¡Te Necesito!

2. ¡Déjame Ayudarte!

- Déjame adivinar: estas así por la discusión que tuviste con Tamaki ¿cierto? – decía Hikaru con su mirada seria, se mostraba realmente preocupado.

- ¿Uh? Bue... bueno – tartamudeaba Haruhi desviado su mirada hacia el suelo, la mirada de Hikaru era insoportable.

- Quizás actúe como un niño travieso y a veces inmaduro, pero no lo soy – acuclillándose en frente de Haruhi, en busca de sus ojos.

- A veces me sorprendes, Hikaru – sonriendo por lo bajo.

Hikaru, esbozo una enorme sonrisa, al ver que haruhi se alegraba aunque sea solo un poco, no sabía por qué, pero le reconfortaba mucho verla bien.

- Oye... - poniéndose en pie otra vez - hoy es viernes y casi es la hora de salida, ¿por qué no damos una vuelta? Así te despejas y aclaras tus ideas...

- No lo sé, tengo ropa que lavar en casa y...

- ¡Yo te la lavare! – se ofreció al instante muy entusiasmado

- ¿Ah? ¿En serio? - estaba muy extrañada, pero a la vez muy ilusionada, de que se haya ofrecido tan caballerosamente.

- Si, le diré a los señores de limpieza en mi casa que te la laven, te la sequen y luego te la planchen. Tengo muchos, me sobran sirvientes así que te puedo dar uno por este día.

- Tenía que ser... - pensaba un poco desilusionada, pero no le dio mucha importancia y da u suspiro – no lo sé Hikaru, no estoy de ánimos... - dijo, ella. Hikaru la interrumpe al instante.

- Por favor, Haruhi permíteme ayudarte a salir de esta depresión, antes que te hundas mas – Su mirada era sincera, llena de preocupación. – solo quiero que estés bien. – Haruhi no estaba muy convencida pero él tenía razón, tenía que animarse, no era el fin del mundo.

- Bueno está bien iré... - anuncia Haruhi, de nuevo tratando de sonreír lo más alegre posible, pero sin éxito.

- Ya verás que te divertirás, yo iré a mi habitación me cambiare y vendré por ti - saliendo y cerrando la puerta

Haruhi no se movió simplemente observo como hikaru se marchaba y luego volvió su mirada a la ventana cuando, nuevamente se escuchan unos toques en la puerta. Pero esta vez era Honey quien entraba acompañado de Mori

Honey entra sin permiso alguno, abriendo la puerta y arrojándose hacia los brazos de Haruhi.

- ¡Haru-chan!... ¿por qué tomaste esa decisión tan horrible ¿ne?

Haruhi ya tenía a Honey en los brazos y sus miradas eran fijas, hasta que, Haruhi ríe forzadamente, tratando de dar una explicación.

- No digas eso, no es horrible... - Secándole las lágrimas al pequeño Shouta.

- Si lo es... - decía Mori, con su voz ronca de siempre.

- ¿Eh?

- Mitsukuni, intenta decir que para nosotros si lo es... Es una horrible decisión

- ¡Sí! ¡No te vayas! – gritaba Honey eufórico, apoyando la idea de su primo, Abrazándola fuertemente.

Mori no era una persona de mucho hablar, pero cuando lo hacía, sus palabras eran sabias y se mostraba muy comprensivo.

- ¿Uh? Pero... - Haruhi intento excusarse, pero fue interrumpida por Mori, nuevamente.

- Bueno se hace tarde.... Solo te diré una cosa mas: el host club no será lo mismo sin ti, Haruhi...

- ¡Waa bien dicho!... - Honey gritaba eufórico nuevamente, lanzándose hacia los brazos de Mori - vamos ya quiero comer un rico pastel - cerrando la puerta tras de sí.

- Y ahora ¿qué hago? - pensaba, Haruhi estaba muy aturdida, pero al observar el reloj se da cuenta que se hizo más que tarde.

Olvidándose del tema, la joven estudiante, decide vestirse y prepararse para salir con Hikaru. No se vistió nada llamativo solo una falda por encima de las rodillas (se podría decir que es mini-falda) una camisa color rosa pálido, sencilla pero muy hermosa.

Ya estaba lista solo le faltaba un poco de maquillaje, cuando sin siquiera tocar la puerta entra Hikaru, él, por otra parte, estaba muy bien vestido, tenía unos jeans negros, una camisa manga-corta color blanca y un chaleco negro combinado con un cinturón medio flojo a la cadera y uso zapatos perfectamente blancos.

- Haruhi ya esta... - se queda sin habla al ver a Haruhi saliendo del baño, ya arreglada y lista para salir. Luego de unos minutos logra articular palabra - Cielos, pero que linda - no pudo evitar sonrojarse.

- ¿Eh? Gracias, ya estoy lista, solo me falta retocarme un poco.

Luego de unos minutos Hikaru se encontraba, aun sonrojado, sentado al pie de la cama, mirando como ella se maquillaba

- ¡Bien!... ya esta, ¿nos vamos? - Haruhi trataba de mostrar un poco de alegría e interés, aunque a decir verdad estaba algo emocionada por saber con qué aventura la sorprendería Hikaru.

- S-¡Sí! Vamos -saliendo de la habitación

Nota: por las dudas eran alrededor de las 3:30 p.m. es decir, la hora de salida ya había pasado y muy pocos estudiantes se encontraban en el instituto

- Oye, Hikaru ¿a dónde vamos?

- Quiero que, - sonriendo pícaramente - todo lo que hagamos sea sorpresa

- ¿uh? De... de acuerdo

Los jóvenes se encontraban saliendo del instituto, Hikaru para hacer más increíble el día se compra una moto a último momento.

La moto era muy hermosa y Hikaru, ya sabía maniobrar muy bien una moto.

Haruhi se subió tras Hikaru aferrándose fuertemente a él. Pero en una de las ventanas de los dormitorios masculinos, alguien los observaba, en sus ojos predominaba la tristeza y el rencor.