-Estás segura de que le dirás hoy?-me pregunto Tomás. Estaba en mi habitación hablando con él por teléfono. Hace una semana volvimos de nuestro viaje al campo y había decidido que hoy le diría a mi padre de mi embarazo. No estoy muy segura al respecto pero no puedo seguir ocultándolo. Sobre todo por Tomás, quería contarle a su familia pero le parecía mejor que mi padre se entere primero.
-Sí, ya es hora-digo soltando un suspiro.
-Sabes que estoy contigo linda-me responde.
-Lo sé, gracias. Ten tu celular cerca, por las dudas-digo en broma. Aunque en cierto punto, no lo era.
-Estaré atento-ríe. Escucho la puerta principal abrirse y de inmediato me pongo nerviosa, más de lo que ya estaba. Si eso es posible, claro.
-Creo que ya llego. Te hablo luego-le digo.
-Suerte, te amo-dice desde el otro lado y me hace sentir un poco más segura escucharlo decir eso.
-Y yo a ti-le contesto y cuelgo. Me levanto de la cama y caminó hasta la puerta de mi cuarto. Tu puedes Magui, me repito unas mil veces antes de salir.
Termino de bajar las escaleras y no veo a nadie en el living por lo que me dirijo a la cocina. Ahí veo a mis padres. Mamá sabe que hoy le diré y cuando me ve entrar me da una sonrisa de labios cerrados. Ella también está nerviosa.
-Hola hija-me saluda ella.
-Magui, no te escuche entrar-dice mi padre mientras se sirve un vaso de agua.
-Escuche la puerta y quería saludar-me encojo de hombros-Cómo les fue?-pregunto. Habían salido a almorzar solos. Idea de mamá para que este relajado cuando le diga. Como si eso fuese a pasar.
-Bien, comí demasiado-me contesta y yo rio. Mi madre no dice nada, solo observa.
-Qué raro-me burlo-Papá-hago una pausa y ambos me miran-Tengo que hablar contigo.
-Es por la universidad?-dice y yo niego con la cabeza-En dos días se terminan las vacaciones, debes esforzarte ya que es el último semestre-eso no ayuda en nada.
-No es sobre eso. Y claro que lo sé-respondo rápido-Es sobre otra cosa. Podemos ir a sentarnos a la sala?
Me mira confundido y yo decido salir de ahí para ir a sentarme al sofá. Ambos me siguen y se sientan uno al lado del otro en el sofá de al lado del que yo estoy. Los nervios aumentan cada vez más, estoy muy asustada.
-Pasa algo hija?-dice mientras se acomoda en su lugar-Me estas asustando.
-No es nada papá, creo-digo lo último en un susurro. Todo depende de cómo lo tome.
-Entonces que es?-insiste.
-No sé cómo decirlo, es algo complicado-mamá me mira y me da una mirada tranquilizadora. Por lo menos se que ella me ayudara a calmarlo si no lo toma bien-Solo déjame hablar y por favor no te enfades.
-Definitivamente estoy asustado. Presiento que no me va a gustar lo que tengas que decirme-genial-pero dime-termina.
-Veras... no fácil de decir pero en algún momento se sabrá y prefiero que te enteres por mí y no por terceros-siento sus miradas pero decido concentrarme y seguir hablando-Estoy... estoy embarazada-mierda lo dije. Bajo mí mirada rápido.
-Qué?-es lo único que dice.
-Estoy embarazada papá, se que te decepciona escucharlo y que no esperabas que te diga esto, por lo menos no a esta edad. Créeme que yo tampoco lo tenía en mis planes. Pero paso y debo asumir mis responsabilidades-no sé como las palabras salen de mi boca. Se pone de pie y empieza a caminar por la sala. Siempre hace eso cuando está enojado.
-Tranquilo cariño-dice mamá mirándolo aún sentada.
-Tú lo sabías?-le pregunta y mi madre no dice nada.
-Se lo conté hace unos días, yo le dije que no te dijera nada. Era yo la que te lo debía contar-la defiendo. No quiero que tenga problemas por esto.
-No puedo creerlo, pensé que serías más inteligente Magui-habla y mi vista empieza a nublarse-Nunca creí que me ibas a defraudar de esta manera. Dime, el padre es el chico con el que sales, verdad?-las lagrimas empiezan a caer y parece no importarle-Se hará cargo?
-Sí, es él-es lo único que logro decir.
-Te apoyara?-asiento-Por lo menos eliges bien y no como otras-mi madre lo mira sin creer lo que está diciendo. Esta herido pero eso no le da derecho a tratarme mal.
-Andrés, cálmate. No digas cosas que luego te arrepentirás-veo como ella se levanta y va directo adonde esta él. Mi padre no dice nada, solo la mira.
-Déjalo, que hable. Estas queriendo decir que soy un cualquiera-me mira y abre los ojos- No te enojes con mamá, solo me dio su apoyo. Me hubiese gustado tener el tuyo también pero uno no siempre tiene todo. Cuando se te pase el enojo, hablamos-agarro mi celular y me dirijo a la puerta de entrada.
-Hija- es lo último que escucho decir a mi padre pero yo ya había salido. Camino hasta llegar a una heladería cercana. Entro y me siento en la mesa junto a la ventana. Le mando un mensaje a Tomás para decirle si puede ir porque lo necesitaba. De inmediato me llego su respuesta diciendo que lo espere ahí. Pido un helado de chocolate y me dedico a observar por la ventana.
Al cabo de unos minutos veo a Tomás estacionar el auto. Se baja y entra rápido buscándome. Cuando me ve, se dirige a mi mesa y se sienta al frente mío.
-Qué ha pasado?-me pregunta. Aunque por mi cara seguro se dio cuenta.
-Lo tomo mal. Discutimos y me fui de casa. Le dije que cuando se calme me busque para hablar más tranquilos-le digo terminando mi helado.
-Pero tú sabías que podía reaccionar así. Hay que darle tiempo, vas a ver que no te va a dejar sola-dice y toma mi mano por encima de la mesa.
-Lo sé, estaba muy segura de que esa iba a ser su reacción. Supongo que por eso no me afecto tanto. Solo espero que se calme y este conmigo, lo necesito.
-Deja que lo procese, no se lo esperaba linda-me dice y sus palabras me transmiten calma. No sé como hace pero siempre dice lo que necesito oír.
-Espero que no le tome mucho tiempo-digo mirándolo a los ojos-Ojala tus padres lo tomen mejor.
-Lo van a tomar bien, estoy seguro-me sonríe-Además mi familia te adora Magui.
-Eso es bueno-contesto.
-Vas a volver a casa hoy?-niego rápidamente. No pienso meterme en la boca del lobo. Debo dejar que papá piense un poco todo esto y si estoy ahí metida no ayudara en nada-Puedes venir a mi casa, si quieres claro.
-Estarán tus padres?-asiente-No quiero ser una molestia, puedo llamar a Oli.
-Déjate de tonterías, te vienes conmigo, está decidido-dice seguro y yo rio.
-Si tú dices-reboleo los ojos y se ríe junto a mí.
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Siempre el mismo amor
RomanceMi nombre es Magdalena pero todos me dicen Magui. Tengo 19 años y estoy en segundo año de fotografía. Cuando mi mejor amiga me dijo que haría una fiesta para festejar su cumpleaños nunca imagine como iba a terminar esa noche, y mucho menos lo que...