La Maldición De Las Sombras [Pausada]

Comenzando el relato

El extraño había introducido su lengua explorando la cálida cavidad de Mayuzumi, aunque no lo dijera se notaba que lo disfrutaba y al separar sus labios de Chihiro le lanzó una mirada de superioridad a Akashi, entonces se volteo a ver a Kuroko mirándolo con desprecio.

-Es tu culpa que él este así- Soltó confundiendo a todos -Si hubieras hecho caso a lo que te dije, el amo jamás habría ido a ver a esa bruja, tampoco habría tenido que unir su vida con ese emperador caprichoso y mucho menos sufriría de esa enfermedad.

-¿De qué enfermedad hablas?- Preguntó Yukio interponiéndose entre el mayor y Kuroko quien se notaba dolido por las palabras de este aun cuando no sabia porque.

-Kasamatsu-san...- El hombre hizo una breve reverencia confundiendo cada vez más a los presentes. Todo parecía dar a entender que por esa noche la confusión y la sorpresa serían los sentimientos que todos compartirían -Me temo que no puedo decirle nada todavía, no hasta que mi amo despierte.

-¿Por qué le dices amo a Chihiro?- Siguió preguntando, tal parecía que ese hombre solo le hablaría bien a él y a Kise.

-Porque lo es, hace muchos años, incluso antes de que este naciera, más específicamente en su vida pasada, Mayuzumi Chihiro me salvo la vida, cuando él murió estuve esperando a que renaciera, mientras tanto investigue la maldición que esa bruja le lanzo y no fue hasta hace 16 años que descubrí quien puede ayudarnos.

Yukio y Kuroko se miraron por breves segundos, los dos pensaban igual, mientras tanto Kagami tenia el ceño fruncido, la esperanza y la felicidad se reflejaban en los celestes ojos de Kuroko, Akashi veía con seriedad al hombre, aquel beso no le había gustado ver para nada, Momoi por otro lado creía saber lo que ese hombre decía, ella también había pasado gran parte de sus horas, desde que se entero del asunto, buscando pistas que la llevarán a saber como quitar la maldición y solo encontró una solución.

-Se refiere a la familia de grandes magos que existieron hace años ¿No es así?- Pregunto Momoi mirando seriamente al hombre, su información siempre era acertada, ella nunca se equivocaba cuando en ese campo se trataba.

-Sigues siendo igual de buena que hace muchos años- Sonrió con cierto orgullo impregnado en su voz, la chica sintió una inexplicable felicidad desbordarse en su interior -Así es, pero mañana cuando el amo despierte les contare todo, ahora es mejor que se retiren, no quiero que molesten al amo.

Tras decir lo último su voz había adquirido la seriedad que antes había utilizado, se notaba que estaba dispuesto a cuidar a Chihiro de quien sea, sin mucho que decir y con mucho en que pensar, se retiraron dejando únicamente a Yukio y Kise junto al extraño que todavía no se presentaba y a un dormido Mayuzumi.

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-Tsk... Ese maldito me las pagara- Gruñía por los bajo Akashi caminando junto a Kuroko y Kagami, estaba molesto pero sobre todo, aquella mirada que le lanzo aquel tipo se le hacia conocida y un inexplicable odio hacia esa persona creía en su interior.

¿Quien se creía al hablarle así? Él no era cualquier persona y aunque le costará le haría saber que con Akashi Seijuuro nadie se metía.

-¿Quién rayos es él?- Pregunto Kagami irritado, no le gustaba nada la cercanía que Kuroko tenia con Mayuzumi pero se sentía preocupado, escuchar los gritos de dolor de Mayuzumi y la preocupación de Kasamatsu le hacia pensar que algo serio pasaba -Oye Kuroko...- Llamo siendo escuchado por el nombrado quien salía de sus pensamientos -¿Qué es lo que sucede?

Kuroko se quedo helado al oírle preguntar aquello, hasta ahora recordaba que Kagami no tenia idea de lo que sucedía.

-¿Puedo quedarme esta noche en tu departamento, Kagami-kun? Hay mucho de que hablar.