Acabábamos de estacionar frente a la casa de Tomás. Estaba demasiado nerviosa. Nunca un chico me había presentado frente a su familia. Y esta no era una de las clásicas presentaciones. Puede que para ellos si, pero para mi era conocer a la familia del padre de mi bebé.
En todo el trayecto hasta aquí, estuve hablando con mis amigas por mensajes. Lo único que hacían era tranquilizarme y decirme que hoy no se sabría lo del bebé, que era mi oportunidad de caerles bien para que cuando lo digamos, sea más fácil aceptarlo. Lo mismo que Tom me había dicho.
-¿Bajamos?-me pregunta.
-Si-suspiro.
-Tranquila, todo saldrá bien-me calma.
-Eso espero, bajemos.Cuando salimos del auto, me toma de la mano y nos dirigimos a la entrada. Saca su llave y abre la puerta.
-¡Llegamos!-grita una vez que estamos dentro.
-Hijo, hola-lo abraza-Tu debes ser Magui, un placer. Hace tiempo queríamos conocerte.
-Un gusto-digo.
-Vamos, pasen. La comida ya esta lista-nos dice su madre.
Caminamos hasta el comedor dónde el resto de la familia estaba esperándonos.
-Familia, ella es Magui. Magui, él es mi padre-dice señalándome a un hombre de unos cincuenta años.
-Hola Magui-dice sonriendome-¿Tu amiga verdad hijo?-dice y larga una carcajada.
-Papá, no empieces-lo reta-Ella es mi hermana mayor Sol y él es Pedro, el más pequeño.
-No soy pequeño, tengo siete-lo mira como si fuese lo más obvio.
-Un placer conocerlos-les digo un poco más relajada. Parecen simpáticos.
-Tomen asiento-dice su madre entrando con una fuente de pastas.
Todos obedecemos y nos sentamos. Yo me ubico al lado de Tomás. Al frente tengo a Sol y a su lado está Pedro. Sus padres están uno en cada punta.
Empezamos a comer y hablan de trivialidades. Hasta ahora no he dicho muchas cosas. Y eso cambia cuando su madre empieza a preguntarme cosas.
-¿Y qué estudias Magui?
-Estoy en segundo año de fotografía.
-Que lindo. Debe estar bueno saber como tomar una buena foto-me dice.
-Si, es una carrera linda. No es tan difícil como parece. Solo tienes que tener inspiración y encontrar en lugar perfecto-comento. Hablar de fotografía me lleva a otro lugar, es mi escape de la realidad. Muchos estudian por obligación pero yo lo hago porque me apasiona.
-Eso suena perfecto-dice-¿Hace cuánto se conocen?
-Mamá-escucho a Tom.
-No dije nada malo, ¿verdad?-me mira.
-Para nada. Nos conocemos desde la escuela y nos reencontramos en la fiesta de mi mejor amiga.
-Si, y desde ese momento es que mi hijo tiene esa boba sonrisa en la cara. Me ha hablado mucho de ti-si fuese mi madre la que hubiese dicho eso, yo la estaría asesinando con la mirada.
Tomás se mueve en su lugar mirando a su mamá mal. Lo está haciendo pasar vergüenza frente a una chica, debe ser feo. Yo solo siento mis mejillas arder.
Terminamos el almuerzo en forma tranquila. Fue más fácil de lo que pensé. Parecen buena gente y me hicieron sentir cómoda en todo momento.
Habíamos quedado con Sol en salir algún día de compras. Quería conocer mejor a la chica que tiene como loco a su hermano, palabras de ella. Ella tenía dos años más y estudia diseño. Son una familia muy simpática.
Llegamos a mi casa y Tomás me acompaño hasta la puerta.
-Gracias por venir. Les caíste bien a todos-dice acercándose.
-La pase muy bien. Tenía miedo a caerles mal.
-Ya te dije que eso no iba a pasar.
-Solo estaba nerviosa. Igual estaré peor cuando tengamos que decir lo del bebé.
-Seguro les impactará la noticia pero ninguno nos dará la espalda. ¿Has pensado en decírselo a tus padres?
-Pienso en eso todo el tiempo Tom. Creo que lo mejor es esperar hasta que te conozcan.
-Sí, eso parece lo mejor. Deberíamos esperar un poco más. No te olvides de sacar turno al médico mañana.
-Cierto, ahora pondré un recordatorio-le respondo para dejarlo tranquilo.
-Bien, ¿harás algo mañana? Había pensado en que podíamos salir los dos solos, en una cita.
-¿Una cita?-¿Tomás quería tener una cita conmigo?
-Si, pero si no quieres entenderé.
-No es eso, solo que no pensé que me invitarías a mi a salir. Claro que quiero.
-Debes dejar de ser tan insegura Magui. Eres hermosa- dice y se acerca lo suficiente como para sentir su respiración sobre la mía.
Lo próximo que siento son sus labios sobre los míos. Comienza siendo un beso lento pero la temperatura va subiendo y hace que quiera más. Malditas hormonas. Cuando nos separamos pega su frente junto a la mía y nos quedamos así un momento.
-Te veré mañana, a los dos- dice y me da un beso pequeño en los labios.
-Hasta mañana-sonrió como tonta antes de entrar a mi casa.
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Siempre el mismo amor
RomanceMi nombre es Magdalena pero todos me dicen Magui. Tengo 19 años y estoy en segundo año de fotografía. Cuando mi mejor amiga me dijo que haría una fiesta para festejar su cumpleaños nunca imagine como iba a terminar esa noche, y mucho menos lo que...