En lados contrarios

Prólogo

ABYGAIL, 13 AÑOS.
-¿Mamá?, ¡Mamaaa!- grité mientras corría detrás del coche en el que acababan de montar a la fuerza a mi madre.
Era un Audi R8 negro, iba conducido por un hombre, pero no llegué a ver su cara.

ABYGAIL, 14 AÑOS.
Una noche, una semana, un mes y un año.
Ese es el tiempo que estuve llorando por el secuestro de  mi madre. Pero hoy, después de llorar todas las noche, de no querer salir de mi habitación, de comer malamente y de no pisar la calle, por fin ha apareció.

-¡Abygail!, ¡Abygaila baja!- grito mi padre desde el salón.
Baje corriendo la escaleras ya que era la primera vez que le escuchaba tan feliz desde que secuestraron a mamá.

-¿Ocurre algo?- pregunté una vez que estuve en el salón.

-¡La han encontrado! Han encontrado a tu madre, mi niña- dijo mirándome con felicidad y ternura.- Por fin va a estar con nosotros, por fin volveremos a ser la familia unida que fuimos hace un año.

Yo ni me lo creía. Por fin la volvería a ver,la volvería a abrazar y podría volver a llorar sobre su pecho mientras ella me consuela.
Por fin podría tener a mi madre y no podía estar más feliz.

Escuché como en ese momento llamaban a la puerta de mi casa y vi como mi padre se acercaba a abrir.

-Hola señor Bennet, vengo a darles una noticia...

1 HORA MÁS TARDE
Muerta. Esa palabra no había salido de mi cabeza en la última hora.

No podía ser, mi madre no podía estar muerta, no podía haberme abandonado.

Mi padre llevaba una hora encerrado en su despacho bebiendo todas las botellas de Whisky que encontraba. Y yo llevaba una hora llorando en mi habitación sin creerme que ella había muerto.

Me había dejado sola, me prometió que jamás me dejaría, que nunca estaría sola.

Pero eso ha hecho. O mejor dicho, eso han provocado ellos, esos que secuestraron a mi madre fueron los mismos que la mataron, ellos nos han dejado sin nuestro pilar a mi padre y a mí.