CAPITULO 1

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ABYGAIL
¿Sabéis esa sensación de sentirse observada? Desde que salí de casa no he parado de sentirla, y la verdad tengo el presentimiento de que algo va a salir mal.

Esta tarde he quedado con toda mi banda para hacer una revisión de la semana y de saber cuanto dinero hemos ganado por el cargamento.

Antes de ir con ellos me pongo unos pantalones de cuadros rojos con una camiseta negra, con una imagen estampada en blanco, y unos botines de plataforma negros. Me delineo mis ojos azules y hago una trenza de lado en mi pelo pelirrojo mientras me fijo si hay alguna imperfección en mi tez blanca con pecas.

Cuando me doy cuenta ya se me ha hecho tarde y cojo corriendo mi cazadora negra, mis gafas de sol y las llaves de mi Harley.

Al llegar encuentro a los cuatro sentados en una mesa de la plaza, esta plaza es nuestra, literalmente. La pusimos el nombre de nuestra banda cuando decidimos la división del pueblo entre los INFERNO y MALVAGIO.

Por suerte yo no fui a esa reunión, bueno fui una vez pero solo para firmar los papeles, porque si llego a estar allí muy pocos de esa banda sobreviven, nuestras bandas nunca se han llevado bien pero esta generación, sobretodo, se lleva fatal. Hubo una época en la que las dos bandas se llevaban bastante bien e incluso hacían proyectos juntos, pero todo cambio cuando un miembro de MALVAGIO hizo una cosa imperdonable.

Desde ese día estuvimos un año entero en una guerra constante entre las dos bandas. Ese año fue el primero bajo mi mandato, yo no tenía previsto firmar una tregua, hasta que nos llegó una carta pidiéndonos la paz, por parte de los MALVAGIO.
Esa semana me entere de que los MALVAGIO habían cambiado de jefe y que, para ser un narco, él solo quería una tregua. En la carta especificaba que entendía que los INFERNO no quisiesen que las dos bandas volviesen a trabajar juntos, pero si pedía que la lucha que habíamos comenzado se terminase manteniendo así una tregua.

Los INFERNO aceptamos con la condición de dejar claros los territorios pertenecientes a cada banda y así el fantástico pueblo de Vernazza acabo dividido en dos mafias.

Lo bueno de esto es que yo no tuve que verle la cara al nuevo jefe de esa banda ya que decidieron que nos mataríamos si llegábamos a poner un pie en la misma sala, por ello yo estaba en una habitación continua a la suya, ya que me obligaban a estar ahí para poder firmar la tregua, pero yo salí antes que él para que no nos viéramos la cara.

Al acercarme los cuatro levantan la vistas de sus respectivos móviles dándome una sonrisa sincera que hace que a mi me salga otra y con esa sonrisa me siento entre Axel y Eliot.

-Vale chicos, necesito el informe de esta semana y saber si ha llegado ya el cargamento al almacén.

El almacén es el lugar donde esta tanto el cargamento de armas como el de droga, por fuera es una fabrica oxida pero por dentro es todo lujos, recubierto por una paredes anti-balas, es nuestro lugar de reunión pero hoy hemos decidido quedar en la plaza ya que hacia buen tiempo, y vale he de admitirlo, me daba pereza conducir hasta allí.

-Aquí tienes el informe- dijo Ryan mientas sacaba una cuantos papeles y los dejaba encima de la mesa- y el cargamento ya ha llegado, los chicos lo estaban descargando cuando yo me fui.

-Y ¿como va el asunto de la droga desaparecida?- frunzo el ceño mientras que reviso los papeles.

-No muy bien la verdad, seguimos sin saber quien nos la esta robando pero no descartamos ideas y sabes que seguimos pensado en los MALVAGIO- dice Dameon mientras se pasa una mano sobre su pelo despeinándose en el acto.

-Lo sé, pero no pueden ser ellos, si no habrán roto el pacto y volveremos a estar en guerra, y no quiero otra guerra- digo mientras paso mi mirada por los cuatro chicos que me asienten en respuestas- perfecto.

Ryan es el mas serio del grupo, él tiene el pelo castaño y unos ojos verdes que te dejan hipnotizada, se encarga de los cargamentos y del dinero. Luego están Axel y Eliot, los hermanos gemelos, se encargan de la seguridad del grupo, tienen el pelo negro y ojos marrón oscuro, tienen un cuerpo bien tonifica y nunca han perdido una pelea. A continuación esta Dameon, él es el típico rubio con los ojos azules pero trae a medio pueblo colado por sus huesos y el otro medio quiere parecerse a él, lo que en verdad nos ayuda mucho con esto de las ventas y en cierto modo eso es de lo que se encarga él, de las ventas. Y por ultimo estoy yo, me encargo de controlar el dinero, junto a Ryan, y soy la que esta "al mando", es decir, todo el mundo cumple mis normas.

Luego de un rato hablando con los chicos empezamos a escuchar jaleo y cuando nos giramos vemos como una chica va caminado en dirección a nosotros cinco, al verla decidimos ponernos de pie ya que reconocemos que es una chica perteneciente a las MALVAGIO. Os preguntareis como lo sabemos pero la respuesta es muy sencilla, lleva una camiseta tan corta que nos permite ver parte de su abdomen en donde hay una M de donde salen unas alas rotas tatuada. El tatuaje de la banda MALVAGIO. El nuestro al contrario eran unas llamas, en el fondo de estas unas calaveras y en medio del tatuaje pone el nombre de nuestra banda en negro.

A mi derecha tengo a Ryan, a mi izquierda a Daemon y los gemelos están cada uno colocado en un extremo. Juntos nos acercamos a la chica con paso decidido mientras ella nos responde con una sonrisa falsa. La chica tenia el pelo rubio, los ojos azules y unas tetas que apostaría mi vida entera a que eran operadas.

-Que suerte la mía que os he encontrado a la primera, hola "jefa"- dijo ella cuando ya estábamos frente a frente.

-Que mala suerte la mía que me haya encontrado con una de las "señoritas de compañía" del jefe de los MALVAGIO, cuéntame querida ¿cuantas de vosotras vais ya esta semana?- dije mientras sonreía al ver la cara que se le había puesto al escuchar mis palabras.

-Siento decepcionarte pero solo yo estoy entre las piernas del jefe de los MALVAGIO, pero no he venido a hablar sobre mi vida sexual si no ha avisaros de que Aaron quiere tener una reunión con vosotros y esta vez si quiere verte la cara, aunque se llevara una decepción- soltó ella mientras se miraba las uñas de forma despreocupada y con una sonrisa en los labios.

-Vaya pero si resulta que nos solo eres la "putita" si no también su secretaría- dije con un falso asombro- dile a tu querido jefe que si quiere que nos reunamos no tengo problemas ya que yo también necesito resolver algunos asunto pero que esta vez se ponga en contacto con uno de mis hombres, para concretar la fecha y en lugar, en vez de tener que venir tu y fastidiarnos las vistas- dije con la cabeza en alto-. Por cierto qué raro que tu jefe se vaya a llevar una decepción si no me ha visto nunca ¿no crees? A no ser que me haya imaginado tantas veces entre sus piernas que tenga ganas de conocerme, pero no te preocupes que no decepcionare a tu querido amorcito. Y otra cosa no vuelvas a pisar nuestro territorio.

-Bien-. Dijo ella mientras se le volvía la cara roja de ira y se daba la vuelta para salir de la plaza.

-Abygail, ¿te reunirás de verdad con Aaron?- pregunto Eliot mirándola con clara confusión.

-Nos reuniremos- dije mientras me giraba para ver a los cuatros-. Necesitamos saber si son ellos los que nos roban la droga.

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Bueno aquí tenéis el primer capítulo, espero que os guste.
Si tenéis algo que decir, en lo comentarios y nos os olvidéis de votar.
Nos vemos el lunes que viene, Raquel

En lados contrariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora