistir - comenzando a besarla de nuevo, esta vez tomando las muñecas de la joven, con una sola mano, por encima de ella y con la mano que le quedaba libre, recorre el cuerpo de Haruhi.

- ¡NO! ¡¡Kyoya-sempai Deténgase!! ¡¡Por favor!!... ¡NO! No me toque... ¡¡Suéltame!! - intentando zafarse, forcejeando, mientras que, gruesas lagrimas recorrían sus mejillas, pero al parecer a Kyoya no le importaba en absoluto lo que Haruhi estaba sintiendo.

Kyoya nunca llegó a tocarle los labios a Haruhi. Ya que ella siempre intentaba esquivar esos asqueroso besos. Al menos eso pensaba Haruhi.

Resignada lo único que logra hacer es llorar en silencio.

A Haruhi no le cabía en la mente como es que Kyoya, que siempre ha sido un chico respetuoso y educado, incluso aquella vez en la playa, lo pensó muy bien y al final la dejo ir, pero al parecer eso no iba a suceder esta noche, Estaba decidido y no era una buena acción o una obra de caridad... al menos no para Haruhi....

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