•~Capítulo 5~•

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Capítulo 5-
La música de Shū


Me perdí. Otra vez.


Desde que Subaru me hecho de su habitación no he tenido idea de hacia dónde ir.

Mejor busco a Reiji y le preguntó.

Divisé unas enormes puertas y la curiosidad me llamó. Abrí las puertas como pude, ya que mi hermoso y sensual físico no ayuda en nada, y la luz de los focos me cegó al instante.

— ¡Mierda! ¡No veo nada!— me froté con ambas manos mi rostro para poder ver algo. Pero por quitar las manos de la puerta me lleve un portazo en toda mi bella cara— ¡Mi rostro esculpido por los dioses, estúpida!

Con todo lo ninja y la furia de mi cuerpo, le di una patada a la puerta abriéndola de manera inmediata y quebrando mi pie también.

— Aquí fué donde conocí a está extraña familia— susurré al tiempo que cojeaba.

¡Son los locos Addams!

Fijé mi vista en mi reloj de pulsera.

8:57 PM

Genial, me perdí el final de mi teleserie...

Suspiré y salí de la habitación en busca de mis útiles de aseo, que no ocupe por culpa de Firulais.

Pasé la escoba por la alfombra, Mala idea. Levanté tanto polvo que no se veía nada. Tomé un paño y comencé a limpiar los sillones y la mesa de centro. 2da mala idea no paré de estornudar.

— ¡Tsh!— Maldición, se me va a caer la nariz.

No sólo mi nariz se va a caer, mi cerebro también.

— ¡Chis!— No pude evitar dar un salto del susto. Me giré lentamente y me encontré con él.... ¿Cuál era su nombre?, ¿Trump?, ¿Obama?...


¿Por qué estoy pensando en presidentes?


— ¡Chis!— Otro más que se le cae la nariz. El nombre lo tengo en la punta de la lengua.

Eh... Shun, no, Shin, argh...

— Achu.... ¡Shū!— Al tiempo que dije su nombre, Shū, comenzó a quejarse sobre el largo sillón. Parece un príncipe de Disney. Rubio, ojos azules, le falta el caballo pero no importa.

Me acerqué a él con sigilo, Tomé el plumero y lo pasé suavemente cerca de su nariz, lo suficientemente cerca como para darle cosquillas.

— Despierta— No voy a parar hasta que el Príncipe despierte.

10 minutos más tarde.

¡Llevo 10 minutos parado como un imbécil haciéndole cosquillas a este bastardo y nada!

— Tsk!— Me rindo.

Me encamine hacia el sillón individual para terminar de limpiarlo.

— ¿Por qué... Cojeas?— Habló tan de la nada que casi se me salió el corazón.

Un Simple Sirviente [CANCELADO] (YAOI/GAY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora