No todos los cielos dicen bésame

VI

Deje caer mi cuerpo sobre el respaldar de la cama.
Sentía que no tenía alma, mi cuerpo pesaba y me tenía un horrible dolor en el cuello.

Luego de la visita con la Doctora Moreno me sentí un poco extraña. Me acordé que mañana tenia la cita. Dude un momento y me sonroje. Que mañana voy a tomar café con Thiago. Me corregí.

Decidí dormir temprano, estaba super ansiosa cuando caí en cuenta de otro profundo sueño.

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Luego de unos minutos 

(escucho Personas murmurando ). Qué estarán diciendo. ¿Por que hablan tan bajo?. (Aparece un escenario lleno de personas mirándome). Suenan carcajadas, sus ojos se vuelven rojos sangre. 

Me llenó un sentimiento de impotencia.

(Se escuchan pasos). Alguien viene, me dije a mi misma. Justo cuando me giro siento un mordisco en mi mano. Me sorprendí ante tal hecho. Mire mi mano con un poco de miedo, una gran mordida alrededor de mi muñeca, la marca de los dientes no tenía forma, era algo grotesco,luego mire hacia arriba; un hombre sin rostro con una espeluznante sonrisa a los cuales se le notaba mi sangre, sus ojos, más bien un punto a lo que se le puede llamar ojos,  irradiaban un gris brillante.

Se acercó a mi, no me podía mover, se inclinó un poco. Alcance a ver más allá de su espalda, más allá de la multitud, mi vista se enfocó en un chico sentado, parecía que lloraba, tenía cadenas en su cuello, manos, piernas y abdomen, se veía que no se podía mover. Estaba sangrando, se le veía muy mal, pero lo que más me intrigaba era que yo le conocía.

Pensé que me daría un beso, se acerco tanto que pense eso, olía asqueroso, como muerto, sudado. Cambió su rumbo hacia mi oído y dijo: Te matare tarde o temprano. Después de esas palabras se empezó  a reir, se detuvo bruscamente y me miro a los ojos; No lo podrás salvar. Casi que lo gritó.Sus manos estaban llenas de sangre y despellejadas, esas manos iban directo a mi pecho pero di un paso atrás, solo roso mi brazo y un rasguño surgio

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Abrí mis ojos bruscamente, estaba aguitada y sudaba mucho,mi corazon latia muy fuerte. Mire mi brazo y un rasguño había, sentía miedo por el sueño pero luego del rato olvide el sentir.

(¡Es hoy por fin!) dijo mi mente. Hoy es mi cumpleaños numero 20. Luego de un rato olvide por completo el sueño. Aunque se que muy adentro esa no es mi edad, pero  siempre me a alegrado el dia de mi nacimiento, pero esta vez, me sentía alegre pero extraña.

son las 6:30 a.m, debía ir al trabajo a las 7. La alarma no sonó, me duché lo más rápido que pude e igualmente me aliste rápido, fui saliendo de mi apartamento a las 7:05 a.m. Llegué al trabajo a las 7:40

No me regañaron por ser mi cumpleaños, solo me dieron una advertencia. Yo trabajo en un Bar restaurante como camarera, a veces cocino cuando no hay quien haga ese trabajo.

Trabajo de 7 a.m a 4 p.m los domingos y entre semana de 8 :30 a.m a 4:30 p.m, los sábados tenía libre.

La mañana pasó muy lenta pero la tarde pasó muy rápida. De un pronto a otro era mi hora de salida. Me despedí de todos, y guarde mis cosas en un casillero que había en el restaurante, tomé el teléfono y vi la hora; 4:45 p.m.

Tome el primer bus que vi. Pague al chofer uno con treinta y le dije que se quedara con el cambio, no había muchos asientos vacíos, tuve que sentarme al lado de un chico, iba con los audífonos algo fuerte. Mire el cielo, un color celeste con rosa... El sol empezaba a ocultarse y el cielo decía; mírame.

Esos momentos se detenían, efectivamente. El autobús iba aún más lento, él camino se volvió eterno.
Un sentimiento de calma me inundó y en seguida me relaje.

Dure en llegar a mi apartamento 30 minutos, casi no había tránsito.

Tire mis cosas a un lado del sofá y me deje caer al otro, puse una alarma por si acaso me dormía o no me percatava de la hora. Encendí el tele, un anuncio de los ositos gominolas pasaba;

Yo soy tu gominola, yo soy tu gominola, gomi, gomi, gomi- nola