Buscando respuestas

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Al día siguiente, Jeff y Clara se despertaron y fueron a ver al Maestre Mason.
-Maestre Mason, aquí nos tiene - dijo Clara.
-Muy bien - dijo el Maestre Mason -. Vuestra tarea de hoy consistirá en infiltraros en una base del Enclave y buscar cualquier dato sobre ellos. La base del Enclave está al Norte, en un edificio junto a un aparcamiento de coches. Buena suerte.
Jeff y Clara fueron en un vertibird hasta la base del Enclave y aterrizaron a 50 metros de ella. Bajaron y continuaron a pie, y al llegar, limpiaron la entrada de soldados, tras lo que entraron en el edificio. Allí, eliminaron a los soldados que había y buscaron cualquier dato sobre ellos. Encontraron un terminal activado, así que Jeff entró en él y descargó unos datos al miniordenador, tras lo que él y Clara salieron de la base. Pero al salir, había otro contingente de soldados esperándolos, así que tuvieron que defenderse. Fueron eliminando a sus enemigos, pero entonces llegó un vertibird con más soldados, que bajaron y les atacaron. Siguieron defendiéndose hasta acabar con todos, tras lo que volvieron con el Maestre Mason.
-Maestre, ya hemos registrado la base del Enclave y hemos recuperado unos datos sobre ellos - dijo Jeff.
-Muy buen trabajo - dijo el Maestre Mason -. Sin duda, sois los mejores soldados de la Hermandad del Yermo de California. Traspasad esos datos a mi terminal, en el interior del edificio. Luego podréis ir a descansar.
Jeff y Clara fueron al terminal del Maestre Mason y transfirieron los datos al terminal, tras lo que se fueron a descansar. Al día siguiente, Jeff y Clara fueron a ver al Maestre Mason.
-Me alegro de veros - dijo el Maestre Mason -. Tengo una misión importante para vosotros. Los datos que me trajisteis hablan de un arma superpotente en las ruinas de un pueblo al Norte, y el Enclave la quiere. Nos aseguraremos de que no la consigan. Id rápido. Cuanto más tardéis más tiempo tendrá el Enclave para encontrar el arma.
-Sí, señor - dijeron Jeff y Clara.
Salieron del edificio de Radio Diamond y se dirigieron a las ruinas del pueblo que les indicó el Maestre Mason a encontrar el arma y asegurarse de que el Enclave no la consiguiera. Al llegar, eliminaron a los soldados del Enclave que había en la entrada y entraron en las ruinas, donde empezaron a buscar el arma. Fueron avanzando por el pueblo mientras mataban a los enemigos que se encontraban y, finalmente, encontraron el arma. Pero cuando iban a salir, un soldado del Enclave cogió a Clara.
-Más te vale darme el arma si no quieres que tu amiga muera - dijo el soldado.
-Jeff, no lo hagas - dijo Clara.
-¿Me das el arma o la mato?
-Vale - dijo Jeff tras vacilar un momento -. Te daré el arma.
Entonces, Jeff entregó el arma al soldado del Enclave, que soltó a Clara y se subio a un vertibird, pero Jeff lanzó algo extraño a éste.
-Lo siento, Jeff - dijo Clara -. Has tenido que entregarle el arma al soldado por mi culpa.
-No creas que soy tan tonto - dijo Jeff -. Eso que he lanzado al vertibird era un transmisor de seguimiento. Ahora, podemos seguir al vertibird hasta la base del Enclave. Tenemos que ir ya.
Jeff y Clara se dirigieron a la base del Enclave, en la región más al Norte, pero al llegar, vieron que estaba cerrada a cal y canto, así que volvieron con el Maestre Mason.
-Maestre, no hemos podido recuperar el arma - dijo Jeff -. Pero sabemos dónde está la base del Enclave.
-En ese caso, dímelo - dijo el Maestre Mason, y Jeff se la indicó en el mapa del miniordenador -. Muy bien. La atacaremos dentro de dos horas. Preparaos.
-Sí, señor - dijeron Jeff y Clara, y luego se fueron a prepararse.

El Yermo nuclear 7: El Yermo de CanadáWhere stories live. Discover now