No podrás engañarte (GAY)

Capitulo 2

Narra Agustín:

Estaba en el baño mi espalda me dolía y mi cabeza ni hablar pero, ¿quien me ha traído a casa? Pensé, de seguro era Lucas por que Ramón iría a buscar a su novia antes de llevar a su "mejor amigo" borracho. Por suerte hoy era sábado, de costumbre salí a correr por el parque.

Me gustaba ir ahí ese lugar es único, la suave brisa choca en tu cara suavemente, respiras oxigeno puro, además te ejercita. Trote por todo los caminos que me encontraba, mi buen humor se desvaneció al ver a Ramón con la rubia.

Me caía tan mal, no es que este celoso, solo me cae mal por que ya no obtengo sus ojos para mí. Me empece a sentir desanimado, triste, cuando estaba con él llenaba el gran vacío que dejaban mis padres al no atenderme nunca.

Mis pensamientos se fueron a joderse, él se me acercaba, algo que noté es que no venía con el perro que solía sacarlo siempre a pasear, - ¿como estas? - dijo, un leve sonrojo vino a mis mejillas ¿que mierda le pasa a este cuerpo? - bien ¿vos? - respondí un poco incomodo - bien, ayer estabas muy borracho - me sonrojé más - a  ah si - hablé con la cabeza gacha preparado para algún regaño del mayor, por tener diecinueve se creía todo.

- Me gusta verte borracho, empiezas a decir verdades - decía mientras se llevaba la botella a la boca así tomar agua - ¿que dije? - ya estaba yo con mis cagadas - averigualo por ti solo - su brazo paso por detrás de mi espalda agarrando mi hombro - sabes.. no me gusta - al oír eso no entendí nada - ¿eh? -

- que no me gusta que estés así - aclaró ahora mirándome de frente - eres tierno - al terminar su oración rió pero, no burlándose si no con cierta calidez que hacía que me sintiera seguro. Todo terminó cuando Maía se acercaba - me tengo que ir - dije con cierta molestia.

- ¿Por que la evitas? - su tono cambió - por que no me agrada - le comenté, este me dio vuelta y me susurro en la oreja - ¿es cierto lo que dijiste anoche? - no caigas, no seas tonto - no recuerdo lo que te habré dicho pero, no le des importancia - me separe de él, trote y trote toda la mañana.

Estaba tan sudado, tan agotado, que al llegar a casa solo quería ducharme y comer, por mi suerte no fue así. - Hijo, Ramón vino a comer - gritó mi madre desde la sala de estar - ¿desde cuando soy tu hijo? - pregunté gritando al igual que ella - oye, tranquilo viejo - eso me hizo el día, Ramón preparaba el almuerzo con mi padre.

- jajaja - reí sarcástico para pasar de él, no me debía mostrar débil - la pubertad te hace bipolar Agustín - decía llevándose su mano a la nuca sonriendo - tener novia te hace olvidar a tus amigos Ramón - contesté enfadado; - Ya deja de meterla en todo - reprochó, no le tenia que responder solo me callé y subí a mi habitación a ducharme.

Bajé nuevamente, la mesa estaba servida, comí poco tan poco que mis padres me observaban preocupados. El silencio era mortal, crónico, hasta que mi "mejor amigo" habló - Come más - insistió - ya me llene - murmure por lo bajo el me escucho de todos modos e insistió hasta darse por vencido.

* * * * *

Terminando de comer me encontraba en la cocina lavando los platos y secando cada uno de ellos, Ramón seguía sentado, juro que podía sentir el pesar de su mirada en mi espalda - estas muy enano y delgado - al fin dijo lo que tenía que decirme ya no aguantaba más - no es asunto tuyo -

- ¿¡puedes dejar de ser grosero!? - se levanto de su puesto dirigiéndose a mí - ¿¡puedes dejar de hacerte el que se preocupa por mí!? - trataba de mantener la distancia, este daba pasos más cercanos y yo me alejaba hasta estampar mi cadera con la mesada, Ramón aprovecho y me subió en ella, su entrepierna chocaba con mi miembro - ¿que haces? - trataba de no sonar como un marica - si te sientes bien o tienes cosquilleos por estar así es que tienes sentimientos hacía mí - ¿por que dijo eso?

- Ya para - estaba todo avergonzado - entonces tienes razón - esto me esta confundiendo más y más - ¿en que tengo razón? - no puedo más con esta situación - estabas tan borracho que empezaste hablar de mí - me aclaró por que estábamos en esta situación pero, no tanto - joder Ramón dime que te he dicho - en cualquier momento estallaba - dijiste algo sobre tus sentimientos, ¿por que no recuerdas? -

- no le des importancia - dije mirando a otro lado - dicen que los borrachos cuando hablan  con la verdad - atinó a decirme con cierto tono seductor, no me deje llevar, primero tenía novia, segundo yo no iba aparentar ser una perra robadora de novios y tercero no me gusta bueno.. no sé.

- ahgg, me tengo que ir a buscar a Maía, promete que me llamaras a las 11pm - ni me dejó responder y se había ido como si nada ha de pasar, de seguro quería que lo llamase ¿Que me quería decir? Me la pasé pensando todo lo que quedaba de día.

*  *  *  *  *

El rejol marcaba 11pm, dudaba en llamarlo pero, sin rodeos lo hice. Llamé nadie atendía insistí y solo me atendió la voz que decía que tu llamada no había sido rechazada, me enfade y decidí dejarle.

En unos minutos siento el celular sonar ni pensaba agarrar el móvil. Ya tenía dieciocho intentos de comunicación conmigo, ya arto decidido apagué el maldito celular.