Capitulo 5

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Sigue narrando Lucas:

Al ver a Ramón con sus ojos llorosos fue muy muy frustrante - ¿sastifecho? - dije en un tono interrogante mirándolo furioso - yo.. sabes que n.. - me adelante - todo vuelve tranquilo - dije como un poético, pasando de él.

Furioso me fui del colegio no me importó ni una mierda que no hayan terminado las clases, los viejos autoritarios no hicieron nada para detenerme, llegué a mi casa que por cierto solo fueron cinco cuadras, saqué mis llaves y entré. Me dirigí a mi habitación donde me acosté cerrando mis ojos, pero no para dormir, si no pensar un poco de lo que había pasado.

Todavía no lo puedo creer, que sus estúpidas acciones provocaron cosas como estas y mas sabiendo de su secreto, creo que buscará una forma de arreglar la situación y eso sería un problema, no lo dejaré, Agustín será mío.

*Flashback*

- No te acerques a él - decía Ramón mientras me pegaba más a la pared dejándome acorralado - no le hables, no lo toques, ni siquiera puedes mirarlo - decía todo autoritario, no me daba terror no me causaba nada de lo que decía - ¿sabes algo? aveces los deseos se cumplen y aveces no, deja de gastar tus estúpidas palabras por que eso lo que pides nunca pasará - contesté, de pronto un puño se dirigió a la pared haciendo revocar un poco la pintura - si no vas hacerlo, entonces veremos quien es que lo conseguirá - alce una ceja en forma de ¿me estas retando? - oye, no te das cuenta que lo estas haciendo sufrir con tu zorra de novia - acto seguido con su seño fruncido atrajo mi cuerpo y me empuje nuevamente a la misma pared - mejor terminamos esto aquí - dijo, agarrando su abrigo valiéndose entre la gente.

*Fin del Flashback*

Ahora que está todo realmente mal, sacaré un poco de ventaja en ganarme a su supuesto pequeño.

*  *  *  *  *

Narra Agustín:

Todo se veía borroso, solamente recordaba haber visto a Lucas, ahora me encontraba ¿en un hospital? - joder - quise levantar pero, el oxigeno me lo impidió. De pronto entró una enfermera con un doctor - hola pequeño ¿te sientes bien? - dijo el amable hombre de unos 34 años - sí, ¿que paso? - mi tono era interrogante y precipitado - tranquilo, has convulsionado en el vestuario - ¿convulsionar? Este hombre está mal - yo no.. no es cierto.. - trataba de negarlo, no podía creerlo - nadie a muerto por una convulsión pero tienes que saber que en cualquier momento y circunstancias vuelve, así que te medicare para poder controlarlo y no pasé de nuevo - dijo, dándome una receta que mierda.. este medico escribe con el pene.

- te podemos dar el alta - habló, sacando el respirador, - gra.. gracias - estaba gozando el servicio - que lindo eres - me conquistó al ver su sonrisa yo sonreí todo sonrojado.

*  *  *  *  *

Habían pasado unas horas, me encontraba yendo al entrenamiento no sí antes tomar mis pastillas, en el camino unos brazos me sujetaron y una mano tapó mi boca no comprendía nada, sentía que me dirigían a un lugar, esto me desesperaba cada vez más. Escuché el sonido de una puerta abriéndose y allí me dí cuenta que esto no andaba nada bien o para mí me parecía realmente extraño.

Al lograr ver quien mierda era me calme un poco al saberlo, era Lucas - hola pequeño - dijo en un tono seductor - Ahh, Lucas me asustaste - lo tenía que admitir me he cagado por completo - eres tan adorable - después de esa oración me sonrojo haciendo que él lo notará - ya.. Lucas debemos ir al entrenamiento - decía tratando de bajar del escritorio  - no bebé no lo harás - negó para luego encerrarme entre sus brazos, yo no sé que me pasaba mi corazón se aceleraba cada vez más y más.

- vaya, te tienes que tranquilizar se te va a salir el corazón - ahora sí realmente era un tomate lo que le causo risa, sus brazos se colocaron en mí cintura me abrazaba con fuerza, como si me estuviera despidiendo de él. Sentí algo húmedo ¿estaba llorando? tomé con mis manos su rostro lo miré sin entender sus lagrimas, me destroza verlo así - me asustaste mucho pequeñin - confesó acercándose a mi rostro - yo.. lo siento Lucas - esta vez yo no quería soltarlo, lo apreciaba mucho es el mejor amigo que he tenido aparte de Ramón que creeré que no le daré oportunidad de acercarse nuevamente a mí es violento me daba mucho miedo últimamente - ¿que piensas tanto? - interrumpió Lucas llegando a la realidad como antes - nada importante - respondí pasando de ser percibido - ¿vamos al entrenamiento? Llegamos a tiempo - yo moví mi cabeza en forma de sí, me ayudo a bajar del banco y nos fuimos.

Al recorrer pasillos y encontrar el vestuario, entré a un vestidor donde ya saben, me cambiaría la ropa.
Escuche el silbato del entrenador lo cual, se significaba que debíamos estar todos allí - niño apurate - decía golpeando mi puerta el rubio que antes me trataba con cariño y ahora me apresura - ¡ya voy! - grité haciendo que parase de golpear la idiota puerta - ¿quieres te ayude? - interrogó burlón, abrí la puerta y lo mire todo enfadado - yaya, vamos - decía riéndose un poco aterrorizado me conocía muy bien.

Llegamos, mis compañeros me preguntaron si andaba bien y todas esas mierdas, pero me temblaron las piernas al ver como el que me goleo la cabeza se acercaba a mí. Realmente me da miedo.





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