Capitulo 1

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- ¡Buen partido! - decía mi mejor amigo Ramón, una sonrisa y un leve sonrojo apareció en mi rostro pero, una acción hizo que el viento se llevase esa expresión, Ramón besaba a su novia en frente mía. Mis ojos se volvieron de cristal, temblaba de rabía y tristeza - ¿que pasa Agustín? - preguntaba confundida la rubia - nada, no pasa nada - respondí casi susurrando.

Narra Agustín:

Sin más camine al vestidor, allí andaban mis compañeros de fútbol - ¡hoy te luciste! -  exclamó Lucas tomándome de la cintura - gracias - dije un poco nervioso a su tacto, separando sus manos por reflejo. - Hoy con los chicos, saldremos a comer ¿vienes? - esa noticia me alegró, por lo menos no estaré solo a la noche - claro - acepte sin ningún problema - ¿tu vas Ramón? - decía mirando atrás mía - si voy - su tono era ronco y serio.

Giré quedando frente a él, - ¿no ibas a salir con tu novia? - le interrogue de brazos cruzados - ¿celoso? - joder, no tiene por que decir eso - no solo preguntaba - tranquilo respira Agustín me trataba de calmar - bueno, mi Maía quería salir con amigas - respondió al darse cuenta de que me estaba enojando.

- ya que - comenté sin ánimos de seguir hablando - últimamente estas raro - soltó mientras buscaba ropa en su casillero. Me arrepentí haber tenido una amistad desde niños, me conocía demasiado para mi gusto. - ¡Tsk! - hice sonar mi lengua en modo de molestia.

- ¡Amor! - esa voz que me daban ganas de vomitar otra vez, Maía esperaba afuera a Román, la odiaba ya que mi mejor amigo pasaba más rato con ella que conmigo. Estaba celoso y él lo sabía pero, no sé por que ahora me sonrojo o mis latidos son rápidos cuando esta cerca mío.

- ¿Tendré problemas? - sin querer mis pensamientos salieron de mi boca, haciendo que Román me mirase un poco extrañado alejándose, salí de ese lugar yéndome a casa.

Al entrar no había nadie como de costumbre, mis padres trabajan en la empresa que dejo como herencia mi abuelo antes de quedar dormido eternamente. Eso era lo que me dijeron de niño al notar la ausencia de él pero; créanme que si me hubiesen dicho que estaba muerto, hubiese entendido todo.

Me lavaba las manos, no tenía hambre así que ví la televisión, luego de un rato me bañe por que iba asistir a la salida de los chicos, ya preparado a punto de sacar un pie afuera, venían mis padres.

- ¿a donde vas? - preguntó mi madre - voy a salir con amigos - dije sin interés de contarle mi vida, nunca me ponían atención, - Y.. Román - dijo mi padre en modo ¿que pasa con él? - me vale mierda - respondí marchándome.

Al llegar a la puerta del boliche un guardia me detuvo - ¿el documento pequeño? - dijo para que se lo diese - ¿quince años? Pasa - no se que le causaba risa. Entré y vi como Lucas venía corriendo hacía mí para indicarme el lugar donde me sentaría.

- Ey ¿como te va? - era Oscar el que siempre me hace bullying por mi estatura - bien - nos saludamos con choque a mano abierta y después puño. - ¿Quien invito a esa? - señalo Lucas con cierto "asco", por instinto vi donde señalaba, era Ramón con su novia.

- Oye, oye, oye te equivocaste - reclamaba Lucas para que se fuera y lo logró - no se por que no la quieren - decía sacándose su abrigo, dejando ver sus pectorales debajo de esa tela, que lindo que se ve ¿que mierda pensé?.

- Oigan haya hay chicas que nos están viendo - comentó Lucas coqueteando a la vez, yo me aburría hasta que él mesero nos tomó la orden - Woa, Agustín cada vez estas más grande - dijo con plena confianza, pude ver el cambio de actitud de Ramón - vienes a  tomarnos la orden y ya - que seco.

- Nos vemos luego Agustín - aclaró y se fue ya que terminaba su turno. Hablamos de varias cosas, problemas, hasta que llego el tema del "amor". Joder, tan incomodo me encontraba que decidí levantarme e ir a bailar y tomar.

Había vuelto loco al de la barra ya que, ni me servía el trago y ya lo terminaba, a punto de pedir otro alguien me interrumpió - no le des más - dijo mi "mejor amigo" él otro hizo caso. Me agarró del brazo, veía todo tan borroso y me dolía la cabeza pero, empecé a reirme - ¿que crees que haces? - me sostenía fuerte.

- Solo quiero que te dejes de emborrachar - contestó - Ouuh, ya entiendo, como no tienes a tu novia para controlarla me controla a mí - respondí con carcajadas que se me escapaban sabrá dios por que. De repente me estampó contra la pared - en verdad que estas borracho - yo no me negué y afirme - sí estoy tan borracho - seguía riéndome - te llevaré a tu casa - acto seguido me cargo a lo princesa.

- q qu e te pa  ssa car g ame co mmo hom brie - este me hizo caso y me puso en su espalda.

Narrador anónimo:

Salieron de la fiesta, se despedían de sus colegas y Ramón caminaba rumbo a casa de Agustín, ya que, él otro andaba montado en su amplia espalda, sus brazos fuertes sostenían las piernas del enano.

Iba todo bien hasta que el niño habló perdidamente y sin modular bien  - sabes algo mi mejor amigo tiene una novia no digo que este mal pero se alejo de mí - Ramón estaba escuchando, pedía que dijese más y así fue - yo no quiero que se separe de mí yo lo quiero solo para mí no quiero compartirlo - el cabellos morocho notó que este lloraba - ¿y que más? - le habló a Agustín el cual, no se calló - me siento distinto a su lado - eso fue lo último que escuchó ya lo había dejado en su casa, su padre lo cargo a su habitación y él solo caminó ha recoger a su novia.

No podrás engañarte (GAY) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora