Un Simple Sirviente [CANCELADO] (YAOI/GAY)

•~Capítulo 1~•

Capítulo 1
— Bienvenido, Sirviente.

El taxi viajaba de manera lenta hacia su destino. Los árboles cubrían casi por completo el pequeño sendero que llevaba a la mansión Sakamaki. Taylor, un adolescente de diecisiete años de edad, que sería el futuro sirviente de la Familia Sakamaki.No cabía de alegría, el simple hecho de pensar en que conocerá más personas de casi su misma edad, le maravilla.

Admiró con asombro la enorme mansión dónde comenzaría a vivir y a trabajar.

¡Es enorme!

Conocería nuevas personas con las cuales hablar, más personas con quién compartir. Ya no volvería a estar solo como antes.



El taxi paró en frente de las enormes rejas de aquella mansión. El muchacho la admiró un buen rato antes de bajar del vehículo.

¡Es enorme! ¿Son millonarios? ¡¿De qué tamaño es la casa del perro!?

El frío viento golpeó su cara de manera suave. Las primeras pequeñas gotas, de una próxima tormenta, caían sobre su ropa y cabello.

— Hora de conocer a mis “Amos”—  Se decía a sí mismo.

Le dió unas monedas al Chófer y las gracias antes de que éste último apretara el acelerador y se perdiera entre el largo sendero y los enormes árboles. Taylor tomó sus cosas y se encaminó hacía su nuevo hogar y su nueva perdición.

Las rejas estaban abiertas, cosa que agradeció, ya que así no parecerá un idiota gritando para que le dejen entrar. En cuanto llegó a la puerta de la mansión sintió escalofríos recorrer todo su cuerpo. Sentía como un montón de ojos lo miraban provocando un enorme nerviosismo en el pobre muchacho.

"Son los nervios, Taylor. No hay de que preocuparse..."

Se decidió por tocar al fin la puerta y olvidar aquella incómoda sensación. Esperó por un buen rato hasta que un chico de dieciocho años de edad le abrió la puerta. Al sentir la fría mirada del muchacho sobre él, no podía evitar sentirse incómodo.

Taylor P.O.V~

— Tú debes ser el chico...— Habló por lo bajo el muchacho.

Por la escasa luz que había no podía  apreciar bien quien me hablaba.

Tal vez sea un ángel...

— Hola. Taylor, Seré el sirviente de la mansión por un tiempo— me presento con una sonrisa. Pasaron unos minutos de silencio, pero siento que habían pasado horas esperando.

¡Vamos, Apúrate! Me muero de frío aquí afuera, ¿No ve que está lloviendo? O ¿acaso decide que va a cenar mañana? No creo que me haya equivocado de puerta y haya tocado la del baño.

—Bien, Pasa — Sentenció al fin.

El chico se apartó para que yo entrará a la mansión. Una vez dentro se pudo apreciar más el rostro del muchacho. Era pelinegro, ojos color magenta, era mucho más alto que yo, Aún que todo el mundo es más alto que yo.