No todos los cielos dicen bésame

XII

-Y... Dime, ¿cuales planes macabros tienes para hoy?.

-Alcohol. Alcohol y nada más que alcohol.-se detiene y  me mira fijamente.- Quiero emborracharte- Dijo mientras acaricia mi barbilla con su mano.

Me empezaba a sentir extraña, no me parecía normal su actitud, es como si tratara de seducirme... Y no es como si nunca fuese tratado con una chica solo que... eso fue hace tanto.

No respondí. Íbamos para un bar, vi uno en particular que me llamó mucho la atención, tenía un enorme letrero con la figura de un murciélago con luces de varios colores, verde, amarillo, azul que decía :  Bar el murciélago.

-Que nombre tan peculiar... ¿Entramos?- pregunte

Había una larga fila después de nosotras pero vimos que a ciertas chicas si las dejaban pasar. Intentamos colarnos con otras que recién pasaban, funcionó.  Nos sentamos en unos pequeños e incómodos asientos que habían cerca del mostrador, más bien los únicos asientos que se encontraban vacíos-¿En que les puedo servir a estas dos hermosas Damas?- Pregunta el hombre detrás de la barra

-Dos tragos de vodka, por favor.- dijo Moreno

-En seguida.- Responde el canoso señor

-¿shots?, ¿nos vamos a ir a puros shots?-pregunte

-Si- sonríe- Solo procura no vomitar mucho

-Aja, eso te digo yo a ti.- Nunca había tomado de esa forma, sería una forma muy simple de perder el control. Astuta.

Observe un momento el alrededor, estaba muy lleno, casi no había espacio y el olor a tabaco con cualquier tipo de marihuana se combinaban, era un asco de olor pero era soportable.

-Aquí tienen sus tragos, espero lo disfruten. 

El lugar estaba muy bien cuidado, me sentía a gusto.

-¿Lista?

-¿Para que?- pregunte

-Jaja, para el primero de muchos- Me pasa mi copa e hizo señal de brindis.

Sonreí-Si- Ambas tomamos prácticamente al mismo instante. Sentí como el líquido me ahogaba, se sentía extrañamente rico.

-Disculpe-Dijo Moreno.-Nos podría servir otra y por favor deja la botella cerca.

-Con gusto, ya les traigo sus tragos.

Nos quedamos en silencio por unos momento, no tenía nada que decir mucho menos pensaba en algo... Solo quería que trajeran el trago rápido.

Al parecer Moreno tampoco tenía nada que decir, por suerte vino rápido el cantinero

-Aquí tienen señoritas, y la botella como ordenaron.- La colocó cerca de nuestras vistas.- Ah, y esto- Señalo dos tragos de Martini- es de parte de aquel caballero de aquella mesa.- Señalo a un hombre, estaba muy apartado en una esquina, en una zona un poco oscura. Cuando el cantinero lo señaló el hombre levantó su bebida. No estaba segura de aceptar, si lo aceptaba era un poco descortés de mi parte y si no lo hacía igual era descortés.

-Dile que gracias- Se adelantó Moreno.

Me mira y sonríe- Vaya, vaya, dos martinis eh, ¿Que dices Luna? ¿Le invitamos a que venga a pasar el rato con dos mujeres solas y desamparadas?- bromeo.

Nos tomamos el Vodka juntas igual,  seguido nos tomamos los martinis

-Si por que no- Respondí. Cuando me voltee para ver la figura que se contraba en la esquina me di cuenta que esa figura ya venia hacia nosotras. Me voltee rápido.-Oye