El ataque

0 0 0
                                    


Dos horas después, Jeff y Clara se presentaron ante el Maestre Mason.
-Estamos listos, Maestre - dijo Clara.
-Muy bien - dijo el Maestre Mason -. En ese caso, subid a vuestro vertibird.
Jeff y Clara se subieron al vertibird, que los llevó a la base del Enclave. Allí, las defensas antiaéreas dispararon a los vertibirds, y lograron destruir dos. Entonces, un último cañón disparó al vertibird de Jeff y Clara, y acertó.
-Caemos - dijo el piloto mientras el vertibird caía al suelo.
-¡Salta! - gritó Jeff a Clara antes de estrellarse.
Jeff y Clara saltaron a la entrada de la base del Enclave y eliminaron a los que pudieron.
-Caballero Jeff, Centinela Clara, destruid las defensas antiaéreas - dijo el Maestre Mason por radio -. Es el único modo de acercarnos a la base.
Jeff y Clara se dirigieron a los controles de las defensas antiaéreas y los sobrecargaron para que explotaran, y funcionó. Tras eso, llegaeron más vertibirds con otros soldados de la Hermandad Nuclear y comenzaron el ataque, al que Jeff y Clara se unieron. Poco a poco, consiguieron eliminar a los soldados del Enclave y entrar en la base, donde empezaron a arrasarla. Fueron eliminando a cualquier soldado enemigo que vieron hasta llegar a los controles de mando, pero necesitaban una contraseña para entrar.
-Tenemos que encontrar la contraseña - dijo Clara -. Rápido, búscala.
Empezaron a buscar la contraseña, pero no estaba allí.
-¿Qué hacemos ahora? - preguntó Clara.
-Tenemos que encontrar la contraseña - dijo Jeff -. Registramos la base.
Jeff y Clara empezaron a registrar la base mientras los soldados de la Hermandad y los del Enclave luchaban entre sí. Encontraron un código que decía: 67345890, así que pensaron que aquella era la contraseña, por lo que volvieron a los controles de mando y la introdujeron.
-Ha funcionado - dijo Jeff -. Muy bien. Preparemos la autodestrucción.
Jeff preparó la autodestrucción de la base, y dijeron por megafonía que sería en cinco minutos.
-¿Cinco minutos? - dijo Jeff.
-Tenemos mucho tiempo - dijo Clara.
Sin embargo, en aquel momento, les atacaron soldados del Enclave, por lo que tuvieron que defenderse. Acabaron con ellos rápidamente y emprendieron el camino hacia la salida. Continuaron avanzando mientras los soldados de la Hermandad seguían luchando contra los soldados del Enclave. Consiguieron escapar de la base a tiempo, y la base explotó, pero algunos vertibirds consiguieron escapar.
-Uff - dijo Clara -. Hoy han muerto muchos, pero hemos conseguido destruir la base del Enclave.
Entonces llegó otro vertibird, y Jeff sacó su rifle de plasma, pero era el Maestre Mason.
-Habéis hecho un buen trabajo - dijo el Maestre Mason -. Con la destrucción de la base del Enclave, estarán más desorganizados. Veo que no ha sobrevivido ningún otro soldado, pero por lo menos, la base está hecha añicos. Regresamos a la plaza de RD.
Jeff, Clara y el Maestre Mason regresaron a la plaza de Radio Diamond, donde se bajaron y hablaron.
-Bueno, chicos - dijo el Maestre Mason -. Buen trabajo. Caballero Jeff, a partir de ahora, te asciendo a paladín. Tienes lo que hay que tener en nuestra lucha. Ahora, id a descansar. Os lo habéis ganado.
Jeff y Clara se fueron a descansar, y descansaron tranquilamente hasta el día siguiente.

El Yermo nuclear 7: El Yermo de CanadáWhere stories live. Discover now