El ataque final

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Al día siguiente llegaron los refuerzos, así que Jeff y Clara fueron a ver al Maestre Mason.
-Buenos días, Maestre - dijeron Jeff y Clara.
-Buenos días - dijo el Maestre Mason -. ¿Listos para el ataque?
-Por supuesto, Maestre.
Jeff y Clara subieron al vertibird y volaron a la base del Enclave. Al llegar, las defensas antiaéreas destruyeron el vertibird, pero Jeff y Clara saltaron al suelo antes de que chocara y explotara. Tras eso, cogieron sus armas y empezaron a luchar contra los soldados del Enclave. Los fueron eliminando a todos hasta entrar en el interior de la base, donde empezaron a matar a los soldados que había allí hasta llegar a una zona en la que la Hermandad y el Enclave estaban luchando entre sí.
-Jeff, me quedaré aquí a luchar - dijo Clara -. Tú continúa.
-Está bien - dijo Jeff -. Nos vemos luego.
Jeff continuó eliminando a los soldados del Enclave conforme avanzaba, y llegó a la sala de control de las defensas antiaéreas, así que las destruyó y permitió que los otros vertibirds aterrizaran en la base del Enclave. Entonces, el propio Maestre Mason entró en la base del Enclave y se puso a matar a los soldados enemigos con una ametralladora. Llegó hasta la sala en la que estaba la escaramuza y ayudó a los soldados a eliminar a las fuerzas del Enclave. Tras eso, habló con Clara.
-¿Y Jeff? - le preguntó.
-Se ha adelantado para buscar un punto débil - respondió Clara.
-Hay que alcanzarlo. Vamos.
El Maestre Mason y Clara fueron a buscar a Jeff, y lo encontraron en una sala con muchas máquinas de control y un terminal.
-Jeff, ¿has averiguado algo? - dijo el Maestre Mason.
-He encontrado un punto débil - dijo Jeff -. Si sobrecargamos los misiles que usaron para destruir Ottawa y el proyectil, explotarán y destruirán la base. La única pega es que los misiles están muy protegidos, y va a ser muy difícil llegar hasta ellos.
-En ese caso, el resto de los soldados de la Hermandad vendrán con nosotros. Clara, ve y avísalos.
-Sí, señor - dijo Clara.
Clara se fue a avisar a los demás soldados, que llegaron lo más rápido que pudieron.
-Muy bien, soldados - dijo el Maestre Mason -. Las cosas están así: Podemos sobrecargar los misiles que el Enclave usó para destruir Ottawa y hacer que exploten, y así la base será destruida. Vamos a ello.
Jeff, Clara, el Maestre Mason y los demás soldados de la Hermandad se dirigieron a la sala de control de misiles, que limpiaron nada más llegar.
-Maestre, hay un detalle que olvidé mencionar - dijo Jeff.
-¿Cuál es? - preguntó el Maestre.
-Los misiles explotarán en el momento en el que sean sobrecargados, lo que quiere decir que el que los sobrecargue morirá en el acto.
-Yo lo haré - dijo una paladín de la Hermandad.
-¿Lo vas a hacer tú, Cross? - preguntó el Maestre Mason.
-Sí, señor. Salgan de aquí. Yo me ocuparé de todo.
Jeff, Sara, el Maestre Mason y los soldados de la Hermandad que quedaban salieron de la base, desde la que vieron dos vertibirds salir volando y, tras eso, la paladín Cross sobrecargó los misiles y los explotó, destruyendo la base y muriendo en el acto.
-Muy bien - dijo el paladín Mason -. Salvo por esos dos vertibirds que han huido, hemos destruido al Enclave. Volvamos a las ruinas de Montreal y celebremos la victoria.
Sin embargo, al volver a Montreal, vieron que los soldados del Enclave que huyeron en los vertibirds se hicieron con el control de las ruinas.
-Muy bien, soldados - dijo el Maestre Mason -. Ahora, tenemos que destruir a las últimas fuerzas del Enclave para ganar. ¿Listos?
-Sí - dijeron los soldados.
-Muy bien. López, Clark, cread una distracción junto con vuestro escuadrón. Los demás, conmigo.
Fueron a por los Soldados del Enclave y los eliminaron a todos, ganando la batalla y concluyendo la guerra.
-Lo conseguimos - dijo el Maestre Mason.
-¡Sí!- gritaron todos.
Tras eso, Jeff y Clara fueron a un punto apartado y se dieron un beso.
-Te quiero, Jeff - dijo Clara.
-Y yo - dijo Jeff.
-Tras eso, volvieron con el Maestre Mason y con los demás soldados. Aquel era un día glorioso, porque habían conseguido, al menos de momento, destruir al Enclave.

El Yermo nuclear 7: El Yermo de CanadáWhere stories live. Discover now